/ domingo 21 de junio de 2020

Sine qua non

Dependencia y Demagogia

¿Cómo entender al Presidente de México? La mera inquisición desata polémicas pendulares, es decir, entre izquierdas y derechas en política, que hoy entendemos no hay una de ésas pura y de cada una existen ramales o mixturas, al igual errores y aciertos. En México hemos estado desde 1917 en una especie de Economía Política Mixta, que al inicio fue más hacia el Socialismo y luego con Salinas de Gortari, hacia el Capitalismo en un ramal: Neoliberalismo. Para enredar esa madeja, AMLO manifestó que estamos al umbral del “Post-Neoliberalismo” y que el Neoliberalismo ya “se acabó”. Lo que puede entenderse que seguimos en un Neoliberalismo posterior, “remasterizado” como ahora se dice, en una nueva “edición”.

En México dependemos de EUA (al estar en Sistema Periférico que depende de una Economía Central: EUA), prueba es la firma del T-MEC., y la economía nacional “petrolizada” y monetizada en concordancia con el precio del dólar, y sumidos en una gran deuda externa e interna, en que se pagan y renegocian los intereses, y nos prestan para pagar esos accesorios, no el capital. Aun cuando es un grave error, y así no saldremos jamás de la crisis y la pobreza. Temas que el Presidente calla o no sabe manejar; aunque quiere “salvar a Pemex”.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: ¡Basta de tanto cuento! Se exige que AMLO se ponga las pilas y no divida más a los mexicanos; debe gobernar para todos y combatir por las instancias legales e institucionales, al terrorismo que vivimos en Guanajuato y en particular en Celaya, no vale su estrategia de dejarnos solos para que el Panismo “truene”. No hacen falta recursos de Lesa Humanidad, sino trabajo político. ¿Dónde están sus “allegados” en Guanajuato? En la “guerra intestina” y por fin sale a la luz los malos manejos –por presuntivos que sean- de la dirigencia nacional de MORENA, que en la campaña pasada se despacharon como quisieron con las prerrogativas para sufragar la elección dejando en atonía al PT y al PES. En fin. Tienen ustedes la última opinión. Cuídense mucho.

Dependencia y Demagogia

¿Cómo entender al Presidente de México? La mera inquisición desata polémicas pendulares, es decir, entre izquierdas y derechas en política, que hoy entendemos no hay una de ésas pura y de cada una existen ramales o mixturas, al igual errores y aciertos. En México hemos estado desde 1917 en una especie de Economía Política Mixta, que al inicio fue más hacia el Socialismo y luego con Salinas de Gortari, hacia el Capitalismo en un ramal: Neoliberalismo. Para enredar esa madeja, AMLO manifestó que estamos al umbral del “Post-Neoliberalismo” y que el Neoliberalismo ya “se acabó”. Lo que puede entenderse que seguimos en un Neoliberalismo posterior, “remasterizado” como ahora se dice, en una nueva “edición”.

En México dependemos de EUA (al estar en Sistema Periférico que depende de una Economía Central: EUA), prueba es la firma del T-MEC., y la economía nacional “petrolizada” y monetizada en concordancia con el precio del dólar, y sumidos en una gran deuda externa e interna, en que se pagan y renegocian los intereses, y nos prestan para pagar esos accesorios, no el capital. Aun cuando es un grave error, y así no saldremos jamás de la crisis y la pobreza. Temas que el Presidente calla o no sabe manejar; aunque quiere “salvar a Pemex”.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: ¡Basta de tanto cuento! Se exige que AMLO se ponga las pilas y no divida más a los mexicanos; debe gobernar para todos y combatir por las instancias legales e institucionales, al terrorismo que vivimos en Guanajuato y en particular en Celaya, no vale su estrategia de dejarnos solos para que el Panismo “truene”. No hacen falta recursos de Lesa Humanidad, sino trabajo político. ¿Dónde están sus “allegados” en Guanajuato? En la “guerra intestina” y por fin sale a la luz los malos manejos –por presuntivos que sean- de la dirigencia nacional de MORENA, que en la campaña pasada se despacharon como quisieron con las prerrogativas para sufragar la elección dejando en atonía al PT y al PES. En fin. Tienen ustedes la última opinión. Cuídense mucho.

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