Guanajuato será sede en el mes de agosto y por primera vez, de un congreso nacional de turismo sustentable que siempre se había realizado en Quintana Roo y Guanajuato logró como con otros eventos, sacarlo de un destino de playa para traerlo y un mes más tarde, en septiembre también se llevará a cabo el congreso de turismo de naturaleza, logrando mover el epicentro de temas de sustentabilidad que hasta entonces tenía Cancún al estado.
En este importante evento se prevé que se den cita todos los prestadores de servicio que inciden en el turismo local, hoteleros, restauranteros, operadoras de experiencias, renta de autos y más, hay que decir que todos ellos y a fuerza del Covid-19 tuvieron que incrementar sus estándares de higiene, los cuales ya de forma natural se han quedado implementados en la mayoría y ahora deberán migrar a la parte sustentable desde el uso de artículos biodegradables, hasta el confinamiento final de los desechos orgánicos que diariamente producen, a fin de que ninguno de sus procesos, represente un daño a los recursos naturales.
El tema de la sustentabilidad tiene que ver con tres conceptos que se incluyen en la nueva ley de turismo, la parte ambiental, económica y social, la iniciativa que contempla el turismo comunitario busca que el turista tenga una experiencia vivencial, respetando el medio ambiente, generando economía y derrama económica entre los habitantes de la zona y social para impactar en los habitantes de la misma, pero de una forma positiva.
Es evidente que todas las actividades humanas generan residuos, los guanajuatenses producimos 600 gramos diarios de basura, lo que significa una cantidad menor que el resto del país, que va en el orden de un kilógramo de basura per cápita, estos datos se dieron a conocer durante la firma de convenio de colaboración que se realizó el pasado mes de marzo entre los secretarios de medio ambiente de todo el país, con los secretarios de turismo a nivel nacional, firma realizada en la capital del estado y donde se comprometieron a promover acciones a favor del medio ambiente, participó Juan José Álvarez Brunele por turismo y María Isabel Ortiz Mantilla por la secretaria de medio ambiente y ordenamiento territorial, con el respaldo del poder legislativo.
Esta firma incluye mostrar el patrimonio natural de la entidad y la utilización de tecnologías que permitan disminuir la huella de carbono que deja el sector turístico como muchos otros y que hoy nos confrontan con climas extremos que nos dan cuenta del cambio climático.
Recordará usted al diputado local Aldo Márquez, quien realizó en meses pasados a lo largo y ancho del estado foros regionales para recoger las opiniones de los sectores involucrados en el tema y así poder construir una legislación de vanguardia que permita no seguir dañando nuestro ecosistema, bueno pues todo eso tiene que ver con una importante visión de convertirnos en un estado más turístico de lo que ya es.
Y es que, quien no ha padecido el olor a orín en el Pípila o en algunos de los callejones de la capital del estado, o el exceso de basura tirada en el jardín principal de San Miguel de Allende o en la propia Alameda de Celaya, por supuesto que mucho de eso es cultura de las personas, pero pareciera que las ciudades no están preparadas para recibir a muchos visitantes, pues sus botes de basura se saturan muy pronto y después están desbordando de suciedad.
No hay una coordinación entre las áreas de limpia y las de turismo, no se sientan a diseñar planes que nos permitan visitar un lugar y dejarlo igual o mejor que como lo encontramos, no hay sanciones claras para aquellos que destruyen el patrimonio cultural o natural de las ciudades, debemos de estar preparados para que estos y otros grandes eventos nos dejen el beneficio de la derrama económica, sin el perjuicio de la contaminación.
Y es que los más depredadores de la creación, somos los seres humanos arrasando y devastando todo a nuestro paso, la pandemia nos mostró, como los mares descansaron de nuestra suciedad y recuperaron en pocos meses su belleza, lamentablemente, hacemos uso de las cosas y de los lugares, como si tuviéramos la potestad absoluta de usarlo sin pensar en la flora y fauna que habita ahí y sobre todo en las próximas generaciones, que tal vez escucharán que un día fue posible nadar dentro del mar, expertos afirman que en unos cuantos años, no se podrá más, por los altísimos niveles de contaminación en las aguas o por la desaparición de las playas con el incremento de las mareas.
Qué difícil es crear conciencia, cuando no estamos viendo el problema, lo escuchamos, alguien más nos advierte, pero seguimos actuando de forma inconsciente y acabando con todo a nuestro paso, nos dicen que el agua se terminará que debemos de usarla de forma mesurada, pero como no hemos sentido los efectos de la escasez, creemos que nosotros no veremos ese fenómeno y tristemente esa posibilidad está cada día más cerca, hacemos todo para obtener dinero, pero de que servirá tenerlo si no podremos comprar un poco de agua para saciarnos.
Le doy algunos datos de Guanajuato, esta entidad cuenta con el 4 por ciento de las especies de aves de todo México, el 17 por ciento de todos los mamíferos que tiene nuestro país, tenemos 32 áreas naturales protegidas, más del 20 por ciento del territorio estatal esta decretado, porque tiene un valor eco sistémico muy importante, entonces primero deberíamos conocerlo nosotros los guanajuatenses, abrazarlo como propio, cuidarlo y preservarlo y después mostrárselo al mundo entero, pero con un manejo sustentable, que nos permita ser los primeros que cuidemos ese gran valor natural con el que contamos, tierras súper extensas de cultivo que alimentan a miles y miles de personas en todo el paìs y buena parte del mundo y nosotros mismos lo estamos erosionando.
Tenemos cascadas naturales en Tarimoro, la ribera del rio Lerma en Salvatierra con un caudal espectacular, tenemos siete volcanes extintos en Valle de Santiago, conocido como las siete luminarias, tenemos en toda la región laja bajío aguas termales que muchas personas les adjudica poderes curativos y provienen de manantiales naturales, tenemos montaña, bosque, pradera, valle y un clima privilegiado del que hoy aún podemos presumir, sin embargo las altas temperaturas ya nos dejan ver que esto podría cambiar en cualquier momento y no se a usted, pero preocupa.
Ojalá que si importe el dinero que vendrá para nuestro estado, pero que por encima de las ganancias económicas ponderemos la preservación de nuestro medio ambiente, de nuestro aire, del agua y el suelo, pues solo tenemos este planeta que se nos fue prestado y puesto en resguardo para que lo gocemos y lo podamos entregar mucho mejor de lo que nosotros lo recibimos.
Cuando era niña, los domingos recuerdo a mi abuelo zarandear un mezquite en las Arboledas y nosotros recogíamos el fruto seco y a veces amargoso que nos hacían chupar y no sé porque, pero nos gustaba, aunque realmente no era bueno, pero la gran sombra de esos árboles que nos permitían un pequeño día de campo son memorias que quedan para siempre, tristemente muchos de nuestros niños han tenido contacto con casi todos los aparatos electrónicos, pero muy poco con la naturaleza.
Preservémosla por ellos y para ellos.
