Covid-19 Presenta: Ciudades Insostenibles
Bien dicen que a todo se acostumbra uno, menos a no comer. Va esto para largo, la obligada reinvención de un sinnúmero de industrias dentro de las ciudades, desde las escuelas hasta los eventos multitudinarios, sólo será el precedente para que la economía nos imponga una nueva forma de vida.
Esta pandemia está haciendo visible lo que siempre ha estado ahí, una desigualdad ineludible. Si bien uno de los principios de las ciudades es la colectividad, es en este tiempo cuando el individualismo florece. Haciendo que algunos tengan la oportunidad de parar en seco y poder resguardarse en casa, mientras que otros, no sólo no tienen acceso a un hogar, como lo dijimos en la columna pasada, que aunado a este confinamiento le abonan el constante lavado de manos, pero ¿qué pasa con las 34 millones de personas que no tienen acceso al agua?
El 3 de abril un número importante organizaciones de la sociedad civil, así como investigadores y activistas, urgieron a los tres niveles de gobierno mediante una carta con diferentes peticiones, en dónde puedo rescatar las propuestas en materia de vivienda, dónde piden no realizar ningún desalojo, mientras se restablecen la economía, acordar medidas en materia de rentas, suspender cortes de servicios básicos y generar vivienda alternativa o refugios temporales a aquellos que no lo tengan.
Es en este momento y en los meses venideros, es donde se visualizara esta diferencia entre clases, la cual ha venido pareciendo normal, hasta que nos afecte en conjunto entenderemos lo complicado que se volverá. Pero frente a la catástrofe, también tenemos oportunidades de cambiar.
Poco a poco hemos empezado a adoptar un estilo de vida diferente, no sólo pasando la mayoría del tiempo en casa, sino buscando soluciones laborales, educativas y hasta de esparcimiento a distancia, pero los esfuerzos no deben quedarse ahí. La necesidad de transformar la política y el sistema económico es básico para poder dar un gran salto como civilización, decía el filósofo Enrique Dusell que la política debería cambiar de un sistema de dominación a uno de servicio.
Para finalizar es importante saber que el cambio recae en todos nosotros, haciendo una reflexión crítica y global sobre los sistemas que hoy nos rigen del cual ha demostrado ser insostenible en tan sólo un par de meses. En realidad ¿hace sentido que por el simple hecho de haber nacido en una zona rural, o de género no tengan las mismas oportunidades laborales? ¿Qué existan fronteras políticas que cierran la oportunidad de la migración? No es fácil imaginar que las ciudades con vivienda digna y acceso a servicios básicos para todos, se traduce en una cuestión de vida o muerte. Como siempre puedo decirles que la corresponsabilidad es la base, para que el territorio sea de todos.
@marcosornelasm
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