/ domingo 10 de mayo de 2020

Pruebas, Pruebas, Pruebas

“Simplemente no puedo construir mis esperanzas en una base de confusión, desgracia y muerte. Pienso que la paz y tranquilidad volverán de nuevo”. Ana Frank

La inestabilidad emocional y poco raciocinio de buena parte de la población asociado a la flojedad o falta de tiempo para investigar la veracidad de las noticias crean conceptos equivocados. Es común que se dé por cierto cualquier noticia publicada en algún sistema de comunicación al alcance de la las mayorías. Publicaciones carentes de la fuente que las origina o con vaguedades del autor, sirva de ejemplo de una fuente “médicos italianos descubren…” E infame cuando se apropian ilegalmente del nombre de alguna Universidad o autor de prestigio. Falsedades como monedas de tres veinticinco.

Leo a Jorge Yarce que dice que los medios fabrican opinión pública pero no todo lo que se divulga pasa a ser opinión pública, ni tampoco debe confundirse un sentir mayoritario determinado por encuestas. Una cosa es la opinión publicada y otra muy distinta es la opinión pública.

Inmersos en opiniones del origen, evolución, falsos tratamientos y las perspectivas al futuro de la pandemia que agobia al paneta, la información para el avance del coronavirus en nuestro país es por demás confusa. El presidente López con frecuencia aporta datos diferentes a las del subsecretario de Salud Dr. Hugo López.Gatell. Asimismo la Jefa de Gobierno de CDMX, Dra. Claudia Sheinbaum discrepa en víctimas de la covid-19.

Si comparamos con las cifras y número de habitantes de los Estados Unidos o de los países de Europa, la cantidad de contagiados y de fallecidos oficiales en México, vamos requetebién. Si como dice López-Gatell que estamos en el pico de la enfermedad, donde empieza a aplanarse la curva, la proporción de enfermos es de suyo inferior a esos países que tienen mejor infraestructura para el combate a la pandemia.

Como muchos expertos, también creo que la información en México es falsa. Encuentro la explicación en el número de pruebas diagnósticas que se realizan. Tomo datos del vocero el jueves 6 de ese mes. En México se habían practicado 117,211 pruebas, equivalente al 0.072% de 120 millones de habitantes. “Our World in data” muestra a México en el último lugar en una gráfica de 36 países. Efectúa 0.2 de pruebas por 1000 de habitantes, mientras los Estados Unidos practica 9.3; Alemania l6.0; Noruega, 23.6.

Se concluye que México no practica pruebas diagnósticas para ver la realdad. Ignora la recomendación del Dr. Tedros A. Ghebreyesus director de la OMS: hacer “pruebas, pruebas, pruebas.”

“Simplemente no puedo construir mis esperanzas en una base de confusión, desgracia y muerte. Pienso que la paz y tranquilidad volverán de nuevo”. Ana Frank

La inestabilidad emocional y poco raciocinio de buena parte de la población asociado a la flojedad o falta de tiempo para investigar la veracidad de las noticias crean conceptos equivocados. Es común que se dé por cierto cualquier noticia publicada en algún sistema de comunicación al alcance de la las mayorías. Publicaciones carentes de la fuente que las origina o con vaguedades del autor, sirva de ejemplo de una fuente “médicos italianos descubren…” E infame cuando se apropian ilegalmente del nombre de alguna Universidad o autor de prestigio. Falsedades como monedas de tres veinticinco.

Leo a Jorge Yarce que dice que los medios fabrican opinión pública pero no todo lo que se divulga pasa a ser opinión pública, ni tampoco debe confundirse un sentir mayoritario determinado por encuestas. Una cosa es la opinión publicada y otra muy distinta es la opinión pública.

Inmersos en opiniones del origen, evolución, falsos tratamientos y las perspectivas al futuro de la pandemia que agobia al paneta, la información para el avance del coronavirus en nuestro país es por demás confusa. El presidente López con frecuencia aporta datos diferentes a las del subsecretario de Salud Dr. Hugo López.Gatell. Asimismo la Jefa de Gobierno de CDMX, Dra. Claudia Sheinbaum discrepa en víctimas de la covid-19.

Si comparamos con las cifras y número de habitantes de los Estados Unidos o de los países de Europa, la cantidad de contagiados y de fallecidos oficiales en México, vamos requetebién. Si como dice López-Gatell que estamos en el pico de la enfermedad, donde empieza a aplanarse la curva, la proporción de enfermos es de suyo inferior a esos países que tienen mejor infraestructura para el combate a la pandemia.

Como muchos expertos, también creo que la información en México es falsa. Encuentro la explicación en el número de pruebas diagnósticas que se realizan. Tomo datos del vocero el jueves 6 de ese mes. En México se habían practicado 117,211 pruebas, equivalente al 0.072% de 120 millones de habitantes. “Our World in data” muestra a México en el último lugar en una gráfica de 36 países. Efectúa 0.2 de pruebas por 1000 de habitantes, mientras los Estados Unidos practica 9.3; Alemania l6.0; Noruega, 23.6.

Se concluye que México no practica pruebas diagnósticas para ver la realdad. Ignora la recomendación del Dr. Tedros A. Ghebreyesus director de la OMS: hacer “pruebas, pruebas, pruebas.”