/ lunes 22 de abril de 2019

Sine Qua Non

Derechos Humanos y Realidad Social.

“Pertenencia, Identidad, Desarrollo, Vida Digna, Nacionalidad, Educación, Felicidad, Participación, Sexualidad y Salud…” (Son algunos Derechos, que igual inciden en Deberes del adolescente)

EL CONTEXTO

El tema de hoy, especialmente por las fechas religiosas de la Pasión de Cristo, parecería inoportuno para quienes profesan la confesión católica. Sin embargo, es un asunto tan cotidiano y de actualidad como puede resultar de las relaciones humanas. Se trata por letrados o neófitos en diferentes ángulos que van desde simplones a otras de gran complicación.

Derecho a la Vida, la Igualdad, la Libertad, son angulares. Y sí, igual Educación y Formación, Salud, o subsecuentes -anotados en el epígrafe de hoy- para buscar el crecimiento integral del ser humano. Incluyendo la Religión, que influye. Y no falta quienes centran el asunto en feminismo o machismo.

EL ANÁLISIS.

¿Por qué se da el problema? Sabemos normalmente, que los seres humanos comienzan su desarrollo –otro punto de la polémica- desde la gestación. Sin importar si no hay precisamente una forma humana o propiamente un feto.

El punto fino empieza antes de la concepción: La relación sexual humana. Que se dificultará si no hay una formación y/o educación adecuadas, como sucede en nuestra sociedad mexicana. El sexo sigue siendo -en menor escala si se quiere- un tema tabú. Y suponemos su disminución de ignorancia por el acceso libre a tanta información hoy.

LOS DATOS

La gran contradicción en los tiempos modernos, dada la facilidad de información, es que el problema sigue creciendo en forma exponencial y sobre todo, en adolescentes. El número de niñas embarazadas crece dramáticamente. Y eso que las estadísticas no cubren todos los casos.

Curiosamente, en el INEGI no hay estadísticas del problema sobre embarazos precoces. Algunas investigaciones independientes señalan un 16.5% y el 18.6% de incidencia en Guanajuato, éste último según dato del Sistema Estatal de Información Estadística y Geográfica, (SEIEG, por sus siglas), qué considera a mujeres menores de 20 años. La media nacional es de un 19.02%, lo que hizo “echar las campanas a vuelo” por el gobierno local, por decir que vamos a la baja.

Celaya, comparado con los demás 45 municipios, tiene un registro del 18.20% y el más alto con 24.30% es Cortazar, el de menos porcentaje es Santiago Maravatío, con un 12.12%. Es importante resaltar que depende del número de habitantes en este segmento que se considera subdividido en tres etapas: a). Temprana, de 10 a 13 años; b). Media, de 14 a 16 años y, c). Tardía, de 17 a 21 años.

LA REALIDAD

Es sabido que esa etapa de la vida humana está llena de cambios y definen la inclinación sexual y la personalidad. El joven se ve atribulado y confundido sobre sus expectativas, en particular lo que será su vida en adelante. Y sin apoyo de una formación y educación que lo defienda ante los embates naturales del desarrollo humano, su vida se complicará de seguro. Uno de tales conflictos, es la relación humana y su entorno. No es raro que se tienda a buscar compañía de una “pareja”. Sumando y poniendo de frente dos personalidades, que por sí fuera poco el reto, puede estar igual o más confundida o desorientada, insegura sobre algunas acciones y sus consecuentes decisiones. Entonces, se presenta una oportunidad de “fuga”: El sexo. Que inicialmente en el ser humano, es para afirmación de la personalidad, con todos sus bemoles. No busca la mera propagación de le especie, sino una exploración física y psicológica.

¿Los jóvenes en general están preparados para una relación sexual, precisamente en su etapa adolescente? Por desgracia, la respuesta es negativa. Los estándares educativos, por mucho tocan el asunto desde una visión meramente biológica, pero olvidan el lado psicológico, la vulnerabilidad emocional, la búsqueda a veces frenética y callada a la vez, de autoafirmación, de aceptación social del adolescente promedio.

¿Y qué pasa en su vida sexual? Por un lado, están hormonalmente dispuestos. Por otro, está su necesidad de afirmación que los lleva a probar la relación sexual, considerando un paso a la condición de “adultos”. Más con bombardeo de los medios, que les dicen: “la puerta está abierta”. En contradicción del entorno familiar, religioso o social, con visión sesgada o ciega. No se ve el problema, prefiriendo silencio, represión, amenaza, castigo, o acusar pecado mortal. Pero, ¿Quién les informa sobre del riesgo de un embarazo temprano y sus consecuencias? Hay muy poca inquisición al respecto.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON

La formación y educación de la niñez, es la clave para abatir los embarazos precoces. Sin soslayar la incidencia de los adultos -igual tienen conflicto con embarazos no deseados, resultado de mala formación o educación-. Si se atiende esa fórmula de Derechos Humanos, resolvería en gran parte, el problema sobre el aborto. Así pues, padres de familia deberán reeducarse y bien orientar a sus hijos. No Olvidar: Es un problema de Salud Pública, del Derecho Humano a la Salud, al Bienestar, a recibir Educación, sin medrar o socavar sus preferencias o creencias religiosas. Mis estimados, como es usual tienen la última opinión. Salud, Alegría y Prosperidad.

