/ domingo 5 de septiembre de 2021

Siempre Hay Una Oportunidad De Trascender Y Ser Mejor

La columna de hoy está dedicada a un amigo que decidió cambiar el rumbo de su vida y con ello inspirar a otros, porque sencillamente nunca es tarde.

Juan Andrés Urbina, originario de esta ciudad, en donde disfruta y le gusta vivir, cambiándole únicamente a nuestro municipio la ola de inseguridad que hoy vivimos. Andrés, nos cuenta que comenzó a consumir alcohol a los 15 años y después otro tipo de drogas más sintéticas a los 19 años; época que lo marcó para siempre en todos sentidos, y hoy después de 8 años “limpio” decidió dedicar su vida a ayudar a cambiar la de otros; siendo parte de su proceso de rehabilitación para que puedan tener una segunda oportunidad como él la tiene hoy.

Nos platica que tuvo que vivir en distintas ciudades como León y Querétaro en busca de su rehabilitación, ya que en Celaya no se contaba con un lugar digno para poderla llevar a cabo y no se refiere únicamente en el sentido físico, sino también desde una perspectiva psicológica la cual es de suma importancia para una recuperación exitosa. Una vez recuperado se le presenta la oportunidad de regresar a nuestra ciudad; ahora con una esposa e hija, comenzando a trabajar en una empresa. No obstante, a Andrés no le pasa desapercibido que no existe un grupo de ayuda en el que pueda buscar apoyo de ser necesario; y es justo en ese momento cuando nace el sueño de abrir un Centro de rehabilitación con las condiciones adecuadas y un trato digno, ofreciendo a otras personas que están viviendo “el infierno” que él vivió, recibir soporte y guía; y a su vez él pueda seguir ayudándose así mismo.

Fue entonces cuando decide fundar “Despertar clínica”, lugar en el que la principal característica y diferenciador es el trato personalizado y digno, mediante programas de tratamiento que ayudan a los pacientes a recuperarse de la adicción con la experiencia de una persona que ya ha andado por ese camino, y quien ahora les ofrece la esperanza de poder recuperarse y así volver a tener control sobre sus vidas.

Andrés sigue buscando la manera de seguir contribuyendo a nuestra sociedad, y funda en conjunto con tres personas más el primer grupo de Narcóticos Anónimos en la ciudad, con el propósito de que siempre puedan tener un canal de ayuda con la experiencia requerida, mediante un dialogo especializado entre los participantes. Andrés nos dice algo muy importante y cierto, “… La drogadicción es un tema que nos afecta a todos como sociedad y no podemos ignorarlo…”

Por consiguiente, no podemos evadir la realidad que viven hoy nuestros hijos, hermanos, sobrinos; cada día hay más jóvenes que recurren a las drogas a modo de salida de sus problemas, por lo que debemos de estar atentos a cualquier variante en su comportamiento y así darles atención, apoyo y la fortaleza necesaria de forma oportuna, siendo nosotros un primer círculo en el que se desenvuelven. Como país nos falta para poder contener esta situación, y es evidente que no estamos preparados ni contamos con la infraestructura para dar el soporte necesario ni atacar y erradicar esta problemática social. Nos corresponde a todos colaborar para que sean menos los jóvenes que caigan en esta situación.

Andrés hoy vive una segunda oportunidad, lleva una vida muy tranquila, con salud y estabilidad emocional.

Tiene una familia quienes son su motor, destacando su gran trabajo auxiliando a otras personas que requieren de su guía, comprensión y experiencia para salir de la situación que viven, haciendo de “Despertar clínica” una nueva esperanza. Un hombre que nos inspira por su fortaleza de continuar, pero principalmente por su labor diaria al buscar ayudar a otros para que puedan rehabilitarse y vencer la drogadicción dándoles una nueva ilusión.

Andrés nos dice: “… Siempre hay esperanza para el adicto, siempre hay una alternativa, siempre y cuando se quiera mejorar…”

Si conoces alguien que te inspire ¡Compártelo!

