Un domingo para celebrar, si bien ya la mayoría de los mexicanos se encontraban celebrando la pascua y disfrutando de unas vacaciones; fue aún más celebrado por la derrota que tuvo AMLO al no pasar su tan polémica reforma energética. Sesión que pasará a la historia, la que se vivió en el Pleno de la Cámara de Diputados, en donde el grupo parlamentario de Morena, en conjunto con sus aliados (PT y PVEM) apenas alcanzaron 275 y fueron 223 votos en contra.
Una muestra de que cuando hay unión se pueden lograr vencer al adversario, y en este caso así fue.
Se expusieron distintas opiniones de los representantes de cada partido, algunas muy interesantes de diputados con una preparación que merecen estar en la Cámara y ser quienes nos representen, y otras que dejaron mucho que decir.
Esta iniciativa para muchos representaba un retroceso para el país, que lo alejaba de un verdadero avance hacia un futuro de energías limpias, por el contrario, incorporaba nuevamente prácticas contaminantes que ponían a México muy lejos de una transición energética.
El sector empresarial pronto se hizo escuchar, reconociendo la responsabilidad que mostraron los legisladores en el debate, demostrando su compromiso con el país que tenga energía necesaria, a un costo bajo y limpia, lo que conlleva a seguir adelante con el cambio climático, en búsqueda del crecimiento económico y defendiendo la Constitución.
Un momento decisivo para México, en el que había que anteponer el bien de todos dejando los intereses partidistas y particulares, con la ferviente decisión de asegurar el bienestar del pueblo, las inversiones ya realizadas y fututas que generen energía limpia, sustentable y que permite una mejor calidad de vida para todos.
Un domingo para recordar, en donde lo más sobresaliente fue la lección que nos deja la oposición, que dejando de lado sus intereses propios, se determinaron detener la dictadura que tanto daño está haciendo al país, con proyectos que han representado un gasto excesivo, sin la obtención de un beneficio palpable a la fecha.
Si bien por el momento la iniciativa queda archivada, sabemos que el gobierno tiene ya un plan B; ya fue aprobada el día lunes por la Cámara de diputados y refrendada por el Senado el día martes la reforma a la Ley de Minería con la intención de blindar el litio.
Reforma que, de acuerdo a la Concamin, México puede perder hasta 24,200 mdd en inversiones; habrá que esperar la afectación que esto represente para el país. Lo que no podemos olvidar es que, para el sector industrial mexicano, es fundamental contar con un marco legal claro, transparente y confiable con el fin de atraer inversiones y proyectos que permitan con ello el desarrollo del país y con ello una mejor calidad de vida para los mexicanos.