Derechos Humanos y Realidad Social.

“Pertenencia, Identidad, Desarrollo, Vida Digna, Nacionalidad, Educación, Felicidad, Participación, Sexualidad y Salud…” (Son algunos Derechos, que igual inciden en Deberes del adolescente)

EL CONTEXTO

El tema de hoy, especialmente por las fechas religiosas de la Pasión de Cristo, parecería inoportuno para quienes profesan la confesión católica. Sin embargo, es un asunto tan cotidiano y de actualidad como puede resultar de las relaciones humanas. Se trata por letrados o neófitos en diferentes ángulos que van desde simplones a otras de gran complicación.

Derecho a la Vida, la Igualdad, la Libertad, son angulares. Y sí, igual Educación y Formación, Salud, o subsecuentes -anotados en el epígrafe de hoy- para buscar el crecimiento integral del ser humano. Incluyendo la Religión, que influye. Y no falta quienes centran el asunto en feminismo o machismo.

EL ANÁLISIS.

¿Por qué se da el problema? Sabemos normalmente, que los seres humanos comienzan su desarrollo –otro punto de la polémica- desde la gestación. Sin importar si no hay precisamente una forma humana o propiamente un feto.

El punto fino empieza antes de la concepción: La relación sexual humana. Que se dificultará si no hay una formación y/o educación adecuadas, como sucede en nuestra sociedad mexicana. El sexo sigue siendo -en menor escala si se quiere- un tema tabú. Y suponemos su disminución de ignorancia por el acceso libre a tanta información hoy.

LOS DATOS

La gran contradicción en los tiempos modernos, dada la facilidad de información, es que el problema sigue creciendo en forma exponencial y sobre todo, en adolescentes. El número de niñas embarazadas crece dramáticamente. Y eso que las estadísticas no cubren todos los casos.

Curiosamente, en el INEGI no hay estadísticas del problema sobre embarazos precoces. Algunas investigaciones independientes señalan un 16.5% y el 18.6% de incidencia en Guanajuato, éste último según dato del Sistema Estatal de Información Estadística y Geográfica, (SEIEG, por sus siglas), qué considera a mujeres menores de 20 años. La media nacional es de un 19.02%, lo que hizo “echar las campanas a vuelo” por el gobierno local, por decir que vamos a la baja.

Celaya, comparado con los demás 45 municipios, tiene un registro del 18.20% y el más alto con 24.30% es Cortazar, el de menos porcentaje es Santiago Maravatío, con un 12.12%. Es importante resaltar que depende del número de habitantes en este segmento que se considera subdividido en tres etapas: a). Temprana, de 10 a 13 años; b). Media, de 14 a 16 años y, c). Tardía, de 17 a 21 años.

LA REALIDAD

Es sabido que esa etapa de la vida humana está llena de cambios y definen la inclinación sexual y la personalidad. El joven se ve atribulado y confundido sobre sus expectativas, en particular lo que será su vida en adelante. Y sin apoyo de una formación y educación que lo defienda ante los embates naturales del desarrollo humano, su vida se complicará de seguro. Uno de tales conflictos, es la relación humana y su entorno. No es raro que se tienda a buscar compañía de una “pareja”. Sumando y poniendo de frente dos personalidades, que por sí fuera poco el reto, puede estar igual o más confundida o desorientada, insegura sobre algunas acciones y sus consecuentes decisiones. Entonces, se presenta una oportunidad de “fuga”: El sexo. Que inicialmente en el ser humano, es para afirmación de la personalidad, con todos sus bemoles. No busca la mera propagación de le especie, sino una exploración física y psicológica.

¿Los jóvenes en general están preparados para una relación sexual, precisamente en su etapa adolescente? Por desgracia, la respuesta es negativa. Los estándares educativos, por mucho tocan el asunto desde una visión meramente biológica, pero olvidan el lado psicológico, la vulnerabilidad emocional, la búsqueda a veces frenética y callada a la vez, de autoafirmación, de aceptación social del adolescente promedio.

¿Y qué pasa en su vida sexual? Por un lado, están hormonalmente dispuestos. Por otro, está su necesidad de afirmación que los lleva a probar la relación sexual, considerando un paso a la condición de “adultos”. Más con bombardeo de los medios, que les dicen: “la puerta está abierta”. En contradicción del entorno familiar, religioso o social, con visión sesgada o ciega. No se ve el problema, prefiriendo silencio, represión, amenaza, castigo, o acusar pecado mortal. Pero, ¿Quién les informa sobre del riesgo de un embarazo temprano y sus consecuencias? Hay muy poca inquisición al respecto.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON

La formación y educación de la niñez, es la clave para abatir los embarazos precoces. Sin soslayar la incidencia de los adultos -igual tienen conflicto con embarazos no deseados, resultado de mala formación o educación-. Si se atiende esa fórmula de Derechos Humanos, resolvería en gran parte, el problema sobre el aborto. Así pues, padres de familia deberán reeducarse y bien orientar a sus hijos. No Olvidar: Es un problema de Salud Pública, del Derecho Humano a la Salud, al Bienestar, a recibir Educación, sin medrar o socavar sus preferencias o creencias religiosas. Mis estimados, como es usual tienen la última opinión. Salud, Alegría y Prosperidad.

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