/ domingo 21 de noviembre de 2021

Sine Qua Non

El Guardián de la Democracia

A querer o no, el gobierno de los EUA se han autoafirmado como referente y protector de la Democracia, no sólo en Occidente, sino de manera global. Lo que ha traído como consecuencia que haya invadido o provocado guerras en otras naciones, precisamente, con el pretexto de preservar o imponer la Democracia, aunque es sabido que la intención es más por otras cuestiones como la energética (Petróleo y demás recursos indispensables para la hegemonía de EU).

Aún sin entrar a la médula ideológica, los elementos fundacionales del vecino País del Norte, presumen Libertad y Democracia, Igualdad, Oportunidades (Con el tan famoso como ilusorio “sueño americano”), su visión del trabajo a veces hasta obsesivo, el poder ciudadano, etcétera, aunque también con grandes contrastes principalmente desde el lado étnico, en una gran paradoja, pues dicho País, se fundó por migrantes, casi aniquilando a los habitantes que ya se encontraban ahí, a diferencia de la conquista española, sin justificar, por supuesto, todos los latrocinios que todavía hay quienes sangran por esa herida –claro, más allá de la demagogia oficial-.

El prolegómeno muy genérico, viene a colación por la visita de AMLO a los EUA, cuya finalidad política exterior, es afinar asuntos relacionados con el T-MEC, pues se acusa al Presidente de México, velada o abiertamente, de incumplimientos o trabas para que dicho acuerdo trilateral se desarrolle como se pactó. Hay que señalar que el gobierno mexicano, estuvo conforme con los términos y así, también el Senado, en su oportunidad. Otra cosa es el vaivén, transgresiones o sesgos que han ido surgiendo, desde el púlpito del Palacio Nacional. Y no es que esté el que escribe, muy acorde con el Tratado Comercial, pues es plenamente sabido, que está a favor de los otros dos “socios”, por lo que si AMLO no estaba consonante con el acuerdo, para que firmó.

La migración, cambio climático y desarrollo regional, también fueron temas de la reunión trilateral. Desde luego, en México son temas que no se han trabajado bien. El primer punto adicional –migración- en estos tiempos ya no es exclusivo de nuestros connacionales, sino que hay una ola de personas de Centroamérica que forzadamente pasan por territorio nacional, rumbo a los EUA. La contención, desde diversos ángulos, es problemática y AMLO, pareciera estar al servicio del gobierno norteamericano, incluso, desde Trump, para atajar –por cualquier medio- el flujo migratorio, un fenómeno que por sí solo, causa tensión y es complejo, social, humanitaria, económica y políticamente. Pero, no hay que desconocer que el Presidente de México, quiere sacar “agua para su molino político”, más allá de los pobres mexicanos pobres. El segundo punto –ambiental- tampoco es el fuerte de AMLO, basta ver sus esfuerzos para imponer y reforzar a Pemex y la CFE, y lo que conlleva: Polución y Corrupción. El tercer tema circunstancial –desarrollo- está aparejado con los dos primeros, aunque ya sabemos las miras del Presidente mexicano: “la 4T”, como eje.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Ahora AMLO, quiere dejar fuera al “tigre asiático” y con otra propuesta, encadenarse más a EUA y Canadá. Hasta de “histórico” calificó la política migratoria con Biden. Desde luego, que la postura de López Obrador –supuesto político de izquierda- es a su estilo de camaleón. Ya veremos acá; o de plano negoció apoyo para sus megaproyectos y de ahí su “cambio” ante la política “canallesca” de los vecinos norteños. Es una gracia saber adaptarse, pero esos giros, generan desconfianza. Como dicen en México, “puro avión”. En fin. Hasta no ver, no creer. Como siempre, mis estimados, tienen la última opinión. Cuídense mucho, ya saben que el Covid, repunta al menor guiño.

El Guardián de la Democracia

A querer o no, el gobierno de los EUA se han autoafirmado como referente y protector de la Democracia, no sólo en Occidente, sino de manera global. Lo que ha traído como consecuencia que haya invadido o provocado guerras en otras naciones, precisamente, con el pretexto de preservar o imponer la Democracia, aunque es sabido que la intención es más por otras cuestiones como la energética (Petróleo y demás recursos indispensables para la hegemonía de EU).

Aún sin entrar a la médula ideológica, los elementos fundacionales del vecino País del Norte, presumen Libertad y Democracia, Igualdad, Oportunidades (Con el tan famoso como ilusorio “sueño americano”), su visión del trabajo a veces hasta obsesivo, el poder ciudadano, etcétera, aunque también con grandes contrastes principalmente desde el lado étnico, en una gran paradoja, pues dicho País, se fundó por migrantes, casi aniquilando a los habitantes que ya se encontraban ahí, a diferencia de la conquista española, sin justificar, por supuesto, todos los latrocinios que todavía hay quienes sangran por esa herida –claro, más allá de la demagogia oficial-.

El prolegómeno muy genérico, viene a colación por la visita de AMLO a los EUA, cuya finalidad política exterior, es afinar asuntos relacionados con el T-MEC, pues se acusa al Presidente de México, velada o abiertamente, de incumplimientos o trabas para que dicho acuerdo trilateral se desarrolle como se pactó. Hay que señalar que el gobierno mexicano, estuvo conforme con los términos y así, también el Senado, en su oportunidad. Otra cosa es el vaivén, transgresiones o sesgos que han ido surgiendo, desde el púlpito del Palacio Nacional. Y no es que esté el que escribe, muy acorde con el Tratado Comercial, pues es plenamente sabido, que está a favor de los otros dos “socios”, por lo que si AMLO no estaba consonante con el acuerdo, para que firmó.

La migración, cambio climático y desarrollo regional, también fueron temas de la reunión trilateral. Desde luego, en México son temas que no se han trabajado bien. El primer punto adicional –migración- en estos tiempos ya no es exclusivo de nuestros connacionales, sino que hay una ola de personas de Centroamérica que forzadamente pasan por territorio nacional, rumbo a los EUA. La contención, desde diversos ángulos, es problemática y AMLO, pareciera estar al servicio del gobierno norteamericano, incluso, desde Trump, para atajar –por cualquier medio- el flujo migratorio, un fenómeno que por sí solo, causa tensión y es complejo, social, humanitaria, económica y políticamente. Pero, no hay que desconocer que el Presidente de México, quiere sacar “agua para su molino político”, más allá de los pobres mexicanos pobres. El segundo punto –ambiental- tampoco es el fuerte de AMLO, basta ver sus esfuerzos para imponer y reforzar a Pemex y la CFE, y lo que conlleva: Polución y Corrupción. El tercer tema circunstancial –desarrollo- está aparejado con los dos primeros, aunque ya sabemos las miras del Presidente mexicano: “la 4T”, como eje.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Ahora AMLO, quiere dejar fuera al “tigre asiático” y con otra propuesta, encadenarse más a EUA y Canadá. Hasta de “histórico” calificó la política migratoria con Biden. Desde luego, que la postura de López Obrador –supuesto político de izquierda- es a su estilo de camaleón. Ya veremos acá; o de plano negoció apoyo para sus megaproyectos y de ahí su “cambio” ante la política “canallesca” de los vecinos norteños. Es una gracia saber adaptarse, pero esos giros, generan desconfianza. Como dicen en México, “puro avión”. En fin. Hasta no ver, no creer. Como siempre, mis estimados, tienen la última opinión. Cuídense mucho, ya saben que el Covid, repunta al menor guiño.

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