/ lunes 21 de enero de 2019

Una mirada a tus ojos

El niño prematuro

El pasado martes hablamos del problema que representan los niños cuando por su edad no son capaces de conocer que padecen alguna alteración en su visión y si algo sienten raro en su vista, tal vez por la misma razón de edad, no pueden expresar lo que les sucede.

Hasta que la alteración genera consecuencias palpables, los padres se percatan de esa irregularidad y hasta entonces se dan las soluciones, por lo que se recomienda atención especial sobre el comportamiento del niño en sus primeros años para prevenir la probable existencia de un problema visual y atacarlo a tiempo.

Pero existe un caso previsible de alteración en el órgano de la vista de un niño: cuando su nacimiento es prematuro.

Un parto prematuro representa en sí una anormalidad en el embarazo de la madre.

Varias pueden ser las causas de un parto prematuro pero nos centraremos en dos: una alteración en el proceso biológico de la concepción y desarrollo del bebé, lo que puede ser previsto por el médico ginecólogo o por causa de un imprevisible accidente tanto en la vida cotidiana de la mamá como de índole extraña como puede ser un accidente automovilístico.

Sabemos que cualquiera que sea el origen del parto prematuro, el bebé siempre será atendido en forma inmediata. Recomendamos que se incluyan en dicha atención los estudios relativos a su vista. Tiene por delante toda una vida, habrá que apoyarlo.

El bebé prematuro tiene el riesgo natural de alteraciones en su sistema visual y por ello la recomendación de ser inspeccionado. Este riesgo aumenta si el recién nacido pesa menos de kilo y medio.

Uno de los riesgos más importantes es la presencia de una retinopatía propia de la prematuridad. El oftalmólogo auxiliado por un estudio realizado dentro de las cuatro primeras semanas siguientes al nacimiento, podrá detectar si existe daño.

La intervención de los médicos especialistas neonatólogos y pediatras es de suma importancia, ya que son ellos quienes deben promover el estudio oftalmológico del sistema visual del prematuro.

Los padres serán los responsables de aceptar la realización de los estudios y si lamentablemente el diagnóstico nos señala un daño, por mínimo que fuera, la atención del bebé debe ser de rigurosa observancia tanto en tiempos como en formas, a fin de evitar mayores daños.

Si alguien discutiera el precio del tratamiento, de ninguna manera costoso, como obstáculo para atender al bebé, también debe pensar de que se trata de una vida que si no se atiende a tiempo seguramente tendrá consecuencias nada deseables.

En estos casos no cabe la desidia… se está jugando el futuro de un niño.

Tanto las autoridades de salud como el sector médico, están muy interesados para auxiliar en la solución a estos casos. Existen profesionistas de alta moral y profundo sentido del servicio social que muestran su disposición de ayuda a quien lo necesite. Conectarse paciente y médico, es lo más importante.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta el próximo lunes…..mi correo: rich_ir @ hot mail.com

El niño prematuro

El pasado martes hablamos del problema que representan los niños cuando por su edad no son capaces de conocer que padecen alguna alteración en su visión y si algo sienten raro en su vista, tal vez por la misma razón de edad, no pueden expresar lo que les sucede.

Hasta que la alteración genera consecuencias palpables, los padres se percatan de esa irregularidad y hasta entonces se dan las soluciones, por lo que se recomienda atención especial sobre el comportamiento del niño en sus primeros años para prevenir la probable existencia de un problema visual y atacarlo a tiempo.

Pero existe un caso previsible de alteración en el órgano de la vista de un niño: cuando su nacimiento es prematuro.

Un parto prematuro representa en sí una anormalidad en el embarazo de la madre.

Varias pueden ser las causas de un parto prematuro pero nos centraremos en dos: una alteración en el proceso biológico de la concepción y desarrollo del bebé, lo que puede ser previsto por el médico ginecólogo o por causa de un imprevisible accidente tanto en la vida cotidiana de la mamá como de índole extraña como puede ser un accidente automovilístico.

Sabemos que cualquiera que sea el origen del parto prematuro, el bebé siempre será atendido en forma inmediata. Recomendamos que se incluyan en dicha atención los estudios relativos a su vista. Tiene por delante toda una vida, habrá que apoyarlo.

El bebé prematuro tiene el riesgo natural de alteraciones en su sistema visual y por ello la recomendación de ser inspeccionado. Este riesgo aumenta si el recién nacido pesa menos de kilo y medio.

Uno de los riesgos más importantes es la presencia de una retinopatía propia de la prematuridad. El oftalmólogo auxiliado por un estudio realizado dentro de las cuatro primeras semanas siguientes al nacimiento, podrá detectar si existe daño.

La intervención de los médicos especialistas neonatólogos y pediatras es de suma importancia, ya que son ellos quienes deben promover el estudio oftalmológico del sistema visual del prematuro.

Los padres serán los responsables de aceptar la realización de los estudios y si lamentablemente el diagnóstico nos señala un daño, por mínimo que fuera, la atención del bebé debe ser de rigurosa observancia tanto en tiempos como en formas, a fin de evitar mayores daños.

Si alguien discutiera el precio del tratamiento, de ninguna manera costoso, como obstáculo para atender al bebé, también debe pensar de que se trata de una vida que si no se atiende a tiempo seguramente tendrá consecuencias nada deseables.

En estos casos no cabe la desidia… se está jugando el futuro de un niño.

Tanto las autoridades de salud como el sector médico, están muy interesados para auxiliar en la solución a estos casos. Existen profesionistas de alta moral y profundo sentido del servicio social que muestran su disposición de ayuda a quien lo necesite. Conectarse paciente y médico, es lo más importante.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta el próximo lunes…..mi correo: rich_ir @ hot mail.com