Regreso a Clase, al Confinamiento, al Estrés...
Cada día leemos en los medios que la cifra de contagios fue superada y estará de acuerdo con su servidor que es difícil encontrar alguien que no sea experto en los temas que se derivan de la crisis pandémica que vivimos en el mundo y en “nuestro pequeño mundo” cuando ya han pasado prácticamente dos años.. Y lo que nos falta por vivir sin asumir la realidad de manera pesimista.
Nada de las cifras oficiales coincide con los datos que comparten los expertos, que por cierto, no están en las estructuras de salud gubernamental, tal vez estuvieron en algún momento de su desempeño profesional, dicho de otro modo, las cifras que comunica el presidente o el subsecretario de salud nada tienen que ver con la realidad, sin embargo en esta cuarta plaza de contagios que crece exponencialmente, ya no hay declaraciones simplemente enmudecieron las autoridades sanitarias del país.
Para que recordar los pronósticos del presidente que estaríamos “domando la curva “ de contagios... creo que hoy, el presidente sigue sin comprender las declaraciones que sus operadores de agenda y de contenidos le ponían a decir todas las mañanas; estamos en una cuarta ola, el presidente se vuelve a contagiar y aunque en todo el mundo se afirma, porque así se ha comprobado, que la transmisión del virus es por microgotas y por lo tanto lo que más ayuda a evitar el contagio es usar una mascarilla, el presidente irresponsable, no la usa y sigue ufano de su ignorancia y su irresponsabilidad.
En España, al inicio de la pandemia y por casi todo el año pasado, el gobierno de Sánchez se inventó un consejo de científicos que, con discursos fantasiosos, mantenían los nombres de los integrantes en reserva... después de un año se aclaró y se reconoció que ese consejo nunca existió, que las investigaciones que se atribuían a dicho grupo de científicos eran mentiras y sobre estas mentiras fincaban las decisiones del consejo de ministros y del propio presidente de gobierno, sobre esas mentiras fincaron las medidas de confinamiento y la parálisis de la actividad productiva del país.
En nuestro país, no inventaron un consejo de científicos porque con los discursos contradictorios, saturados de verborrea e irresponsables del subsecretario era suficiente. En nuestro país el actual gobierno desprecia las aportaciones de los científicos, desconoce la importancia de la investigación y no entiende que no entiende.
La pandemia ha variado las prospecciones de los científicos y la variante de COVID ómicron que hoy azota al país, se manifiesta en los síntomas de manera diferente; con una capacidad de contagio casi explosiva (como el sarampión...) y con indicadores de letalidad menos agresivos que las variantes anteriores. Sin duda que el factor decisivo en un porcentaje de mexicanos vacunados ( casi el 60% ) con dos dosis, para influir en la menor letalidad... en medio de un sector salud desarticulado, desmantelado y sin interés del gobierno por mejoras sustantivas en la salud de los mexicanos.
Las autoridades de gobierno de los estados, asumiendo decisiones según los indicadores de cada una de sus entidades, en general concluyendo que el regreso presencial a clase debe esperar (una vez más), insisto, debe esperar.
La convivencia de los niños y adolescentes en las escuelas sin duda que son espacios de contagio, como lo son las fábricas, los transportes y en general todos los servicios que requieren de la cercanía física en grupos, aumentando las posibilidades de contagio.
Con un gobierno rebasado ( como en todo ), un presidente que no deja de verse en los espejos del palacio y con ello siempre vive distorsionando la realidad y un equipo de gobierno que vive embobado buscando complacer a un autócrata que cuenta historietas de sus “adversarios” para justificar sus desatinos.
Además de espaciar los regresos a clase en todo el país y las medidas logísticas que esto implica se requerirá de una transformación extraordinaria, como nunca se haya visto en nuestro país, tanto en materia de salud como de educación, la crisis que acompaña a la pandemia nos debiera de poner a trabajar en ( esta sí ) una transformación de los sistemas de salud y educativos a todos los niveles, ha quedado evidente las insuficiencias y también las insolencias del actual gobierno, sus incapacidades y su desdén por hacer las cosas bien y con visión de servicio a la sociedad, nada confiable puede venir de un gobierno que manipula en previsión de no perder el poder ( que cada vez tiene menos ).
Hay niños que ya no regresaron a la escuela, porque los efectos de la pandemia en sus familias han dejado desprotegido su futuro, el trabajo didáctico y el esfuerzo para reincorporarlo a las actividades escolares demanda de procesos de observación, experimentación, análisis, reflexión para superar las secuelas psicológicas en los niños ( en toda la sociedad ) y construir un nuevo modelo que aproveche la capacidad de reconvertirse en los procesos educativos, de salud y de convivencia social de la humanidad, de los mexicanos en particular.
Viendo la realidad desde lo local y sin perder la globalización que llegó para integrarse en lo cotidiano de las nuevas generaciones.
Las autoridades educativas que están cuestionadas en su probidad, como los delitos electorales que se le comprobaron a la secretaria d educación del país no son un buen antecedente para liderar un cambio de estructuras que demanda el sistema educativo y en el caso de salud con carácter de urgente, requiere un nuevo gobierno con perspectiva ciudadana, preocupado por la salud de los mexicanos, al menos, simplemente que compre las medicinas que. Necesitan los ciudadanos para vivir.
Esa nueva oportunidad viene acompañando os cambios de actitud y una agenda ciudadana donde se haga valer la voluntad de la sociedad no de un autócrata... estamos a tiempo de construir esa nueva actitud: tanta sociedad como sea posible.
José Gerardo Mosqueda Martínez,
Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato
