/ lunes 6 de diciembre de 2021

Sine Qua Non

La Realidad Social y su Percepción

La situación que se vive en Celaya, desde hace treinta años –más o menos- está en manos de un grupo político, que aunque se ha ido adaptando al paso del tiempo y de los cambios de esa “realidad social”, incorporando nuevos actores o vitalizando a los que no cejan y se mantienen fieles a paradigmas dominantes.

Hoy día, incluso, pareciera que dicho grupo –por sus cambios naturales o necesarios de mandos- está cayendo en la cuenta de que la hegemonía, acaba comiéndose la perspectiva, precisamente, porque la percepción depende desde donde se mire. Eso, genera giros en las estrategias. Si hay quienes no lo ven, pueden quedarse, no sólo atrás, sino fuera.

A grandes rasgos, el PAN, se empieza a concientizar de qué necesita cambiar, no nada más sus ideas y metas fundacionales. Así tenemos otra percepción hacia afuera: El Pueblo, no como una masa, más bien como un conjunto de individuos que a la vez, tienen su propia recepción de hechos y datos, que a decir verdad, les genera confusión. La vida social no es lineal, ni estática. La paz, tan significativa e identitaria hace pocos años atrás, por ejemplo, de nuestra provincia, hoy, se ha desfigurado, o tal vez, para los estrictos, se ha ido.

Es pues, una poderosa causa para que estén haciendo sus alianzas –antes impensables y hasta prohibidas al seno de su organización, lo que además, ya no es raro, aunque sí enrarece el ambiente político-. ¿Entonces? El confort político de AN, se ha desbaratado. Y la estrategia de mantenerse por sí solos, ya no funciona. Se presenta lo inusitado para ellos: La supervivencia política, sin soslayar que su posición general raya en el segundo puesto nacional, y aquí se mantienen a la cabeza, aunque con sesgos que son peligrosos: La inseguridad y la impunidad de lazos –que ya muchos perciben y ojalá se equivoquen- con la delincuencia mayor, y para colmo AN y sus alfiles de la administración pública, creen que se resuelve con atracción de capitales –cuando ése punto, es precisamente, aliento para los delincuentes ya de por sí, desatados-; la economía sostenida con alfileres y martillada con la inversión privada, incluso, apostando a la externa; los servicios de proximidad y de movilidad muy deficientes, entre los más destacados la recolección de basura y su tratamiento, el servicio de agua de dudosa potabilidad, drenajes insuficientes o deficientes, colonias irregulares, etc.

A todo ese panorama, se entiende la razón: Ya más asentado, podemos ver al Presidente Municipal, sin embargo, el rescate –lema de su oferta política- además de no ser sencillo, ni tampoco inmediato, parece dar pasos firmes y eso debe reconocerse. Pero, tiene “piedritas en el camino”.

Para muestra un botón: El caso de la colonia Alfredo V. Bonfil (Por cierto, la “V”, no es de Vázquez, sino de Vladimir, y que ojala el encargado de la nomenclatura ya corrija, ese y otros “errores”). ¿Qué pasa ahí? Un decreto desde el 16 de julio de 1996 desafectó el dominio como bien público en favor del municipio –antes era Ejido- para que se enajenaran todos los lotes de terreno a sus poseedores. Y antes de salir doña Elvira, el Ayuntamiento autorizó por fin, se concretara el decreto: ¿Y saben qué?, No se ha hecho ninguna Escritura y ahora se pretende revocar el acuerdo y tal vez, es porque desde la Tesorería, quieren subir el precio por metro cuadrado, quedó en $85.00 (precio alto) aún cuando es una situación de orden social y en beneficio de una colonia irregular, además, en su mayor parte, de un estrato de bajos ingresos. La instrucción es que la Dirección Jurídica Municipal, hiciera realidad el trámite administrativo, pero, NO CAMINA y ahora, SE SUSPENDIÓ SIN CAUSA LEGAL O SOCIAL QUE VALGA. ¿Por qué? No creo que desde la silla presidencial se haya “ordenado” tal despropósito. Vale una “revisión” desde quien haga las veces de Recursos Humanos, o también: ¿Acaso la Contraloría duerme en sus laureles? Se debe validar a quienes estén en verdad capacitados y no estén entorpeciendo el proyecto y ahora plan de rescate, no se vale pues. Por supuesto, los afectados pueden promover sus instancias jurídicas, lo que significa más gastos… y desencanto político que afectaría no sólo al PAN, sino a la actual administración.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Se debe respetar el compromiso jurídico ya dado, y el político en marcha, pero al igual es necesario hacer una asepsia de personal amañado, o sin el perfil profesional o administrativo, pues mantenerlos corroe al mejor plan. Es urgente pues. Y sería una medalla política bien ganada para abonar al rescate en proceso. Cuídense mucho, estimados lectores.

