/ jueves 12 de diciembre de 2019

Protesta UG

Tardía pero contundente, eficaz y ejemplar fue la protesta orquestada por el alumnado de la Universidad de Guanajuato y secundada por parte importante de su claustro docente, manifiesta en un paro de actividades, sin pintas, destrozos, insultos, diamantina o actos vandálicos que tiendan a desvirtuar (para algunos, incluso, llegan a deslegitimar) las válidas demandas de los manifestantes. Gran muestra, pues, de civismo (civilidad política) y de ejercicio de ciudadanía.

La Ciudad de Guanajuato, ciudad capital del estado del mismo nombre, se vio llena de vida noctámbula, pues miles de personas, fundamentalmente estudiantes protestaron con razón; el evento intolerable que detonó la sonora manifestación, reclamo y agravio, fue la muerte de una alumna, presuntamente ultimada por su expareja sentimental. Con tal siniestro se avivaron los resentimientos por la pírrica sanción impuesta a encumbrado académico, por la comisión de conductas indebidas vinculadas a la libertad sexual, o la presunta pasividad en la creación de protocolos correspondientes, o el nombramiento de personas no idóneas para el desempeño de ciertos cargos universitarios o, simple y llanamente, por la omisión en el cumplimiento del deber de diversas autoridades.

Uno de los elementos que motivaron la resonancia de la protesta, fue el empoderamiento femenil, la creciente violencia en contra de la mujer y los polémicos destrozos al patrimonio cultural mexicano hechos con motivo de las manifestaciones violentas, más visiblemente, en Ciudad de México; no obstante, por supuesto también influyó el movimiento social chileno, por citar alguno internacional.

Para solucionar el problema social-universitario, los alumnos convocaron a cuatro autoridades: el Gobernador, el Fiscal General de Justicia, el Presidente Municipal de Guanajuato capital y el Rector General. Un primer acercamiento fallido, pues uno de ellos, por razones laborales vinculadas, precisamente, a las demandas estudiantiles, inasistió, por lo que los estudiantes dieron muestra de dignidad y seriedad y se retiraron del recinto, que en tal ocasión fue el Teatro Principal. Posteriormente, el asunto fue zanjado. Gran gesta universitaria, excelente advertencia estudiantil: no se permitirán engaños, vivir atemorizados o que otra abeja falte; muy bien el reconocimiento de fallas hecho por el Rector General, con la humildad característica que denota al buen universitario; buen momento para que otras autoridades universitarias, tanto colegiadas como unipersonales, fuera del centro, tomen nota, aprendan y, en su caso, corrijan, pues probablemente las anomalías recientemente expuestas se replican en los distintos campus; sería un error, una impostura y una traición a la Rectoría General voltear a otro lado, fingir que no ocurre y no reconocerlas, o peor aún, ocultarlas; inmejorable momento para la revisión, pues quizás al interior de la UG hay más fallas de las que puedan percibirse extra muros.

Gloria y honor al viejo relicario, / que prende en argentífero solar / de sus aulas al nido legendario / mientras brilla con luz de centenario / de los genios y mártires el decoro triunfal.

germanrodriguez32@hotmail.com

Tardía pero contundente, eficaz y ejemplar fue la protesta orquestada por el alumnado de la Universidad de Guanajuato y secundada por parte importante de su claustro docente, manifiesta en un paro de actividades, sin pintas, destrozos, insultos, diamantina o actos vandálicos que tiendan a desvirtuar (para algunos, incluso, llegan a deslegitimar) las válidas demandas de los manifestantes. Gran muestra, pues, de civismo (civilidad política) y de ejercicio de ciudadanía.

La Ciudad de Guanajuato, ciudad capital del estado del mismo nombre, se vio llena de vida noctámbula, pues miles de personas, fundamentalmente estudiantes protestaron con razón; el evento intolerable que detonó la sonora manifestación, reclamo y agravio, fue la muerte de una alumna, presuntamente ultimada por su expareja sentimental. Con tal siniestro se avivaron los resentimientos por la pírrica sanción impuesta a encumbrado académico, por la comisión de conductas indebidas vinculadas a la libertad sexual, o la presunta pasividad en la creación de protocolos correspondientes, o el nombramiento de personas no idóneas para el desempeño de ciertos cargos universitarios o, simple y llanamente, por la omisión en el cumplimiento del deber de diversas autoridades.

Uno de los elementos que motivaron la resonancia de la protesta, fue el empoderamiento femenil, la creciente violencia en contra de la mujer y los polémicos destrozos al patrimonio cultural mexicano hechos con motivo de las manifestaciones violentas, más visiblemente, en Ciudad de México; no obstante, por supuesto también influyó el movimiento social chileno, por citar alguno internacional.

Para solucionar el problema social-universitario, los alumnos convocaron a cuatro autoridades: el Gobernador, el Fiscal General de Justicia, el Presidente Municipal de Guanajuato capital y el Rector General. Un primer acercamiento fallido, pues uno de ellos, por razones laborales vinculadas, precisamente, a las demandas estudiantiles, inasistió, por lo que los estudiantes dieron muestra de dignidad y seriedad y se retiraron del recinto, que en tal ocasión fue el Teatro Principal. Posteriormente, el asunto fue zanjado. Gran gesta universitaria, excelente advertencia estudiantil: no se permitirán engaños, vivir atemorizados o que otra abeja falte; muy bien el reconocimiento de fallas hecho por el Rector General, con la humildad característica que denota al buen universitario; buen momento para que otras autoridades universitarias, tanto colegiadas como unipersonales, fuera del centro, tomen nota, aprendan y, en su caso, corrijan, pues probablemente las anomalías recientemente expuestas se replican en los distintos campus; sería un error, una impostura y una traición a la Rectoría General voltear a otro lado, fingir que no ocurre y no reconocerlas, o peor aún, ocultarlas; inmejorable momento para la revisión, pues quizás al interior de la UG hay más fallas de las que puedan percibirse extra muros.

Gloria y honor al viejo relicario, / que prende en argentífero solar / de sus aulas al nido legendario / mientras brilla con luz de centenario / de los genios y mártires el decoro triunfal.

germanrodriguez32@hotmail.com