/ domingo 12 de abril de 2020

Sine Qua Non

La Mano que Aprieta y la Tempestad

Efectos por el Covid-19: Depresión laboral que afecta Empresa, Trabajadores <en todas las ramas, incluida la “informalidad” y trabajo independiente (estos dos más afectados)> Familia, Comercio, Estudiantes, Políticos Profesionales y Funcionarios. Las preguntas: ¿Qué sigue? ¿Hasta dónde irá la crisis? ¿El “gobierno federal” se pondrá las pilas a tiempo? La prospectiva general es de pronóstico reservado, dado que no tenemos datos evidentes, ni empíricos al menos. Está en puerta la fase tres.

Los representantes del gobierno, intentan tapar el sol con un dedo, con la idea de que así no cundirá el pánico que propagado sí puede ser más peligroso que el virus de moda. Sin embargo, es mejor una sociedad informada a tiempo y de forma verídica, sin demagogia o posturas triunfalistas <en realidad irresponsables>.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: El mandatario público debe sentir “la mano que aprieta”. Sin olvidar que no es “dueño de vidas y haciendas” para tomar decisiones unilaterales a su modo o talante. Las ideologías políticas <de haberlas realmente> deben esperar. Destino y vida de millones de personas está en riesgo. El acuerdo, la conciliación, el concierto incluso internacional, deben permear.

La Organización Mundial del Trabajo, prevé impacto catastrófico por la pandemia a nivel mundial y por supuesto, México no está fuera del pre-dictamen. Recomienda: “adoptar medidas centradas en cuatro pilares: apoyar a las empresas, al empleo y los ingresos; estimular la economía y los empleos; proteger a los trabajadores en el lugar de trabajo; y utilizar el diálogo social entre gobiernos, trabajadores y empleadores a fin de encontrar soluciones”. (Andrea Vicario, www.nuevatribuna.es/07/04/20). Aunque van las “megaobras”, según AMLO, qué no toma medidas congruentes al tamaño de la crisis. Mientras: ¿Qué haremos los profesionistas independientes? No hay ingresos, ni pensión, vaya ni “vales de despensa” al menos. En fin. Tienen ustedes la última opinión. Cuídense y prepárense para la tempestad llamada “fase tres”.

La Mano que Aprieta y la Tempestad

Efectos por el Covid-19: Depresión laboral que afecta Empresa, Trabajadores <en todas las ramas, incluida la “informalidad” y trabajo independiente (estos dos más afectados)> Familia, Comercio, Estudiantes, Políticos Profesionales y Funcionarios. Las preguntas: ¿Qué sigue? ¿Hasta dónde irá la crisis? ¿El “gobierno federal” se pondrá las pilas a tiempo? La prospectiva general es de pronóstico reservado, dado que no tenemos datos evidentes, ni empíricos al menos. Está en puerta la fase tres.

Los representantes del gobierno, intentan tapar el sol con un dedo, con la idea de que así no cundirá el pánico que propagado sí puede ser más peligroso que el virus de moda. Sin embargo, es mejor una sociedad informada a tiempo y de forma verídica, sin demagogia o posturas triunfalistas <en realidad irresponsables>.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: El mandatario público debe sentir “la mano que aprieta”. Sin olvidar que no es “dueño de vidas y haciendas” para tomar decisiones unilaterales a su modo o talante. Las ideologías políticas <de haberlas realmente> deben esperar. Destino y vida de millones de personas está en riesgo. El acuerdo, la conciliación, el concierto incluso internacional, deben permear.

La Organización Mundial del Trabajo, prevé impacto catastrófico por la pandemia a nivel mundial y por supuesto, México no está fuera del pre-dictamen. Recomienda: “adoptar medidas centradas en cuatro pilares: apoyar a las empresas, al empleo y los ingresos; estimular la economía y los empleos; proteger a los trabajadores en el lugar de trabajo; y utilizar el diálogo social entre gobiernos, trabajadores y empleadores a fin de encontrar soluciones”. (Andrea Vicario, www.nuevatribuna.es/07/04/20). Aunque van las “megaobras”, según AMLO, qué no toma medidas congruentes al tamaño de la crisis. Mientras: ¿Qué haremos los profesionistas independientes? No hay ingresos, ni pensión, vaya ni “vales de despensa” al menos. En fin. Tienen ustedes la última opinión. Cuídense y prepárense para la tempestad llamada “fase tres”.

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