/ martes 30 de noviembre de 2021

Prospectiva

¡Celebremos!

¿Qué celebramos presidente?

Igual que usted estimado lector, me encuentro en las redes sociales con la invitación del presidente López a celebrar de modo combativo (sic) este 1 de diciembre... en una fingida nostalgia nos comparte sus deseos de encontrase con todos en el zócalo capitalino para celebrar.

A una semana de conocer un decreto diseñado para incentivar la opacidad en la administración pública de nuestro país (como si hiciera falta), mismo que en el senado de la República ya cuenta con más de 69 senadores que promoverán la controversia constitucional a pesar de que la señora senadora Sánchez Cordero se protege declarando que buscará una asesoría jurídica para salir de dudas del atropello que significa dicho decreto.

El decreto está redactado para ocultar los desfalcos, las mentiras, los contratos leoninos, los contratos fantasmas, los sobreprecios, los favores personales a los amigos del presidente, las acciones irregulares en las construcciones de las obras preferidas del presidente y sus cómplices. Es para mantener en secreto lo que hay detrás de las operaciones económicas de la administración pública federal y de una vez que se faciliten todos los procesos que traen entre manos y nada atore los compromisos económicos que mueven con urgencia la vigencia de los contenidos del decreto...

Al parecer las 966 cuentas de contratos y operaciones económicas del aeropuerto militar de Santa Lucía o también llamado Felipe ángeles tiene intoxicada a la administración federal y en particular a la secretaría de la defensa, ejecutora de las obras (como de tantas otras comisiones que les ha instruido el presidente López).

El presidente, como todos los días, miente al afirmar que el decreto sólo sirve para agilizar los trámites… como parte de las reacciones en cadena el general secretario de la defensa no desaprovecha su discurso del 20 de noviembre para invitar a los mexicanos a unirse a la 4t, en efecto es el decreto del secreto.. Es decir, a toda prisa ordenar que se oculte la información (de una vez toda) con el “infalible “argumento de la seguridad nacional.

Como ya no funciona el “estribillo: ..Tengo otros datos. Ahora hay que esconder la información, no importan las fuentes, no importan las instituciones autónomas como él INAI, responsable de la transparencia y protección de datos... para rendir cuentas a los mexicanos...

Al llegar a la mitad de su sexenio con las manos saturadas de tantas promesas y cargadas de tanta corrupción, miles de mentiras y un deterioro del entorno económico al que ahora hay que culpar a la pandemia y al comportamiento de la economía del mundo… (Lo que usted quiera entender) se le han disminuido las opciones de mantener leales a sus seguidores, ya tampoco es suficiente el dinero que reparte y también a los beneficiarios de estos recursos les está resultando insuficiente lo que reciben.

Mientras se mantenían en términos generales estables los indicadores macroeconómicos, las mentiras y las salidas irresponsables seguían dejando margen de maniobra al presidente y su grupo de operadores. Este margen de maniobra se agotó... la realidad es qué hay menos empleo, menos ingreso familiar, menos consumo, más lenta la actividad económica.

Aunque parece que el presidente ha enloquecido con su obsesión del crecimiento del 6% del PIB (por más que no quiera referirse a este indicador y hasta se haya alcanzado la ocurrencia de crear “otro sistema de medición del crecimiento económico… “

El INEGI informó de la contracción en el tercer trimestre del año de 1% y la estimación del crecimiento del 5%, el indicador de las manufacturas en el país no mejora, los ingresos de los mexicanos están mal tanto en los sectores informales como los formales, sin los apoyos que requieran las empresas y las familias en medio de la incertidumbre provocada por los desatinos en el manejo de la pandemia, se consumieron los ahorros y no se ha recuperado el ingreso.

Sin avances en el indicador de empleo no hay avances en el ingreso de las familias y no hay manera de pensar en crecer la actividad económica. La inversión que el país necesita no llega y las decisiones del gobierno mexicano desalientan la posibilidad de esas inversiones, se requiere invertir el 5% del PIB para el próximo año si queremos ver un avance en el empleo. Estamos cumpliendo tres años de hacer lo necesario para aumentar las inversiones.

En contraste la conducta del presidente como un autócrata democráticamente electo, confunde cada vez más a los ciudadanos... los discursos siguen retroalimentando la polarización pero el presidente gobierna solo, sin respeto por los otros poderes y las instituciones, con mensajes cargados de odio hacia los que se atreven a cuestionar sus decisiones.

Un autócrata en el gobierno está naturalmente más cerca de la tentación de ser dictador, de atropellar el orden constitucional, es verdad que el historiador Krauze insiste en su último libro en dejar la crítica al presidente en un autócrata, pero los entornos cambian a mayor velocidad conforme el comportamiento económico nos reta a cambiar los contenidos de la relación con el gobierno.

No hay duda que el poder absoluto en manos de una sola persona conduce al desastre y la comunicación con la sociedad a base de insultar sigue subiendo de nivel la polarización entre los mexicanos... para completar el contraste la oposición al gobierno está desdibujada y sumergida en sus conflictos internos y viendo cómo transcurre el tiempo sin consolidar un bloque que genere esperanza en la sociedad que ve y siente a un país donde el gobierno del presidente López tiene las manos puestas en el timón y en la tormenta.

Hasta la próxima PROSPECTIVA.

José Gerardo Mosqueda Martínez,

Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato

gmg@gerardomosqueda.com.mx gerardomosqueda/ mosquedagerardo

¡Celebremos!

