/ lunes 12 de agosto de 2019

Racismo y Odio

El prejuicio es hijo de la ignorancia "William Hazlitt

La influencia en la historia y en la cultura occidental tiene honda raíz en la obra del filósofo y filólogo del siglo XIX Friedrich W. Nietzsche. Aporta conceptos específicos en esta época de odio que ha inducido el racista, timador, tramposo, infiel, mentiroso y ególatra, como califico al presidente Donald Trump, Michael Cohen, su ex abogado, en la sorprendente comparación ante el Congreso de los Estados Unidos en febrero pasado, en que además aceptó su culpa por encubrir su infame conducta.

El bigotón y músico alemán escribió: "El hombre de conocimiento debe ser capaz de no solo de amar a sus enemigos, sino también de odiar a sus amigos" que desde otro punto de vista coincide con Charles Darwin en su libro "La expresión de las emociones en el hombre y los animales "donde analiza el origen evolutivo de las manifestaciones emocionales dedicándole muchos renglones al significado de" odio ".

Emoción que es una de las pasiones propias del género humano. Aristóteles, que no tienen que hacer distinciones entre el odio de la ira, señalan que esta era un odio no reprimido. En reciente ensayo, el psicoterapeuta español Luis Muiño analiza los principios aristotélicos en una reseña que seleccionó “La verdadera cara del odio”.

Si el odio es una condición humana como una respuesta a un estímulo o una agresión, el hecho de que no se experimente en el hombre de bien, es que hay contrapesos. Son los principios y valores morales que se adquieren en la familia y se reafirman con una educación escolar de excelencia, la cualidad con los pseudo profesores de la sección 22 del CNTE brilla por su ausencia.

Por tanto, en la penuria de valores humanos, el odio, en el caso del racismo, tema de estas líneas, es producto de una incitación persistente como está sucediendo en los Estados Unidos por el discurso xenofóbico del mendaz presidente Trump, hechos que lo hacen corresponsable del despertar de odio racista causante de los tiroteos y muertes de inocentes, pues el odio y la ira no solo se exponen con violencia física, también con violencia verbal o lo peor, con retórica engañosa entre frases y palabras sutiles.

Si bien es cierto que los crímenes de odio de los EE UU son de impacto internacional, las víctimas mortales son pequeñas frente a las que ocurren en México. El dilema está en que según datos que tomé de un artículo documentado de Sergio Sarmiento, en el país del norte hay 120.5 armas de fuego por cada 100 habitantes y en México 12.9, además se han encontrado 5 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes y en México 29)

El prejuicio es hijo de la ignorancia "William Hazlitt

La influencia en la historia y en la cultura occidental tiene honda raíz en la obra del filósofo y filólogo del siglo XIX Friedrich W. Nietzsche. Aporta conceptos específicos en esta época de odio que ha inducido el racista, timador, tramposo, infiel, mentiroso y ególatra, como califico al presidente Donald Trump, Michael Cohen, su ex abogado, en la sorprendente comparación ante el Congreso de los Estados Unidos en febrero pasado, en que además aceptó su culpa por encubrir su infame conducta.

El bigotón y músico alemán escribió: "El hombre de conocimiento debe ser capaz de no solo de amar a sus enemigos, sino también de odiar a sus amigos" que desde otro punto de vista coincide con Charles Darwin en su libro "La expresión de las emociones en el hombre y los animales "donde analiza el origen evolutivo de las manifestaciones emocionales dedicándole muchos renglones al significado de" odio ".

Emoción que es una de las pasiones propias del género humano. Aristóteles, que no tienen que hacer distinciones entre el odio de la ira, señalan que esta era un odio no reprimido. En reciente ensayo, el psicoterapeuta español Luis Muiño analiza los principios aristotélicos en una reseña que seleccionó “La verdadera cara del odio”.

Si el odio es una condición humana como una respuesta a un estímulo o una agresión, el hecho de que no se experimente en el hombre de bien, es que hay contrapesos. Son los principios y valores morales que se adquieren en la familia y se reafirman con una educación escolar de excelencia, la cualidad con los pseudo profesores de la sección 22 del CNTE brilla por su ausencia.

Por tanto, en la penuria de valores humanos, el odio, en el caso del racismo, tema de estas líneas, es producto de una incitación persistente como está sucediendo en los Estados Unidos por el discurso xenofóbico del mendaz presidente Trump, hechos que lo hacen corresponsable del despertar de odio racista causante de los tiroteos y muertes de inocentes, pues el odio y la ira no solo se exponen con violencia física, también con violencia verbal o lo peor, con retórica engañosa entre frases y palabras sutiles.

Si bien es cierto que los crímenes de odio de los EE UU son de impacto internacional, las víctimas mortales son pequeñas frente a las que ocurren en México. El dilema está en que según datos que tomé de un artículo documentado de Sergio Sarmiento, en el país del norte hay 120.5 armas de fuego por cada 100 habitantes y en México 12.9, además se han encontrado 5 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes y en México 29)