/ domingo 2 de febrero de 2020

Sine qua non

La Verdad y la Mentira

Conceptos antagónicos. Y no necesariamente proposiciones que resuelvan en forma única o universal, algún problema. Sin embargo, se recurre a ellas para lograr alguna conclusión o solución.

No es necesario aclarar que tales conceptos opuestos, son tomados como bandera política, ya para atacar o contratacar o convencer. Hoy está en boca de casi todos los mexicanos la propuesta más inusitada de los últimos tiempos: La rifa del llamado “avión presidencial”. Sin olvidar la promesa electorera, su venta y aplicación del producto monetario a diversos proyectos de “bienestar social”. Los sorteos oficiales o privados, al menos en México, no gozan de credibilidad, pero en este caso va más allá el problema.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: La mayoría suponemos que dicho bien es propiedad de la Nación. Pero tendríamos que ver su catalogación. Y dentro de ése marco, saber sí es un bien público o privado dentro de esa categoría legal. En dicho contexto, los bienes de la Nación tienen destino y trato distinto, en particular para determinar si es o no, procedente su enajenación y claro, la oferta de rifarlo entre el público en general. También es necesario saber sí el Presidente está facultado para ordenar se haga la venta, renta, rifa o cualquiera otra forma para su uso o disposición traslativa. Al igual, saber que autoridad tiene ésa facultad y cuál es el proceso y procedimiento. Si hacemos hoy una encuesta nacional para que estas inquisiciones sean respondidas, la gran mayoría no sabría la respuesta correcta.

El Presidente y su gabinete o sus asesores o los diputados que ahora dicen que hasta comprarán una serie -incluso hay un diseño del “boleto”- eluden la aplicación del marco legal, o peor, lo ignoran y siguen ciegamente la nueva ocurrencia. Hay quienes dan por hecho que se trata de una burla y por supuesto, que se violará la Ley. ¿Por qué lo permitimos? ¿La verdad y la mentira desde la óptica presidencial, se confunden o desdeñan? ¿Vivimos en “tierra de ciegos”? Tienen ustedes mis estimados lectores, la última opinión. Salud, Alegría y Prosperidad.

La Verdad y la Mentira

Conceptos antagónicos. Y no necesariamente proposiciones que resuelvan en forma única o universal, algún problema. Sin embargo, se recurre a ellas para lograr alguna conclusión o solución.

No es necesario aclarar que tales conceptos opuestos, son tomados como bandera política, ya para atacar o contratacar o convencer. Hoy está en boca de casi todos los mexicanos la propuesta más inusitada de los últimos tiempos: La rifa del llamado “avión presidencial”. Sin olvidar la promesa electorera, su venta y aplicación del producto monetario a diversos proyectos de “bienestar social”. Los sorteos oficiales o privados, al menos en México, no gozan de credibilidad, pero en este caso va más allá el problema.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: La mayoría suponemos que dicho bien es propiedad de la Nación. Pero tendríamos que ver su catalogación. Y dentro de ése marco, saber sí es un bien público o privado dentro de esa categoría legal. En dicho contexto, los bienes de la Nación tienen destino y trato distinto, en particular para determinar si es o no, procedente su enajenación y claro, la oferta de rifarlo entre el público en general. También es necesario saber sí el Presidente está facultado para ordenar se haga la venta, renta, rifa o cualquiera otra forma para su uso o disposición traslativa. Al igual, saber que autoridad tiene ésa facultad y cuál es el proceso y procedimiento. Si hacemos hoy una encuesta nacional para que estas inquisiciones sean respondidas, la gran mayoría no sabría la respuesta correcta.

El Presidente y su gabinete o sus asesores o los diputados que ahora dicen que hasta comprarán una serie -incluso hay un diseño del “boleto”- eluden la aplicación del marco legal, o peor, lo ignoran y siguen ciegamente la nueva ocurrencia. Hay quienes dan por hecho que se trata de una burla y por supuesto, que se violará la Ley. ¿Por qué lo permitimos? ¿La verdad y la mentira desde la óptica presidencial, se confunden o desdeñan? ¿Vivimos en “tierra de ciegos”? Tienen ustedes mis estimados lectores, la última opinión. Salud, Alegría y Prosperidad.

ÚLTIMASCOLUMNAS