La población mayor en nuestro Estado parece estar haciendo cada vez más presencia, se nos venía diciendo que la pirámide de la población se invertiría y que constantemente aumentaría este sector poblacional. Las condiciones en las que las personas envejecen y pasan sus vejeces depende de los factores internos y externos que interactúan en los que probablemente repercutirá en los años longevos de una persona mayor.
Hace unos días salí de mi casa y me dio curiosidad contar cuantas personas mayores veía del trayecto de vuelta a casa y cuáles eran las condiciones que observaba de los mayores que viera, entonces me percaté que efectivamente había más viejos que jóvenes, que niños aún en tiempo de Covid por las veredas.
Lo que más se reflejó en mi paseo fue que las personas mayores que pude observar se encontraban divididas en dos grandes esenarios, el primero personas mayores laborando en el comercio dentro de sus puestos en el mercado de frutas y verduras y muchos otros con trabajo de forma informal dentro de establecimientos que también ofrecen productos para la población, donde se supone deberían recibir un salario por ofrecer sus servicios al cliente.
En el segundo escenario observé personas mayores en situación de calle, en un rango de 70 a 90 años aproximadamente, se encontraban en diferentes lugares estratégicos de la ciudad, principalmente en el centro, pidiendo y algunos otros rogando porque se les diera una moneda, otros cuantos caminando pidiendo comida, inclusive casa por casa. Y ésa, queridos seguidores, es una realidad que se encuentra en cada uno de nuestros municipios, no solamente en el que yo radico.
Me pregunto ¿estas personas mayores no cuentan con una familia o red de apoyo que pueda responsabilizarse de ellos o bien apoyar emocional y económicamente? Me pregunto también si ¿en alguna ocasión los encargados de las casas de asistencia del gobierno han hecho algo para la canalización de dichas personas mayores y poder dar seguimiento o solución a dicha problemática social?.
Existen algunos proyectos productivos donde se motiva al sector poblacional mayor emprendedor para que realice actividades de su agrado y pueda ser apoyado para emprender, dándole herramientas para que su trabajo sea llevado con éxito. De dicho programa pueden pedir información en las dependencias oficiales para personas mayores de cada municipio.
Adicionalmente existen asociaciones, movimientos sociales o instituciones que cuentan con instalaciones para que las personas mayores puedan socializar, recibir alimento y realizar actividades de acuerdo a sus capacidades, existen otras donde las personas que no tienen vivienda ni familiares o redes de apoyo pueden vivir.
Ojalá que exista más solidaridad y en ves de negarles una moneda poder ayudarles a buscar una canalización en una institución que pueda apoyar y ofrecer atención especializada. Pues muchos de estas personas mayores
padecen enfermedades crónicas y ni siquiera pueden costear sus medicamentos, pasan hambre, frío, desprecio, rechazó e insensibilidad por algunas personas que solo los miran.
Existe otra realidad en la que las personas mayores son desplazadas de sus casas por su misma familia y no le queda otra opción que irse a vivir a la calle, cuando han estado por años en su propia casa y son ellos los dueños, por simple hecho de decir ya estás grande, no eres productivo, no generas entonces no puedes estar aquí.
Las Personas mayores en situación de discapacidad física o mental generalmente son los que más sufren, cuentan con más necesidades y a veces por el miedo de los familiares o cuidadores de no saber cómo cuidarlos o manejar ciertas situaciones familiares se terminan desplazando.
Personas mayores que llevan un estilo de vida en relación a las sustancias Nocivas para la salud sintética y natural también requieren apoyo, este grupo de población probablemente desde antes de su etapa de la vejez se a
encontrado en situación de calle, que inclusive para ellos pudiera ser normal vivir en las esquinas como si fuese su propio hogar.
Las personas mayores que son utilizadas por la propia familia para cubrir necesidades económicas, mandan a los viejos a pedir dinero, muchas veces con compañía de menores de edad, otros cuantos fingiendo una discapacidad o alguna situación médica, aveces presentando documentos falsos, si nosotros damos una moneda a ellos no les estamos ayudando, simplemente estamos llenando el bolsillo de la familia o de quién los mande, los viejos seguirán con las mismas carencias, pero la más importantes las de amor y comprensión.
Hoy quiero reflejar esta realidad que todos vemos, pero que la mayoría no quiere visualizar, esta es una invitación para todos los que sigan mi columna para sumar esfuerzos.
Buscar motivos por los cuales las personas mayores se encuentran en Situación de calle pueden ser muchos, cada persona tiene su historia, tiene sus razones, pero lo que sí podemos es orientar para que puedan ofrecer apoyo, haciendo una cadena de respaldo para ellos.
Si un día todos somos y fuimos niños y los viejos nos cuidaron, porque a ellos no retribuirles el esfuerzo y el cariño con el que con sus posibilidades nos ofrecieron.
Yo te invito a sumar y cambiar menos esquinas por más hogares y menos monedas por amor.
Generemos juntos una nueva cultura de envejecimiento y bienestar.