¿Qué celebramos presidente?

Igual que usted estimado lector, me encuentro en las redes sociales con la invitación del presidente López a celebrar de modo combativo (sic) este 1 de diciembre... en una fingida nostalgia nos comparte sus deseos de encontrase con todos en el zócalo capitalino para celebrar.

A una semana de conocer un decreto diseñado para incentivar la opacidad en la administración pública de nuestro país (como si hiciera falta), mismo que en el senado de la República ya cuenta con más de 69 senadores que promoverán la controversia constitucional a pesar de que la señora senadora Sánchez Cordero se protege declarando que buscará una asesoría jurídica para salir de dudas del atropello que significa dicho decreto.

El decreto está redactado para ocultar los desfalcos, las mentiras, los contratos leoninos, los contratos fantasmas, los sobreprecios, los favores personales a los amigos del presidente, las acciones irregulares en las construcciones de las obras preferidas del presidente y sus cómplices. Es para mantener en secreto lo que hay detrás de las operaciones económicas de la administración pública federal y de una vez que se faciliten todos los procesos que traen entre manos y nada atore los compromisos económicos que mueven con urgencia la vigencia de los contenidos del decreto...

Al parecer las 966 cuentas de contratos y operaciones económicas del aeropuerto militar de Santa Lucía o también llamado Felipe ángeles tiene intoxicada a la administración federal y en particular a la secretaría de la defensa, ejecutora de las obras (como de tantas otras comisiones que les ha instruido el presidente López).

El presidente, como todos los días, miente al afirmar que el decreto sólo sirve para agilizar los trámites… como parte de las reacciones en cadena el general secretario de la defensa no desaprovecha su discurso del 20 de noviembre para invitar a los mexicanos a unirse a la 4t, en efecto es el decreto del secreto.. Es decir, a toda prisa ordenar que se oculte la información (de una vez toda) con el “infalible “argumento de la seguridad nacional.

Como ya no funciona el “estribillo: ..Tengo otros datos. Ahora hay que esconder la información, no importan las fuentes, no importan las instituciones autónomas como él INAI, responsable de la transparencia y protección de datos... para rendir cuentas a los mexicanos...

Al llegar a la mitad de su sexenio con las manos saturadas de tantas promesas y cargadas de tanta corrupción, miles de mentiras y un deterioro del entorno económico al que ahora hay que culpar a la pandemia y al comportamiento de la economía del mundo… (Lo que usted quiera entender) se le han disminuido las opciones de mantener leales a sus seguidores, ya tampoco es suficiente el dinero que reparte y también a los beneficiarios de estos recursos les está resultando insuficiente lo que reciben.

Mientras se mantenían en términos generales estables los indicadores macroeconómicos, las mentiras y las salidas irresponsables seguían dejando margen de maniobra al presidente y su grupo de operadores. Este margen de maniobra se agotó... la realidad es qué hay menos empleo, menos ingreso familiar, menos consumo, más lenta la actividad económica.

Aunque parece que el presidente ha enloquecido con su obsesión del crecimiento del 6% del PIB (por más que no quiera referirse a este indicador y hasta se haya alcanzado la ocurrencia de crear “otro sistema de medición del crecimiento económico… “

El INEGI informó de la contracción en el tercer trimestre del año de 1% y la estimación del crecimiento del 5%, el indicador de las manufacturas en el país no mejora, los ingresos de los mexicanos están mal tanto en los sectores informales como los formales, sin los apoyos que requieran las empresas y las familias en medio de la incertidumbre provocada por los desatinos en el manejo de la pandemia, se consumieron los ahorros y no se ha recuperado el ingreso.

Sin avances en el indicador de empleo no hay avances en el ingreso de las familias y no hay manera de pensar en crecer la actividad económica. La inversión que el país necesita no llega y las decisiones del gobierno mexicano desalientan la posibilidad de esas inversiones, se requiere invertir el 5% del PIB para el próximo año si queremos ver un avance en el empleo. Estamos cumpliendo tres años de hacer lo necesario para aumentar las inversiones.

En contraste la conducta del presidente como un autócrata democráticamente electo, confunde cada vez más a los ciudadanos... los discursos siguen retroalimentando la polarización pero el presidente gobierna solo, sin respeto por los otros poderes y las instituciones, con mensajes cargados de odio hacia los que se atreven a cuestionar sus decisiones.

Un autócrata en el gobierno está naturalmente más cerca de la tentación de ser dictador, de atropellar el orden constitucional, es verdad que el historiador Krauze insiste en su último libro en dejar la crítica al presidente en un autócrata, pero los entornos cambian a mayor velocidad conforme el comportamiento económico nos reta a cambiar los contenidos de la relación con el gobierno.

No hay duda que el poder absoluto en manos de una sola persona conduce al desastre y la comunicación con la sociedad a base de insultar sigue subiendo de nivel la polarización entre los mexicanos... para completar el contraste la oposición al gobierno está desdibujada y sumergida en sus conflictos internos y viendo cómo transcurre el tiempo sin consolidar un bloque que genere esperanza en la sociedad que ve y siente a un país donde el gobierno del presidente López tiene las manos puestas en el timón y en la tormenta.

Hasta la próxima PROSPECTIVA.

José Gerardo Mosqueda Martínez,

Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato

gmg@gerardomosqueda.com.mx gerardomosqueda/ mosquedagerardo

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