/ lunes 9 de diciembre de 2019

Sine qua non

Abriendo la Puerta

La sociedad mexicana en general y la guanajuatense en particular, ha estado desinformada, en un asunto lacerante: La violencia contra las mujeres. El problema se recrudece por una escala o grado, porque hay violencias consideradas menores, intermedias y álgidas. El ámbito, al igual es variable. Puede darse en la calle, el trabajo, el transporte público y claro, en el hogar.

Un tipo de violencia –sexual- de graves consecuencias. Y más, la violación. Incluso, minimizada por quienes debían de investigar o de quienes deben castigar judicialmente. Como hemos visto en los últimos días, un grito iracundo, desesperado, retador: ¡Un violador en tu camino! Que se ve como un movimiento de protesta femenino, de factura chilena, que ha germinado ya en México y otros lares, contra todo un sistema considerado machista. Las redes sociales están a todo lo que dan, y por fin, las mujeres se deciden y salen a las calles a oponerse y hasta tienen una canción de protesta que dice: “Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía. El violador eras tú. El violador eres tú”.

Hay también casos de violación de niñas menores de edad y que según las estadísticas, en gran parte son cometidos por familiares o gente adulta cercana. Y esas pequeñas tienen que crecer ignoradas o sometidas, en un ambiente hostil además de ignorante, indiferente.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: La gente, sin importar el género, debemos hacer uso de su derecho a reclamar y exigir atención y resultados. El poder público y sus representantes están más pendientes de políticas insulsas o hasta contradictorias con la realidad. Sí, algunos políticos en la cumbre de sus propias aspiraciones personales, viven en una burbuja, ajenos en otra realidad. Cierto es que tenemos que llamar su atención, porque se les paga para servir, no para estar ajenos o de plano perjudicando con sus omisiones o acciones a una sociedad que está al filo del hartazgo. ¿Cómo qué estamos bien? ¿Qué no pasa nada? Debemos apoyar a las mujeres. No olvidemos que estamos aquí, gracias a la mujer. Salud, Alegría y Prosperidad.

Abriendo la Puerta

La sociedad mexicana en general y la guanajuatense en particular, ha estado desinformada, en un asunto lacerante: La violencia contra las mujeres. El problema se recrudece por una escala o grado, porque hay violencias consideradas menores, intermedias y álgidas. El ámbito, al igual es variable. Puede darse en la calle, el trabajo, el transporte público y claro, en el hogar.

Un tipo de violencia –sexual- de graves consecuencias. Y más, la violación. Incluso, minimizada por quienes debían de investigar o de quienes deben castigar judicialmente. Como hemos visto en los últimos días, un grito iracundo, desesperado, retador: ¡Un violador en tu camino! Que se ve como un movimiento de protesta femenino, de factura chilena, que ha germinado ya en México y otros lares, contra todo un sistema considerado machista. Las redes sociales están a todo lo que dan, y por fin, las mujeres se deciden y salen a las calles a oponerse y hasta tienen una canción de protesta que dice: “Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía. El violador eras tú. El violador eres tú”.

Hay también casos de violación de niñas menores de edad y que según las estadísticas, en gran parte son cometidos por familiares o gente adulta cercana. Y esas pequeñas tienen que crecer ignoradas o sometidas, en un ambiente hostil además de ignorante, indiferente.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: La gente, sin importar el género, debemos hacer uso de su derecho a reclamar y exigir atención y resultados. El poder público y sus representantes están más pendientes de políticas insulsas o hasta contradictorias con la realidad. Sí, algunos políticos en la cumbre de sus propias aspiraciones personales, viven en una burbuja, ajenos en otra realidad. Cierto es que tenemos que llamar su atención, porque se les paga para servir, no para estar ajenos o de plano perjudicando con sus omisiones o acciones a una sociedad que está al filo del hartazgo. ¿Cómo qué estamos bien? ¿Qué no pasa nada? Debemos apoyar a las mujeres. No olvidemos que estamos aquí, gracias a la mujer. Salud, Alegría y Prosperidad.

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