Este fin de año nos ha traído tremendas sorpresas, una de las más escandalosas, fue el incremento del 28 por ciento que se autorizaron nuestros flamantes integrantes del honorable ayuntamiento celayense, dicho sea de paso el mote de honorable debió haberse quitado hace mucho tiempo, ya que dejo de ser un cargo honorario u honorífico, que durante muchos años, se hizo sólo por servir a la ciudad, los ayuntales de antaño, no recibían un solo peso por el tiempo y trabajo que entregaban a sus municipios.
Pero que tiene de honorable aumentarse el sueldo a uno mismo, imagínelo, que usted y yo tuviéramos el poder de autorizarnos un incremento salarial y que nuestro patrón tuviera que acatarlo sin protestar, resultaría inédito no, pues eso exactamente es lo que ocurrió, pues nosotros, el pueblo, somos los patrones de esas señoras y señores que según eso, trabajan para nosotros y deben de tomar decisiones a favor de los celayenses, pues no parece, por el contrario, parece que sus decisiones solo les favorecen a ellos mismos.
No cabíamos de la sorpresa de que hubiesen llegado a este acuerdo, después de tres trienios que no echaron mano del incremento propuesto por el Congreso del Estado de acuerdo al tabulador que proponen, cuando nos enteramos que la propuesta surgió de un regidor de Morena, partido político defensor de la austeridad republicana y el cual, a través de su creados Andrés Manuel López Obrador, logró diferenciar a los fifís de los chairos, colocándose permanentemente en este segundo grupo y señalando con tremendo desprecio a los fifís, los ricos, los empresarios, a los que les gusta el dinero y las buenas marcas, en fin, todo eso que usted ya sabe.
Pues parece que en Celaya tenemos a un regidor Moreno y fifi, pues afirmó que el incremento era justo y necesario y no afecta de ninguna manera a los celayenses, ni a las arcas del municipio, lo único que demostró su declaración es falta de sensibilidad hacia las enormes carencias que viven miles de celayenses o una total ignorancia acerca del manejo de los recursos públicos, pues ese dinero que se le pagará a él y a sus compañeros inevitablemente se le quitará a otra bolsa del presupuesto municipal.
El escandalo crece, cuando el regidor afirma que en su partido pugnan para que toda la gente gane los correcto y lo justo, y parece que cada vez se va hundiendo más, qué es correcto, qué es justo, con base en qué resultados se incrementan el sueldo, si tienen escasos tres meses en el cargo, o sea que para ellos funciona al revés que para cualquiera que trabaja en la iniciativa privada, en el mundo real, primero das resultados y luego te dan un aumento, ellos ya se lo dieron, si dan resultados o no, dará igual.
La cosa se puso peor, cuando supimos que cada año, el municipio dejará de ejercer 3 millones de pesos en materia de obra pública, que en suma serán 9 millones de pesos, ya que este monto fue tomado de los recursos pertenecientes al Programa General de Obra de Celaya, a fin de contar con un techo financiero que permita hacer esta erogación, así que piense usted cuantas calles se pudieron haber pavimentado, cuantas obras de servicios básicos se podrían haber concretado para el municipio y ya no ocurrirá, ese dinero quedará en los bolsillos de nuestros representantes.
Algunos integrantes del ayuntamiento se abstuvieron de votar, pero de todas formas recibirán el incremento, han dicho que lo usarán para obras de asistencia social, ¿usted les cree?, yo tampoco, será imposible fiscalizar que esto ocurra, sobre todo si recordamos que de por sí, cada regidor, síndico y alcalde, cuentan con una partida de apoyos sociales mensual, que la mayoría se embolsa.
En fin, la sociedad ya los juzga, en un sondeo realizado por El Sol del Bajio, con empresarios, sociedad en general y simpatizantes de la 4T, coincidieron en que no era el momento, y menos ahora que el 2022 pinta para estar muy mal económicamente, hasta el sobrino de Don Javier, el ex regidor y economista Mauricio Hernández, cuestionó esta decisión, cabe recordar que durante su paso por el ayuntamiento, fue el único regidor que nunca echó mano de la gasolina que le proveía el municipio, y fue el regidor que más apoyos sociales entregó durante su gestión, con lo que se demuestra que la congruencia, va más allá de cualquier ideología política, pues parece que cuando aparece el dinero a cualquiera se le olvida el marco ideológico y si no pregúntenle al regidor Gaspar Aguado.
En esta columna le anticipé varias semanas atrás, que todo apuntaba para que Laura Lara se convirtiera en la contralora del municipio de Celaya, no recuerdo si ha habido antes en este cargo una mujer, pero estoy casi segura que es la primera, situación que da gusto, pues las mujeres cada día ocupan mayores espacios en todos los ámbitos.
Habrá que decir, que calladamente Laura era de las pocas priistas que se mantenía trienio tras trienio en los gobiernos de Celaya, siempre sostuvo su puesto en la contraloría, cuando al PRI era para lo único que le alcanzaba por ser siempre la primera minoría, después las cosas cambiaron en la elección del contralor y ella siguió ahí.
Desde el trienio pasado quería el puesto, pero las negociaciones de Rubén Guerrero y el respaldo que le dio entonces el arquitecto Ismael Pérez Ordaz, Javier Contreras con sus negociaciones, y el compromiso de que sería un contralor que apoyaría a la administración para advertirle sobre cualquier asunto difícil, volvieron a dejar a Laura Lara, sin posibilidades, eso afectó la relación con Guerrero, que sabemos fue muy tensa durante todo el gobierno anterior, ella movió muy bien sus piezas e hizo lo necesario para llegar, hoy ya es contralora municipal, después de declararse desiertas las convocatorias y de acomodar todo para llegar a este término, ahora tendrá en sus espaldas la responsabilidad de demostrar que no será una contraloría más, a modo del alcalde, aunque realmente lo dudo, a Don Javier la luna de miel con su gabinete y regidores le va a durar un buen rato, pero deberá cuidarse del fuego amigo, ese lo puede acabar desde adentro de su administración, en la siguiente les cuento porque.
DESEO QUE HAYAN PASADO UNA FELIZ NAVIDAD.