Lilyat55@gmail.com

Facebook: Lily Arredondo

Twitter: @Lilyat55

La columna de hoy está dedicada a un amigo que decidió cambiar el rumbo de su vida y con ello inspirar a otros, porque sencillamente nunca es tarde.

Juan Andrés Urbina, originario de esta ciudad, en donde disfruta y le gusta vivir, cambiándole únicamente a nuestro municipio la ola de inseguridad que hoy vivimos. Andrés, nos cuenta que comenzó a consumir alcohol a los 15 años y después otro tipo de drogas más sintéticas a los 19 años; época que lo marcó para siempre en todos sentidos, y hoy después de 8 años “limpio” decidió dedicar su vida a ayudar a cambiar la de otros; siendo parte de su proceso de rehabilitación para que puedan tener una segunda oportunidad como él la tiene hoy.

Nos platica que tuvo que vivir en distintas ciudades como León y Querétaro en busca de su rehabilitación, ya que en Celaya no se contaba con un lugar digno para poderla llevar a cabo y no se refiere únicamente en el sentido físico, sino también desde una perspectiva psicológica la cual es de suma importancia para una recuperación exitosa. Una vez recuperado se le presenta la oportunidad de regresar a nuestra ciudad; ahora con una esposa e hija, comenzando a trabajar en una empresa. No obstante, a Andrés no le pasa desapercibido que no existe un grupo de ayuda en el que pueda buscar apoyo de ser necesario; y es justo en ese momento cuando nace el sueño de abrir un Centro de rehabilitación con las condiciones adecuadas y un trato digno, ofreciendo a otras personas que están viviendo “el infierno” que él vivió, recibir soporte y guía; y a su vez él pueda seguir ayudándose así mismo.

Fue entonces cuando decide fundar “Despertar clínica”, lugar en el que la principal característica y diferenciador es el trato personalizado y digno, mediante programas de tratamiento que ayudan a los pacientes a recuperarse de la adicción con la experiencia de una persona que ya ha andado por ese camino, y quien ahora les ofrece la esperanza de poder recuperarse y así volver a tener control sobre sus vidas.

Andrés sigue buscando la manera de seguir contribuyendo a nuestra sociedad, y funda en conjunto con tres personas más el primer grupo de Narcóticos Anónimos en la ciudad, con el propósito de que siempre puedan tener un canal de ayuda con la experiencia requerida, mediante un dialogo especializado entre los participantes. Andrés nos dice algo muy importante y cierto, “… La drogadicción es un tema que nos afecta a todos como sociedad y no podemos ignorarlo…”

Por consiguiente, no podemos evadir la realidad que viven hoy nuestros hijos, hermanos, sobrinos; cada día hay más jóvenes que recurren a las drogas a modo de salida de sus problemas, por lo que debemos de estar atentos a cualquier variante en su comportamiento y así darles atención, apoyo y la fortaleza necesaria de forma oportuna, siendo nosotros un primer círculo en el que se desenvuelven. Como país nos falta para poder contener esta situación, y es evidente que no estamos preparados ni contamos con la infraestructura para dar el soporte necesario ni atacar y erradicar esta problemática social. Nos corresponde a todos colaborar para que sean menos los jóvenes que caigan en esta situación.

Andrés hoy vive una segunda oportunidad, lleva una vida muy tranquila, con salud y estabilidad emocional.

Tiene una familia quienes son su motor, destacando su gran trabajo auxiliando a otras personas que requieren de su guía, comprensión y experiencia para salir de la situación que viven, haciendo de “Despertar clínica” una nueva esperanza. Un hombre que nos inspira por su fortaleza de continuar, pero principalmente por su labor diaria al buscar ayudar a otros para que puedan rehabilitarse y vencer la drogadicción dándoles una nueva ilusión.

Andrés nos dice: “… Siempre hay esperanza para el adicto, siempre hay una alternativa, siempre y cuando se quiera mejorar…”

Si conoces alguien que te inspire ¡Compártelo!

Lilyat55@gmail.com

Facebook: Lily Arredondo

Twitter: @Lilyat55