/ martes 9 de agosto de 2022

Reflejos de Sol | Eternamente devoto de ti, Olivia

Hopelessly devoted to you. Era el título de la canción y al mismo tiempo la condición de millones de hombres y mujeres que a fines de los años 70 cayeron rendidos ante la gracia y belleza de Olivia Newton-John, quien dejó de existir ayer a los 73 años.

Es muy difícil que una estrella nazca en un lugar, crezca en otro, se vuelva el ícono de un tercero y de ahí sea catapultada a la fama mundial. Pero fue el caso de Olivia Newton-John. Nieta de un premio Nóbel de física, Olivia nació en Cambridge, Inglaterra, creció en Australia pero se volvió el ícono de la cultura pop de Estados Unidos en 1978 con su participación en Vaselina, que la llevó a la fama mundial.

Así como Angélica María fue la “novia de México” en los años sesenta y principios de los setenta, Olivia fue el sueño o “crush” de millones de adolescentes que hubieran querido ser John Travolta para “andar” con Sandy. La pareja, Sandy y Dany, se volvió un referente no sólo por la perfección del estereotipo de ambos, sino porque encarnaron la época idílica de los padres de quienes eran niños cuando Vaselina vio la luz en 1978.

LA GENERACIÓN VASELINA

You’re the one that I want, Summer Nights y Hopelessly Devoted to You se convirtieron en verdaderos himnos en los años ochenta y no había secundaria o preparatoria en la que el numerito musical o la obra de teatro no fuera Vaselina –estelarizada por Julissa y Benny Ibarra en los setenta y por el hijo de ambos y Grupo Timbiriche a fines de los 80– que terminó siendo la película más taquillera de ese año en el mundo.

Comparada con Doris Day, Olivia fue también símbolo de una época en la que la candidez y la imagen de “niña buena” ocupó los corazones de la juventud del mundo, después de que Estados Unidos había tenido en los sesenta años el ícono de otra rubia atrevida, sexy y que terminó con su vida en medio de escándalos, Marilyn Monroe.

RUBIA INOCENTE, RUBIA ATREVIDA

Olivia Newton-John fue la novia que todos querían tener, y al mismo tiempo la novia que todos los padres soñaban para sus hijos: la Olivia de Vaselina. Posteriormente, la Olivia de Xanadú, más atrevida, continuó el sueño de quienes se habían postrado ya eternamente a sus encantos.

En 1981, con el sencillo Physical (número uno en el Billboard durante 10 semanas y canción del año) en los albores del videoclip, la fantasía continuó con una Olivia atrevida, sensual, cuando la cultura del fitness no existía, pero Olivia, e Irene Cara con Flashdance la inauguraron con esa nueva veta del showbusiness.

JOVEN ETERNA

Acaso sin quererlo, Olivia se volvió también la reina de la juventud eterna. En Vaselina, el personaje de Sandy Olsson era una adolecente de 18 años que acaba la preparatoria pero Olivia tenía para entonces 29 años de edad.

Fue lo que en inglés se llama la “girl next door” perfecta, esa chica de fantasía que acaso vive al lado y no tiene defectos, pero que en realidad sólo habita en los sueños de los adolescentes.

Pero no conforme con ello, Olivia Newton-John también en fue una guerrera que luchó contra el cáncer durante treinta años. Inició la Fundación Olivia Newton John Foundation Fund.

SE REINVENTÓ UNA Y OTRA VEZ

Si alguien supo reinventarse fue Olivia Newton-John, quien fue estrella absoluta e ícono en los años 80 y hacia el final de su vida embajadora de causas benévolas como la protección de los animales y la lucha contra el cáncer.

En 1978, en la cúspide de su fama, canceló una gira por Japón, en protesta por la captura de delfines en la pesca de atún por parte de navíos nipones en el Océano Pacifico.

Según la BBC, en 2019 se subastó en 405 mil dólares la chamarra de piel que usó en la escena final de Vaselina. Conforme a su voluntad, esos recursos fueron asignados a la investigación contra el cáncer en Australia.

De acuerdo con un reporte de The New York Times, Olivia Newton-John perdió la vida en su rancho ubicado al sur del estado de California mientras era acompañada por su familia y amigos, luego de haber padecido cáncer de mama por años.

