/ lunes 11 de noviembre de 2019

Sine Qua Non

Remociones van…

Inaceptable la “decisión ejecutiva” de doña Elvira, por más que “obedezca” a jerarcas visibles, frente de las Instituciones de Seguridad del Estado. Lo digo por la nueva incorporación a la jefatura de la policía municipal, de un individuo desconocido y sin conocer los problemas precisos del municipio, por más que venga sólo en la línea de la “prevención”.

¿Quién es José Carlos Ramos Ramos? Viene de León, formado a la sombra de Alvar Cabeza de Vaca. ¿Cuál será el expediente verdadero de Ramos? No sabemos sí es idóneo para nuestro municipio, más porque en su paso por la ciudad zapatera, dicen creció la delincuencia. ¿Por qué doña Elvira lo pone al frente de su propio talón de Aquiles: La seguridad pública municipal? Se escuda en sus atribuciones legales para esa designación. ¿Y Juan José González, para cuándo se va? La señora presidente, no ocupó visto bueno del ayuntamiento, menos de los celayenses. Sigue en su desdén a la sociedad y en particular, a la minoría que la eligió en las urnas públicas. ¡Cómo se han de arrepentir! En fin.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: La presidente, no auscultó empresarios, o la sociedad civil organizada, o Partidos Políticos, ni al obispado –desde su vocación social-; para ésa decisión importante. ¿No sabe o carece de la voluntad política? ¿Hasta dónde llegan sus compromisos tan velados? ¿Tan tranquila está que se fue de vacaciones y sin avisar nada, al ayuntamiento? Estas son algunas inquisiciones que están en boca de la gente bien nacida en esta vilipendiada ciudad, que sufre con ése paralelo gobierno, llamado “delincuencia”.

Se detuvo al presunto homicida de Gabo y pregunto: ¿Todo quedó en una marcha? ¿Ahí acaba? ¿La autoridad cumplió, sus peticiones jóvenes estudiantes? Sí, hay una presunta intervención de la “justicia”. Algunos tienen esperanza –debería ser exigencia- de que el dicho homicida no salga por un desaseado proceso judicial. Sin óbice de que el perpetrador del crimen deba ser juzgado conforme a derecho. Salud, Alegría y Prosperidad. No en calma chicha, mis estimados celayenses.

Remociones van…

Inaceptable la “decisión ejecutiva” de doña Elvira, por más que “obedezca” a jerarcas visibles, frente de las Instituciones de Seguridad del Estado. Lo digo por la nueva incorporación a la jefatura de la policía municipal, de un individuo desconocido y sin conocer los problemas precisos del municipio, por más que venga sólo en la línea de la “prevención”.

¿Quién es José Carlos Ramos Ramos? Viene de León, formado a la sombra de Alvar Cabeza de Vaca. ¿Cuál será el expediente verdadero de Ramos? No sabemos sí es idóneo para nuestro municipio, más porque en su paso por la ciudad zapatera, dicen creció la delincuencia. ¿Por qué doña Elvira lo pone al frente de su propio talón de Aquiles: La seguridad pública municipal? Se escuda en sus atribuciones legales para esa designación. ¿Y Juan José González, para cuándo se va? La señora presidente, no ocupó visto bueno del ayuntamiento, menos de los celayenses. Sigue en su desdén a la sociedad y en particular, a la minoría que la eligió en las urnas públicas. ¡Cómo se han de arrepentir! En fin.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: La presidente, no auscultó empresarios, o la sociedad civil organizada, o Partidos Políticos, ni al obispado –desde su vocación social-; para ésa decisión importante. ¿No sabe o carece de la voluntad política? ¿Hasta dónde llegan sus compromisos tan velados? ¿Tan tranquila está que se fue de vacaciones y sin avisar nada, al ayuntamiento? Estas son algunas inquisiciones que están en boca de la gente bien nacida en esta vilipendiada ciudad, que sufre con ése paralelo gobierno, llamado “delincuencia”.

Se detuvo al presunto homicida de Gabo y pregunto: ¿Todo quedó en una marcha? ¿Ahí acaba? ¿La autoridad cumplió, sus peticiones jóvenes estudiantes? Sí, hay una presunta intervención de la “justicia”. Algunos tienen esperanza –debería ser exigencia- de que el dicho homicida no salga por un desaseado proceso judicial. Sin óbice de que el perpetrador del crimen deba ser juzgado conforme a derecho. Salud, Alegría y Prosperidad. No en calma chicha, mis estimados celayenses.

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