/ domingo 25 de octubre de 2020

Sinemia y la Polaca

En los momentos actuales, ante una situación climática y estacional, ahora se suman a la Pandemia mayor, otras de menos o quizá igual efecto pernicioso –si se dejan crecer como al coronavirus- se están presentando. Gripes o como se les llame, van a perjudicar a otros cientos o miles de mexicanos, en tanto, las autoridades sanitarias creen que hacen lo suyo, y esto no considera a los cientos de miles de médicos y otros profesionales de la salud, desde lo privado hasta lo público, puesto que ellos sí trabajan, sí toman riesgos, sí saben –aun desde su propia experiencia- qué el gobierno sigue en el parloteo y preocupándose más por su propia supervivencia en el 2021. Y claro, dirán ustedes mis estimados lectores: ¡Hasta se roban las vacunas! Y eso que, ya no hay corrupción. En fin.

Es notorio que falta orden, mientras vemos una miscelánea como estrategia política: Consulta a tiro de piedra, para someter a indagatoria –que no a juicio- a expresidentes de la República; Pandemia sanitaria; año electoral; la inminente desaparición de los famosos fideicomisos; la corrupción en auge, en plena 4T, en el Instituto para devolver al Pueblo lo robado; FRENAA, creciendo, una cara oculta de las élites militares, ahora parcialmente al descubierto con la detención de Cienfuegos y un largo etcétera. Y en Guanajuato y Celaya, ni que agregar, la delincuencia a sus anchas mientras la Autoridad como el “tío Lolo”. Un panorama sórdido, letal. Esa es pues, una sinemia, mezcla de situaciones o virus que se suman en perjuicio de los habitantes de por acá.

Un sexenio más, largo, eterno, sin que la esperanza muera del todo, no así los esperanzados que son sólo números en la estadística oficial. No sirven las coplas del insurgente, el discurso airado del opositor, pues los Derechos Humanos son nada más un enunciado. ¿No hay salvación, no hay remedio? El dolor dice: ¡Hay viene el hambre! Las canciones de protesta de antaño siguen vigentes, pero ya no se escuchan, de nada sirven, por eso: No hay reacción de gobernantes y gobernados.

Y ahora en nuestra Patria Chica, sale el “líder partidista” del Partido en el Poder, a decir que el Papa Francisco, está fuera de las formas en relación a su postura hacia los llamados “matrimonios igualitarios” definidos con tacto y eufemismo, por ser un asunto para muchos, de gran escándalo, como al dicho “líder panista”, que por supuesto está en contra de ese reconocimiento de un asunto social que se hace cotidiano. Mientras, los legisladores panistas “olvidan” otro problema relativo y que tampoco está legislado, me refiero al concubinato. Esa situación de una relación familiar que se ha considerado de “hecho”, pero que cada día es más, por decir, normal entre las uniones entre jóvenes y el problema es que hasta cierto punto hay desprotección jurídica para la mujer y los menores sobre todo; aunque también es verdad que se puede recurrir, incluso, hasta los tratados internacionales y la doctrina o la jurisprudencia, pero el punto es que nuestros flamantes legisladores se hacen que la virgen les habla, en ese y otros problemas sociales.


LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Los ciudadanos debemos ponernos las pilas, no sólo los políticos o los funcionarios, pues sí no exigimos soluciones y políticas públicas que funcionen y sean eficaces en nuestras necesidades sociales y económicas, educativas, familiares, etc., entonces nos merecemos el gobierno que tenemos, desde el “Tlatoani” que vive en Palacio Nacional, hasta el más modesto funcionario público. Mis estimados, cuídense mucho, parece que viene “otro brote” mientras López Gatell, sigue en su burbuja.

En los momentos actuales, ante una situación climática y estacional, ahora se suman a la Pandemia mayor, otras de menos o quizá igual efecto pernicioso –si se dejan crecer como al coronavirus- se están presentando. Gripes o como se les llame, van a perjudicar a otros cientos o miles de mexicanos, en tanto, las autoridades sanitarias creen que hacen lo suyo, y esto no considera a los cientos de miles de médicos y otros profesionales de la salud, desde lo privado hasta lo público, puesto que ellos sí trabajan, sí toman riesgos, sí saben –aun desde su propia experiencia- qué el gobierno sigue en el parloteo y preocupándose más por su propia supervivencia en el 2021. Y claro, dirán ustedes mis estimados lectores: ¡Hasta se roban las vacunas! Y eso que, ya no hay corrupción. En fin.

Es notorio que falta orden, mientras vemos una miscelánea como estrategia política: Consulta a tiro de piedra, para someter a indagatoria –que no a juicio- a expresidentes de la República; Pandemia sanitaria; año electoral; la inminente desaparición de los famosos fideicomisos; la corrupción en auge, en plena 4T, en el Instituto para devolver al Pueblo lo robado; FRENAA, creciendo, una cara oculta de las élites militares, ahora parcialmente al descubierto con la detención de Cienfuegos y un largo etcétera. Y en Guanajuato y Celaya, ni que agregar, la delincuencia a sus anchas mientras la Autoridad como el “tío Lolo”. Un panorama sórdido, letal. Esa es pues, una sinemia, mezcla de situaciones o virus que se suman en perjuicio de los habitantes de por acá.

Un sexenio más, largo, eterno, sin que la esperanza muera del todo, no así los esperanzados que son sólo números en la estadística oficial. No sirven las coplas del insurgente, el discurso airado del opositor, pues los Derechos Humanos son nada más un enunciado. ¿No hay salvación, no hay remedio? El dolor dice: ¡Hay viene el hambre! Las canciones de protesta de antaño siguen vigentes, pero ya no se escuchan, de nada sirven, por eso: No hay reacción de gobernantes y gobernados.

Y ahora en nuestra Patria Chica, sale el “líder partidista” del Partido en el Poder, a decir que el Papa Francisco, está fuera de las formas en relación a su postura hacia los llamados “matrimonios igualitarios” definidos con tacto y eufemismo, por ser un asunto para muchos, de gran escándalo, como al dicho “líder panista”, que por supuesto está en contra de ese reconocimiento de un asunto social que se hace cotidiano. Mientras, los legisladores panistas “olvidan” otro problema relativo y que tampoco está legislado, me refiero al concubinato. Esa situación de una relación familiar que se ha considerado de “hecho”, pero que cada día es más, por decir, normal entre las uniones entre jóvenes y el problema es que hasta cierto punto hay desprotección jurídica para la mujer y los menores sobre todo; aunque también es verdad que se puede recurrir, incluso, hasta los tratados internacionales y la doctrina o la jurisprudencia, pero el punto es que nuestros flamantes legisladores se hacen que la virgen les habla, en ese y otros problemas sociales.


LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Los ciudadanos debemos ponernos las pilas, no sólo los políticos o los funcionarios, pues sí no exigimos soluciones y políticas públicas que funcionen y sean eficaces en nuestras necesidades sociales y económicas, educativas, familiares, etc., entonces nos merecemos el gobierno que tenemos, desde el “Tlatoani” que vive en Palacio Nacional, hasta el más modesto funcionario público. Mis estimados, cuídense mucho, parece que viene “otro brote” mientras López Gatell, sigue en su burbuja.

ÚLTIMASCOLUMNAS