Tiempo de Reflexión
Inveterada costumbre en estas épocas ha sido y es, hacer recuento, reflexión, planes –nuevos o reinventados- en todos los órdenes de nuestras vidas. Mensajes van y vuelven. La actualidad, tachada de “nueva realidad”, impone y determina conductas, protocolos, en fin, hay que ser precavidos.
Entonces, ¿Cómo nos vemos? Incluidos nosotros mismos y los demás. Es evidente que, siempre hay un cristal a través del cual se hace tal observación. ¿Es pues, ésa la clave del asunto? No es fácil hacer, en principio, una introspección, resulta sencillo estar más pendiente de otros y opinar en favor o en contra, incluso, caer en la admiración, en la imitación o en la oposición.
Por esa razón, en el ejercicio político, la estrategia es distraer a la ciudadanía y demás personas con una y otra “noticia”, menos, por supuesto, aquéllas que son del fondo, de ése que nos acoge o nos ahoga, según el caso.
Al inicio de esta primera mitad del sexenio, fue asumir el “cambio”. En adelante una lluvia de ocurrencias, de estrategias más sobre la marcha y según la reacción popular y, claro, de los supuestos enemigos políticos, reales o exaltados. Sin embargo, todo parece a propósito: Crear y magnificar la confusión. Con un solo eje, es decir, el presidente.
La situación álgida venía siendo la mentada “revocación”. Qué sí se lleva o no, qué si el INE está obligada. Por lo pronto, hay ya una resolución, aunque provisional, la Suprema Corte determinó que el Instituto debe iniciar los trabajos relativos en enero, como estaba programado. 162 mil casillas, se dice fácil. La pregunta obligada y base de la queja en el INE. ¿Con qué? El asunto, parece más a estas alturas, una lucha de egos, con muy marcada intención del presidente, cuyo manotazo hizo eco en la SCJN. No se impone la razón, sino la obcecación de un individuo, aunque la mera revocación haya perdido, en la pugna, su sentido de fondo: La participación cívica y todo lo que implica. Mientras, por el lado del Ejecutivo, también se judicializa el asunto. El INE puede, sí, realizar con lo que tiene y lograr la instalación de unas 40 mil casillas, sin descontar la contratación de funcionarios diversos para ése cometido. ¿El resultado? Una Consulta fallida en sus alcances. En fin, puede ser el “plan”.
Ahora, saltó a la palestra matutina del susodicho mandatario, una herida que todo indica, no ha cerrado y lo lamentable, es que el mismo presidente, la abre: El caso del “señor de las ligas”, como todavía se le recuerda: Bejarano, recibiendo dinero del inefable argentino Ahumada, a quien quieren extraditar desde su Patria. ¿Parte de una estrategia para echar una cubo de purificación a don Andrés Manuel? Un caso cerrado judicialmente, al menos para el profesor, pretende irse contra Ahumada. Igual, se da vida –otra vez- al “añejo enemigo”: Salinas y el jefe Diego.
LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Debemos pensar y actuar, para nosotros mismos y no se trata de simple egoísmo. Merecemos vivir mejor y una prueba irrefutable, es que seguimos aquí a pesar de toda vicisitud. Entonces, si la estrategia “oficial” desde el Palacio Nacional, es sembrar la discordia, la confusión y, la distracción para que no veamos hacia donde nos quieren llevar, tal vez hay que dejar de mirar hacia allá y ver hacia acá. El Salvador del mundo, vino, vivió y dio su vida, con ése propósito: Vivir mejor. No perdamos esa visión. Felices fiestas y buena reflexión. Cuídense mucho, mis estimados lectores.