La Realidad Social y su Percepción

La situación que se vive en Celaya, desde hace treinta años –más o menos- está en manos de un grupo político, que aunque se ha ido adaptando al paso del tiempo y de los cambios de esa “realidad social”, incorporando nuevos actores o vitalizando a los que no cejan y se mantienen fieles a paradigmas dominantes.

Hoy día, incluso, pareciera que dicho grupo –por sus cambios naturales o necesarios de mandos- está cayendo en la cuenta de que la hegemonía, acaba comiéndose la perspectiva, precisamente, porque la percepción depende desde donde se mire. Eso, genera giros en las estrategias. Si hay quienes no lo ven, pueden quedarse, no sólo atrás, sino fuera.

A grandes rasgos, el PAN, se empieza a concientizar de qué necesita cambiar, no nada más sus ideas y metas fundacionales. Así tenemos otra percepción hacia afuera: El Pueblo, no como una masa, más bien como un conjunto de individuos que a la vez, tienen su propia recepción de hechos y datos, que a decir verdad, les genera confusión. La vida social no es lineal, ni estática. La paz, tan significativa e identitaria hace pocos años atrás, por ejemplo, de nuestra provincia, hoy, se ha desfigurado, o tal vez, para los estrictos, se ha ido.

Es pues, una poderosa causa para que estén haciendo sus alianzas –antes impensables y hasta prohibidas al seno de su organización, lo que además, ya no es raro, aunque sí enrarece el ambiente político-. ¿Entonces? El confort político de AN, se ha desbaratado. Y la estrategia de mantenerse por sí solos, ya no funciona. Se presenta lo inusitado para ellos: La supervivencia política, sin soslayar que su posición general raya en el segundo puesto nacional, y aquí se mantienen a la cabeza, aunque con sesgos que son peligrosos: La inseguridad y la impunidad de lazos –que ya muchos perciben y ojalá se equivoquen- con la delincuencia mayor, y para colmo AN y sus alfiles de la administración pública, creen que se resuelve con atracción de capitales –cuando ése punto, es precisamente, aliento para los delincuentes ya de por sí, desatados-; la economía sostenida con alfileres y martillada con la inversión privada, incluso, apostando a la externa; los servicios de proximidad y de movilidad muy deficientes, entre los más destacados la recolección de basura y su tratamiento, el servicio de agua de dudosa potabilidad, drenajes insuficientes o deficientes, colonias irregulares, etc.

A todo ese panorama, se entiende la razón: Ya más asentado, podemos ver al Presidente Municipal, sin embargo, el rescate –lema de su oferta política- además de no ser sencillo, ni tampoco inmediato, parece dar pasos firmes y eso debe reconocerse. Pero, tiene “piedritas en el camino”.

Para muestra un botón: El caso de la colonia Alfredo V. Bonfil (Por cierto, la “V”, no es de Vázquez, sino de Vladimir, y que ojala el encargado de la nomenclatura ya corrija, ese y otros “errores”). ¿Qué pasa ahí? Un decreto desde el 16 de julio de 1996 desafectó el dominio como bien público en favor del municipio –antes era Ejido- para que se enajenaran todos los lotes de terreno a sus poseedores. Y antes de salir doña Elvira, el Ayuntamiento autorizó por fin, se concretara el decreto: ¿Y saben qué?, No se ha hecho ninguna Escritura y ahora se pretende revocar el acuerdo y tal vez, es porque desde la Tesorería, quieren subir el precio por metro cuadrado, quedó en $85.00 (precio alto) aún cuando es una situación de orden social y en beneficio de una colonia irregular, además, en su mayor parte, de un estrato de bajos ingresos. La instrucción es que la Dirección Jurídica Municipal, hiciera realidad el trámite administrativo, pero, NO CAMINA y ahora, SE SUSPENDIÓ SIN CAUSA LEGAL O SOCIAL QUE VALGA. ¿Por qué? No creo que desde la silla presidencial se haya “ordenado” tal despropósito. Vale una “revisión” desde quien haga las veces de Recursos Humanos, o también: ¿Acaso la Contraloría duerme en sus laureles? Se debe validar a quienes estén en verdad capacitados y no estén entorpeciendo el proyecto y ahora plan de rescate, no se vale pues. Por supuesto, los afectados pueden promover sus instancias jurídicas, lo que significa más gastos… y desencanto político que afectaría no sólo al PAN, sino a la actual administración.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Se debe respetar el compromiso jurídico ya dado, y el político en marcha, pero al igual es necesario hacer una asepsia de personal amañado, o sin el perfil profesional o administrativo, pues mantenerlos corroe al mejor plan. Es urgente pues. Y sería una medalla política bien ganada para abonar al rescate en proceso. Cuídense mucho, estimados lectores.

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