/ domingo 2 de agosto de 2020

Sine qua non

¿Y la Corrupción?

Los ciudadanos –bien nacidos- esperando se haga justicia, aunque en los distintos momentos sexenales se han sometido al imperio legal y jurisdiccional, a los “peces gordos”. Hoy está en capilla Emilio, por manejos corruptos y que en el imaginario ciudadano fueron actos deliberados –sin importar que haya existido “presión” de tiburones mayores-, actos en perjuicio de los mexicanos, sin meterse en ficciones jurídicas como el Estado, la Nación o el Erario Público. Sin embargo, está en veremos a pesar de ser oportunidad dorada y muy sobada por el actual “tlatoani”, cuya diatriba en contra de la corrupción y la “mafia del poder” fue sistémica y sistemática, como carta fuerte de oferta política y miras altas, amén de exigirse por los mexicanos señalados como humanamente bien germinados.

Qué podemos decir: Un anhelo nacional es que regresen lo que malversaron esos individuos tan encumbrados como mendaces. Más ahora dada la evidente necesidad. Pero, como siempre pasa en México, hay claroscuros. Y es que la Ley Procesal Penal da prerrogativa al Fiscal General en aplicar discrecionalmente aquélla, con esa nueva fórmula del “testigo colaborativo”, que incluso puede llegar a ser exonerado y quedar en libertad, además sin obligación de reparar el daño. Luego, nos preguntamos –ante el misterio con que se lleva el asunto- si caerán los grandes capos políticos, pues esa es la condición para que se aplique el mentado principio de oportunidad por la Fiscalía, que también están bajo sospecha desde hace mucho, si no, basta recordar casos de escándalo, por ejemplo, el “neocacique” de San Cristóbal, Gto., rico –él y sus cosijos- a expensas del erario como cualquiera imagina, por ser un hecho público y notorio.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Hoy está una oportunidad para aplicar la Ley y hacer justicia y ésta no se debe negociar. Porque la determinación de los delitos imputados al alfil peñista, no son por delincuencia organizada, sino por asociación delictuosa y da margen a un juego peligroso: La exoneración e impunidad del imputado que no llegará a declarársele delincuente de alta peligrosidad y menos condenado, y se vea sólo el lado “financiero”. Y algo peor: Fue un senador de MORENA, quien en noviembre de 2018 lanzó la iniciativa que cambiaría la situación jurídica del ahora imputado (Por delitos financieros o fiscales), y dar pie a la posible impunidad. ¿Por eso insiste Emilio en declararse inocente? Para lograr una mejor defensa que impida pise la cárcel, lo que hasta ahora ha logrado. En fin, hay que esperar. Mientras en Guanajuato, seguimos igual: Con el terrorismo delincuencial. ¿De qué sirvió la visita de AMLO? Tanto regodeo no es una señal buena. Sabemos la respuesta.

En otro orden político, empezaron los adelantados con miras al inminente año electoral, mientras algunos Partidos Políticos no están organizados conforme las reglas escritas propias o de las leyes comiciales. La gente pregunta; ¿Seguirán arregladas las elecciones en Guanajuato? El PAN aunque ha visto merma en la credibilidad desde hace tiempo, no cejarán en sus estrategias, ni en la compra de voluntades, pero hay factores un tanto aleatorios, como la Pandemia –que impone nuevas formas de comunicación virtual- o los efectos del terrorismo delincuencial. ¿Quiénes saldrán a votar y por quién? Se impone una sana reflexión para decidir, ojalá sea la mejor. Cuídense mis estimados.

¿Y la Corrupción?

Los ciudadanos –bien nacidos- esperando se haga justicia, aunque en los distintos momentos sexenales se han sometido al imperio legal y jurisdiccional, a los “peces gordos”. Hoy está en capilla Emilio, por manejos corruptos y que en el imaginario ciudadano fueron actos deliberados –sin importar que haya existido “presión” de tiburones mayores-, actos en perjuicio de los mexicanos, sin meterse en ficciones jurídicas como el Estado, la Nación o el Erario Público. Sin embargo, está en veremos a pesar de ser oportunidad dorada y muy sobada por el actual “tlatoani”, cuya diatriba en contra de la corrupción y la “mafia del poder” fue sistémica y sistemática, como carta fuerte de oferta política y miras altas, amén de exigirse por los mexicanos señalados como humanamente bien germinados.

Qué podemos decir: Un anhelo nacional es que regresen lo que malversaron esos individuos tan encumbrados como mendaces. Más ahora dada la evidente necesidad. Pero, como siempre pasa en México, hay claroscuros. Y es que la Ley Procesal Penal da prerrogativa al Fiscal General en aplicar discrecionalmente aquélla, con esa nueva fórmula del “testigo colaborativo”, que incluso puede llegar a ser exonerado y quedar en libertad, además sin obligación de reparar el daño. Luego, nos preguntamos –ante el misterio con que se lleva el asunto- si caerán los grandes capos políticos, pues esa es la condición para que se aplique el mentado principio de oportunidad por la Fiscalía, que también están bajo sospecha desde hace mucho, si no, basta recordar casos de escándalo, por ejemplo, el “neocacique” de San Cristóbal, Gto., rico –él y sus cosijos- a expensas del erario como cualquiera imagina, por ser un hecho público y notorio.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Hoy está una oportunidad para aplicar la Ley y hacer justicia y ésta no se debe negociar. Porque la determinación de los delitos imputados al alfil peñista, no son por delincuencia organizada, sino por asociación delictuosa y da margen a un juego peligroso: La exoneración e impunidad del imputado que no llegará a declarársele delincuente de alta peligrosidad y menos condenado, y se vea sólo el lado “financiero”. Y algo peor: Fue un senador de MORENA, quien en noviembre de 2018 lanzó la iniciativa que cambiaría la situación jurídica del ahora imputado (Por delitos financieros o fiscales), y dar pie a la posible impunidad. ¿Por eso insiste Emilio en declararse inocente? Para lograr una mejor defensa que impida pise la cárcel, lo que hasta ahora ha logrado. En fin, hay que esperar. Mientras en Guanajuato, seguimos igual: Con el terrorismo delincuencial. ¿De qué sirvió la visita de AMLO? Tanto regodeo no es una señal buena. Sabemos la respuesta.

En otro orden político, empezaron los adelantados con miras al inminente año electoral, mientras algunos Partidos Políticos no están organizados conforme las reglas escritas propias o de las leyes comiciales. La gente pregunta; ¿Seguirán arregladas las elecciones en Guanajuato? El PAN aunque ha visto merma en la credibilidad desde hace tiempo, no cejarán en sus estrategias, ni en la compra de voluntades, pero hay factores un tanto aleatorios, como la Pandemia –que impone nuevas formas de comunicación virtual- o los efectos del terrorismo delincuencial. ¿Quiénes saldrán a votar y por quién? Se impone una sana reflexión para decidir, ojalá sea la mejor. Cuídense mis estimados.

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