/ miércoles 7 de octubre de 2020

Siempre no tan de 4TA

Mis estimados lectores, a un año ya de esta columna, es un gusto para mí anunciar que por primera vez el gobierno de la federación me ha sorprendido, acostumbrado ya a un mediocre manejo del país, aunado con una falta de visión sólo comparado con la gran improvisación de un sinnúmero de proyectos, hoy la locomotora de este país, encabezada por lo que pareciera ser un ferrocarril de vapor que da un paso para delante y dos para atrás, hoy da un aliento de esperanza, ojalá que no se decaiga el ánimo muy pronto.

A quién no le hubiera gustado que lo que Lopez Obrador prometía durante su campaña, se cumpliera, cero corrupción, total seguridad, proyectos que llevaran a un crecimiento económico como nunca antes visto. De corazón me hubiera gustado ver estas promesas en una realidad. Pues como en esta vida no se puede obtener todo, mínimo si tenemos un pequeño respiro, el dia lunes 5 de octubre se presentó junto a la iniciativa privada, si aquellos fifís corruptores del poder, el plan de infraestructura para la reactivación económica.

Si bien se agradece que el gobierno federal tenga apertura para que la iniciativa privada pueda tener a concesión los proyectos a mencionar, es esta esfera de recursos que no provienen de las aportaciones de los mexicanos sino de capital privado, quienes serán los verdaderos héroes en esta historia. En datos duros, se presentaron 39 proyectos, 7 de los cuáles se encuentran en ejecución, con un monto total de inversión de 300 mil millones de pesos. De los cuáles la gran mayoría se encuentra un 37% en transformación de hidrocarburos, algo que en pocos años será obsoleto, carreteras y puertos que si bien son necesarios no son nada innovadores con 29%. Tan sólo un lamentable 1% en medio ambiente y agua potable, que se considera el recurso más importante en los años venideros.

Pero no todo es crítica en contra de lo presentado, dentro del presupuesto existen un 32% invertido en infraestructura de ferrocarriles, del cual la mayor parte se considerará para el tren México Querétaro, si ese que desde Miguel de la Madrid se venía proyectando, aquel en el que se tendió una línea eléctrica en el siglo pasado y del cual la noticia más reciente fue la corrupción que empañaba este magno proyecto. Ahora se recicla este proyecto con más de 50 mil millones de pesos y con sorpresa de todos, incluido el de su servilleta, será un proyecto que según el gobierno iniciara el próximo año.

Por nuestra cuenta sólo resta cruzar los dedos, poner los santos necesarios de cabeza y seguir este proyecto, que puede ser un gran referente en la zona, adecuarse para que cruce todo el bajío, genere economía y sea el ejemplo más sostenible de proyectos de infraestructura. Ojalá que las buenas noticias se continúen generando, que entendamos que la transversalidad entre iniciativa privada y gobierno es la mejor oportunidad para seguir construyendo e territorio de todos.

Mis estimados lectores, a un año ya de esta columna, es un gusto para mí anunciar que por primera vez el gobierno de la federación me ha sorprendido, acostumbrado ya a un mediocre manejo del país, aunado con una falta de visión sólo comparado con la gran improvisación de un sinnúmero de proyectos, hoy la locomotora de este país, encabezada por lo que pareciera ser un ferrocarril de vapor que da un paso para delante y dos para atrás, hoy da un aliento de esperanza, ojalá que no se decaiga el ánimo muy pronto.

A quién no le hubiera gustado que lo que Lopez Obrador prometía durante su campaña, se cumpliera, cero corrupción, total seguridad, proyectos que llevaran a un crecimiento económico como nunca antes visto. De corazón me hubiera gustado ver estas promesas en una realidad. Pues como en esta vida no se puede obtener todo, mínimo si tenemos un pequeño respiro, el dia lunes 5 de octubre se presentó junto a la iniciativa privada, si aquellos fifís corruptores del poder, el plan de infraestructura para la reactivación económica.

Si bien se agradece que el gobierno federal tenga apertura para que la iniciativa privada pueda tener a concesión los proyectos a mencionar, es esta esfera de recursos que no provienen de las aportaciones de los mexicanos sino de capital privado, quienes serán los verdaderos héroes en esta historia. En datos duros, se presentaron 39 proyectos, 7 de los cuáles se encuentran en ejecución, con un monto total de inversión de 300 mil millones de pesos. De los cuáles la gran mayoría se encuentra un 37% en transformación de hidrocarburos, algo que en pocos años será obsoleto, carreteras y puertos que si bien son necesarios no son nada innovadores con 29%. Tan sólo un lamentable 1% en medio ambiente y agua potable, que se considera el recurso más importante en los años venideros.

Pero no todo es crítica en contra de lo presentado, dentro del presupuesto existen un 32% invertido en infraestructura de ferrocarriles, del cual la mayor parte se considerará para el tren México Querétaro, si ese que desde Miguel de la Madrid se venía proyectando, aquel en el que se tendió una línea eléctrica en el siglo pasado y del cual la noticia más reciente fue la corrupción que empañaba este magno proyecto. Ahora se recicla este proyecto con más de 50 mil millones de pesos y con sorpresa de todos, incluido el de su servilleta, será un proyecto que según el gobierno iniciara el próximo año.

Por nuestra cuenta sólo resta cruzar los dedos, poner los santos necesarios de cabeza y seguir este proyecto, que puede ser un gran referente en la zona, adecuarse para que cruce todo el bajío, genere economía y sea el ejemplo más sostenible de proyectos de infraestructura. Ojalá que las buenas noticias se continúen generando, que entendamos que la transversalidad entre iniciativa privada y gobierno es la mejor oportunidad para seguir construyendo e territorio de todos.