/ lunes 20 de enero de 2020

Sine qua non

Las Culpas y las Disculpas

A pocos días de tomar “las riendas” de la seguridad ciudadana municipal, el Ayuntamiento obsequió aumento al sueldo del incipiente “director”. Y para cerrar, se justificó diciendo a ciertos medios sobre una “disminución de al menos un 15% del robo de vehículos”, en nuestra vilipendiada ciudad –claro, a partir de su arribo al puesto-.

Estimado lector, puede usted reír, llorar o, incluso, rezar, ante tal declaración oficial y la oposición de la realidad, ésa que a diario nos golpea en plena cara. Por otra parte, doña Elvira considera que no hay porque calificar a sus funcionarios y se atiene al juicio social. ¿Será que los videos que circulan en las “redes”, son montajes bien elaborados para contrarrestar eficacia o contradecir a las autoridades en mención? Es ahora muy notorio que cualquier funcionario o empleado público –dicho, sin exageración- desde el que barre, hasta el que se sienta en la “silla más alta”, culpan a los anteriores por la situación actual. Hay algo de verdad, pero no es absoluta aunque podrán decir que como tal no existe, dada la relatividad; pero el punto toral es: Sí se sabe el mal que precede, pero lo útil es pues, la solución actual.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: No vale culpar para disculparse, pues sería como una carcajada del diablo. El trabajo de los funcionarios debe ser eficaz. Lo contrario tiene una simple calificación: Fallido y hasta con posible corrupción. ¿Qué pasaría con los ciudadanos? ¿También culparemos a otros de nuestra ineficacia participativa? Al igual, a nivel Estatal andamos todavía en la calle de la amargura, en el tema de la inseguridad. Para colmo ¡No hay programa o sistema para buscar a los desaparecidos! Ahora nos dirán que faltó presupuesto federal y claro, culparán al “gobierno federal” o sea, con dedicatoria a un AMLO, qué como al “tigre”, otra raya más, ya no se nota. En fin.

Aprovecho mis estimados para invitarlos cada martes a las 13 horas, sintonicen el 89.9 de F.M., “Radio-Tecnológico de Celaya” para escuchar –y participar- en mi programa “desandando el tiempo”. Salud, Alegría y Prosperidad.

Las Culpas y las Disculpas

A pocos días de tomar “las riendas” de la seguridad ciudadana municipal, el Ayuntamiento obsequió aumento al sueldo del incipiente “director”. Y para cerrar, se justificó diciendo a ciertos medios sobre una “disminución de al menos un 15% del robo de vehículos”, en nuestra vilipendiada ciudad –claro, a partir de su arribo al puesto-.

Estimado lector, puede usted reír, llorar o, incluso, rezar, ante tal declaración oficial y la oposición de la realidad, ésa que a diario nos golpea en plena cara. Por otra parte, doña Elvira considera que no hay porque calificar a sus funcionarios y se atiene al juicio social. ¿Será que los videos que circulan en las “redes”, son montajes bien elaborados para contrarrestar eficacia o contradecir a las autoridades en mención? Es ahora muy notorio que cualquier funcionario o empleado público –dicho, sin exageración- desde el que barre, hasta el que se sienta en la “silla más alta”, culpan a los anteriores por la situación actual. Hay algo de verdad, pero no es absoluta aunque podrán decir que como tal no existe, dada la relatividad; pero el punto toral es: Sí se sabe el mal que precede, pero lo útil es pues, la solución actual.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: No vale culpar para disculparse, pues sería como una carcajada del diablo. El trabajo de los funcionarios debe ser eficaz. Lo contrario tiene una simple calificación: Fallido y hasta con posible corrupción. ¿Qué pasaría con los ciudadanos? ¿También culparemos a otros de nuestra ineficacia participativa? Al igual, a nivel Estatal andamos todavía en la calle de la amargura, en el tema de la inseguridad. Para colmo ¡No hay programa o sistema para buscar a los desaparecidos! Ahora nos dirán que faltó presupuesto federal y claro, culparán al “gobierno federal” o sea, con dedicatoria a un AMLO, qué como al “tigre”, otra raya más, ya no se nota. En fin.

Aprovecho mis estimados para invitarlos cada martes a las 13 horas, sintonicen el 89.9 de F.M., “Radio-Tecnológico de Celaya” para escuchar –y participar- en mi programa “desandando el tiempo”. Salud, Alegría y Prosperidad.

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