Hopelessly devoted to you. Era el título de la canción y al mismo tiempo la condición de millones de hombres y mujeres que a fines de los años 70 cayeron rendidos ante la gracia y belleza de Olivia Newton-John, quien dejó de existir ayer a los 73 años.

Es muy difícil que una estrella nazca en un lugar, crezca en otro, se vuelva el ícono de un tercero y de ahí sea catapultada a la fama mundial. Pero fue el caso de Olivia Newton-John. Nieta de un premio Nóbel de física, Olivia nació en Cambridge, Inglaterra, creció en Australia pero se volvió el ícono de la cultura pop de Estados Unidos en 1978 con su participación en Vaselina, que la llevó a la fama mundial.

Así como Angélica María fue la “novia de México” en los años sesenta y principios de los setenta, Olivia fue el sueño o “crush” de millones de adolescentes que hubieran querido ser John Travolta para “andar” con Sandy. La pareja, Sandy y Dany, se volvió un referente no sólo por la perfección del estereotipo de ambos, sino porque encarnaron la época idílica de los padres de quienes eran niños cuando Vaselina vio la luz en 1978.

LA GENERACIÓN VASELINA

You’re the one that I want, Summer Nights y Hopelessly Devoted to You se convirtieron en verdaderos himnos en los años ochenta y no había secundaria o preparatoria en la que el numerito musical o la obra de teatro no fuera Vaselina –estelarizada por Julissa y Benny Ibarra en los setenta y por el hijo de ambos y Grupo Timbiriche a fines de los 80– que terminó siendo la película más taquillera de ese año en el mundo.

Comparada con Doris Day, Olivia fue también símbolo de una época en la que la candidez y la imagen de “niña buena” ocupó los corazones de la juventud del mundo, después de que Estados Unidos había tenido en los sesenta años el ícono de otra rubia atrevida, sexy y que terminó con su vida en medio de escándalos, Marilyn Monroe.

RUBIA INOCENTE, RUBIA ATREVIDA

Olivia Newton-John fue la novia que todos querían tener, y al mismo tiempo la novia que todos los padres soñaban para sus hijos: la Olivia de Vaselina. Posteriormente, la Olivia de Xanadú, más atrevida, continuó el sueño de quienes se habían postrado ya eternamente a sus encantos.

En 1981, con el sencillo Physical (número uno en el Billboard durante 10 semanas y canción del año) en los albores del videoclip, la fantasía continuó con una Olivia atrevida, sensual, cuando la cultura del fitness no existía, pero Olivia, e Irene Cara con Flashdance la inauguraron con esa nueva veta del showbusiness.

JOVEN ETERNA

Acaso sin quererlo, Olivia se volvió también la reina de la juventud eterna. En Vaselina, el personaje de Sandy Olsson era una adolecente de 18 años que acaba la preparatoria pero Olivia tenía para entonces 29 años de edad.

Fue lo que en inglés se llama la “girl next door” perfecta, esa chica de fantasía que acaso vive al lado y no tiene defectos, pero que en realidad sólo habita en los sueños de los adolescentes.

Pero no conforme con ello, Olivia Newton-John también en fue una guerrera que luchó contra el cáncer durante treinta años. Inició la Fundación Olivia Newton John Foundation Fund.

SE REINVENTÓ UNA Y OTRA VEZ

Si alguien supo reinventarse fue Olivia Newton-John, quien fue estrella absoluta e ícono en los años 80 y hacia el final de su vida embajadora de causas benévolas como la protección de los animales y la lucha contra el cáncer.

En 1978, en la cúspide de su fama, canceló una gira por Japón, en protesta por la captura de delfines en la pesca de atún por parte de navíos nipones en el Océano Pacifico.

Según la BBC, en 2019 se subastó en 405 mil dólares la chamarra de piel que usó en la escena final de Vaselina. Conforme a su voluntad, esos recursos fueron asignados a la investigación contra el cáncer en Australia.

De acuerdo con un reporte de The New York Times, Olivia Newton-John perdió la vida en su rancho ubicado al sur del estado de California mientras era acompañada por su familia y amigos, luego de haber padecido cáncer de mama por años.