/ lunes 8 de abril de 2019

Una Mirada a tus Ojos

No se automedique

Es una constante en mis recomendaciones, el que no se automedique.

Sin embargo, algunas personas lo hacen sin tener conciencia de ello y la razón es que no se entiende bien lo que es la automedicación y ante tal desconocimiento, se esgrimen razones que por más que parezcan valederas, no lo son.

Algunos medicamentos, como son los antibióticos, corren el riesgo de que además de no curar el mal que se pretende, pueden tener consecuencias no deseables en contra de la salud del paciente por lo cual el Sector Salud en sus leyes previene la venta y consumo de este elemento, sólo por prescripción médica.

Ante el exceso de automedicación en los pacientes, los empaques de los medicamentos en general previenen que solo se expenderán con receta de médico responsable pero lamentablemente es letra muerta ya que no se le hace caso a esta disposición y en la mayoría de los casos se esgrime la razón económica, el no tener dinero para consultar a un médico, a pesar de que muchas farmacias ya dan el servicio de orientación gratuita o por medio de una cuota muy baja.

Como cultura sobre el particular, analizaremos algunos casos muy frecuentes de automedicación.

a) Cuando repetimos el surtido de una receta sin consultar al médico.

Si una receta nos alivió de un mal, pensamos que en todo tiempo podemos usarla cuando nos volvamos a sentir con la misma molestia.

El paciente debe saber que los medicamentos se prescriben de acuerdo al estado general del enfermo, por lo cual para medicarse, es necesario saber el estado actual que no siempre es el mismo todo el tiempo. No es lo mismo que se SIENTA igual a que ESTÉ igual, de allí que no cabe el recetarse solo, la dosis dependerá del estado de avance de la enfermedad.

Es muy importante saber las contraindicaciones en la ingesta o uso del medicamento ya que el momento actual es distinto al anterior.

b) Las recomendaciones de otra persona a quien le hizo bien el uso del medicamento.

Si la propia receta no es válida como lo vimos en el caso anterior, menos lo será la receta para otra persona. El riesgo es mayor

c) La prescripción de personas que aún sabiendo de medicina y medicamentos, se atreven a recomendar o peor aún, a recetar sin tener facultad para ello, medicamentos a pacientes que los consultan.

En nuestro caso, la oftalmología, se requiere además del conocimiento especializado en la materia, muy difícil de encontrar en alguien que no es profesional.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta el próximo lunes…..mi correo: rich_ir @ hot mail.com

No se automedique

Es una constante en mis recomendaciones, el que no se automedique.

Sin embargo, algunas personas lo hacen sin tener conciencia de ello y la razón es que no se entiende bien lo que es la automedicación y ante tal desconocimiento, se esgrimen razones que por más que parezcan valederas, no lo son.

Algunos medicamentos, como son los antibióticos, corren el riesgo de que además de no curar el mal que se pretende, pueden tener consecuencias no deseables en contra de la salud del paciente por lo cual el Sector Salud en sus leyes previene la venta y consumo de este elemento, sólo por prescripción médica.

Ante el exceso de automedicación en los pacientes, los empaques de los medicamentos en general previenen que solo se expenderán con receta de médico responsable pero lamentablemente es letra muerta ya que no se le hace caso a esta disposición y en la mayoría de los casos se esgrime la razón económica, el no tener dinero para consultar a un médico, a pesar de que muchas farmacias ya dan el servicio de orientación gratuita o por medio de una cuota muy baja.

Como cultura sobre el particular, analizaremos algunos casos muy frecuentes de automedicación.

a) Cuando repetimos el surtido de una receta sin consultar al médico.

Si una receta nos alivió de un mal, pensamos que en todo tiempo podemos usarla cuando nos volvamos a sentir con la misma molestia.

El paciente debe saber que los medicamentos se prescriben de acuerdo al estado general del enfermo, por lo cual para medicarse, es necesario saber el estado actual que no siempre es el mismo todo el tiempo. No es lo mismo que se SIENTA igual a que ESTÉ igual, de allí que no cabe el recetarse solo, la dosis dependerá del estado de avance de la enfermedad.

Es muy importante saber las contraindicaciones en la ingesta o uso del medicamento ya que el momento actual es distinto al anterior.

b) Las recomendaciones de otra persona a quien le hizo bien el uso del medicamento.

Si la propia receta no es válida como lo vimos en el caso anterior, menos lo será la receta para otra persona. El riesgo es mayor

c) La prescripción de personas que aún sabiendo de medicina y medicamentos, se atreven a recomendar o peor aún, a recetar sin tener facultad para ello, medicamentos a pacientes que los consultan.

En nuestro caso, la oftalmología, se requiere además del conocimiento especializado en la materia, muy difícil de encontrar en alguien que no es profesional.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta el próximo lunes…..mi correo: rich_ir @ hot mail.com