“La amistad es una relación afectiva basada en la comunicación, la comprensión, el apoyo mutuo, el afecto y la armonía”. Carl Rogers
Primero fue el lenguaje hablado, en seguida, el hombre primitivo desarrolló la habilidad de dibujar y esculpir sobre las rocas o cavernas donde, con sencillos dibujos y grabados hacía referencia del mundo que le rodeaba: sus semejantes, los animales, el reino vegetal. Símbolos o testimonios de su vida en imágenes rupestres. Especies humanas antecesoras del Homo sapiens y de las primeras sociedades complejas que aparecieron alrededor de 3300 años a. C. cuando se hizo patente la estructura de las palabras para formar oraciones y posteriormente establecer normas para hablar y escribir.
Con todo el avance de la ciencia, al paso de los años y de los milenios seguimos empleando formas de la prehistoria para representar ideas. Entre las ideologías de grupos sociales y un gesto o el trazo de un corazón hay una gama inmensa de señales que conllevan un significado. El pensamiento, un mensaje, una emoción o el sentimiento de una persona se exteriorizan con un símbolo o emblema.
Entre los siglos XV y XVIII se definió el emblema como “lo que está puesto dentro o encerrado” una especie de jeroglífico, algo enigmático y misterioso que obliga a descifrar el significado de la imagen. Buen ejemplo es la ciencia del blasón o arte de explicar y describir los escudos de armas de cada linaje, ciudad o persona.
Nada nuevo, estamos rodeados de imágenes que sin quebrase la cabeza se capta el significado. Se dice que una imagen vale más que mil palabras. La utiliza el comercio, la industria, la enseñanza, que se esfuerzan para penetrar en el gusto del consumidor. Agrego lo reciente: los memes de las redes sociales.
En el día de San Valentín, personaje mítico bajado de los altares y retirado del santoral por el Concilio Vaticano II es fecha donde los símbolos, imágenes y mensajes de amor se multiplican.
Regalos que son emblemas de la afinidad entre dos seres, donde el obsequio más costoso tiene el mismo valor que una solitaria flor. En este tiempo de crisis sanitaria, los símbolos, imágenes y mensajes de amistad se multiplican como virus En el aspecto mundano, el amor se relaciona con la estima entre dos personas de diferente género. En el contexto más elevado se puntualiza como virtud que representa el afecto, la bondad y la compasión del ser humano. Quizá por eso la dicotomía entre amor y amistad.
Para los clásicos griegos, el concepto del amor tiene diferentes facetas que se resumen en tres y más desglosado en cuatro: Eros, significa amor sexual o romántico; Philia, amor amistoso; Storgé, amor fraternal o familiar y Ágape, la forma más elevada del amor, incondicional, puro y reflexivo. En cuanto a la amistad, Empédocles la relaciona con la metafísica, mientras Aristóteles, la consideró una de las necesidades más importantes de la vida, sostenía que es más necesaria en la riqueza que en la pobreza para así poder compartir la fortuna con quienes se ama.
La antítesis. Con la frase “El desamor es el peor de los sufrimientos tanto mental como físico” Gabriel García Márquez trasmite uno de los mayores sufrimientos que se pueden experimentar: amar sin ser correspondido.
