/ domingo 23 de enero de 2022

¿Ser O No Ser Aval?

En estos últimos días he escuchado diversos comentarios sobre las consecuencias de ser aval y no saber a fondo las implicaciones que esto conlleva, en un afán por ayudar a tu amigo o familiar, nos podemos encontrar en situaciones que comprometan nuestra economía y nuestro historial crediticio; por lo que en esta ocasión me permitiré explicar lo que significa y las obligaciones que derivan de la figura del aval.

Empecemos por entender qué es un aval, es una persona que actúa como garante del pago total o parcial prestada a otra persona, en caso de que éste incumpla con los compromisos financieros. El aval se hace constar en los propios títulos de crédito o bien en un oficio, contrato o cualquier otro instrumento. Lo que podemos resumir, en que, es la persona que se hace cargo de la deuda en caso de que no pague quien ha solicitado el compromiso financiero, a quien llamaremos “él avalado”. Si bien, el aval actúa con las mejores intenciones de hacer el favor a quien lo solicita, se puede convertir en una situación compleja, si el avalado no paga.

Los casos más comunes en los que alguien te puede pedir que seas su aval, son para rentar una casa o departamento, un crédito automotriz o hipotecario.

De acuerdo con un sondeo realizado por la comparadora de servicios financieros Coru.com y la encuestadora Brad.Feebbo, el 29.4% de la población mexicana tiene una nota mala en el Buró de Crédito por ser aval de un conocido.

Veamos cuáles son las obligaciones del avalista: son las mismas que el avalado, que consisten en hacer frente a los compromisos contraídos ante terceros. Es decir, si el avalado deja de pagar la deuda o no cumple con las condiciones del contrato, el avalista tendrá la obligación de asumir los compromisos pactados, aunque no hayas recibido ni gastado ese dinero.

Es preciso que cuando nos pidan ser aval, estemos seguros que el avalista podrá pagar el compromiso financiero contraído, ya que, aunque parece un favor muy sencillo, comprometes tu nombre, prestigio, credibilidad financiera que hayas generado. Pero lo más grave es verte involucrado en un conflicto legal que pueda poner en riesgo tu patrimonio, ya que también pueden embargar los bienes. Como podemos apreciar los riesgos de ser aval son bastante altos, la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito es al que regula esta figura en el país.

Así que antes de firmar como aval de alguien, asegúrate de que pueda cumplir con la obligación y compromiso que adquiere, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Conducef), da algunas recomendaciones:

1. Investiga a quién te lo está solicitando, conoce lo más que puedas de la persona, sus hábitos de pago, su comportamiento y formalidad.

2. Infórmate qué tipo de crédito desea contratar, ya que la deuda podría llegar ser tuya en caso de que se incumpla.

3. Averigua sobre sus ingresos, asegúrate que sus ingresos sean estables y no tenga otras deudas para cumplir con sus obligaciones.

4. Como aval debes de tener un respaldo económico, en caso de que el avalista incumpla, es importante evitar problemas con la institución financiera y arriesgar el patrimonio de tu familia.

Lilyat55@gmail.com

Facebook: Liliana Arredondo

En estos últimos días he escuchado diversos comentarios sobre las consecuencias de ser aval y no saber a fondo las implicaciones que esto conlleva, en un afán por ayudar a tu amigo o familiar, nos podemos encontrar en situaciones que comprometan nuestra economía y nuestro historial crediticio; por lo que en esta ocasión me permitiré explicar lo que significa y las obligaciones que derivan de la figura del aval.

Empecemos por entender qué es un aval, es una persona que actúa como garante del pago total o parcial prestada a otra persona, en caso de que éste incumpla con los compromisos financieros. El aval se hace constar en los propios títulos de crédito o bien en un oficio, contrato o cualquier otro instrumento. Lo que podemos resumir, en que, es la persona que se hace cargo de la deuda en caso de que no pague quien ha solicitado el compromiso financiero, a quien llamaremos “él avalado”. Si bien, el aval actúa con las mejores intenciones de hacer el favor a quien lo solicita, se puede convertir en una situación compleja, si el avalado no paga.

Los casos más comunes en los que alguien te puede pedir que seas su aval, son para rentar una casa o departamento, un crédito automotriz o hipotecario.

De acuerdo con un sondeo realizado por la comparadora de servicios financieros Coru.com y la encuestadora Brad.Feebbo, el 29.4% de la población mexicana tiene una nota mala en el Buró de Crédito por ser aval de un conocido.

Veamos cuáles son las obligaciones del avalista: son las mismas que el avalado, que consisten en hacer frente a los compromisos contraídos ante terceros. Es decir, si el avalado deja de pagar la deuda o no cumple con las condiciones del contrato, el avalista tendrá la obligación de asumir los compromisos pactados, aunque no hayas recibido ni gastado ese dinero.

Es preciso que cuando nos pidan ser aval, estemos seguros que el avalista podrá pagar el compromiso financiero contraído, ya que, aunque parece un favor muy sencillo, comprometes tu nombre, prestigio, credibilidad financiera que hayas generado. Pero lo más grave es verte involucrado en un conflicto legal que pueda poner en riesgo tu patrimonio, ya que también pueden embargar los bienes. Como podemos apreciar los riesgos de ser aval son bastante altos, la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito es al que regula esta figura en el país.

Así que antes de firmar como aval de alguien, asegúrate de que pueda cumplir con la obligación y compromiso que adquiere, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Conducef), da algunas recomendaciones:

1. Investiga a quién te lo está solicitando, conoce lo más que puedas de la persona, sus hábitos de pago, su comportamiento y formalidad.

2. Infórmate qué tipo de crédito desea contratar, ya que la deuda podría llegar ser tuya en caso de que se incumpla.

3. Averigua sobre sus ingresos, asegúrate que sus ingresos sean estables y no tenga otras deudas para cumplir con sus obligaciones.

4. Como aval debes de tener un respaldo económico, en caso de que el avalista incumpla, es importante evitar problemas con la institución financiera y arriesgar el patrimonio de tu familia.

Lilyat55@gmail.com

Facebook: Liliana Arredondo