/ martes 10 de marzo de 2020

Una Mirada a tus Ojos

La Edad y la Vista

Nadie duda que el paso del tiempo se lleva algunas de nuestras facultades. Debemos no sólo educarnos para envejecer, sino debemos aprender a manejar las armas que tenemos para defendernos y hacer más lento el avance de los posibles estragos que el tiempo nos deje.

Dos armas invaluables son: nuestras propias observaciones y cuidado de la salud y los exámenes médicos preventivos que nos encienden la luz roja para atacarlos.

Si bien es cierto que en materia de oftalmología el órgano visual está en constante riesgo de accidentes, no sólo son éstos los que nos afectarán sino el envejecimento de las células propias del ojo. La edad es un factor recurrente en algunas afectaciones visuales como pueden ser la catarata y la degeneración macular.

Las enfermedades van llegando sin darnos cuenta. Cuando ya nos causan problemas es cuando apenas comenzamos con la visita al oftalmólogo y a tratarnos de acuerdo al diagnóstico. El tiempo perdido es en ocasiones importantísimo para el avance del daño y hace más complicado el tratamiento.

Es muy recomendable que la persona no espere a estar enferma para ver al doctor. A los doctores les gusta más ver gente sana y fortalecer el estado de salud del paciente previendo un posible ataque de enfermedad.

Esto crece en importancia cuando la persona va cumpliendo más años. Las revisiones periódicas de prevención se hacen necesarias sabiendo que el tiempo no perdona.

Actualmente el sector de ancianidad va creciendo debido a los adelantos médicos y tecnológicos que permiten retrasar la llegada de la vejez.

En el área oftalmológica día a día hay avances, pero como ya lo dijimos, esto no es suficiente, es necesaria la participación del paciente como es el observarse a sí mismo respecto al funcionamiento de su sistema ocular y cumplir, si ya está en etapa de tratamiento, con las direcciones de su oftalmólogo respecto a su cuidado.

Detectar un mal a tiempo es muy importante. Se está en este caso, en condiciones de elaborar un tratamiento tal vez sencillo que puede ser suficiente, lo que no sucede cuando el mal está avanzado arriesgando la visión del paciente.

Con frecuencia sucede que personas que atienden al llamado preventivo, sintiéndose sanas, ocurren a consulta y se percatan de daños que no esperaban, dicen ver bien, pero cuando se les muestra qué es lo que deben ver, comparan y se dan cuenta del mal estado de su vista.

El ojo debe atenderse periódicamente sabiendo que con seguridad está envejeciendo. El daño es progresivo, no se nota. Si no se atiende a tiempo, puede ser de consecuencias graves. No lo deje a la desidia.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta el próximo lunes…..mi correo: rich_ir @ hot mail.com

La Edad y la Vista

Nadie duda que el paso del tiempo se lleva algunas de nuestras facultades. Debemos no sólo educarnos para envejecer, sino debemos aprender a manejar las armas que tenemos para defendernos y hacer más lento el avance de los posibles estragos que el tiempo nos deje.

Dos armas invaluables son: nuestras propias observaciones y cuidado de la salud y los exámenes médicos preventivos que nos encienden la luz roja para atacarlos.

Si bien es cierto que en materia de oftalmología el órgano visual está en constante riesgo de accidentes, no sólo son éstos los que nos afectarán sino el envejecimento de las células propias del ojo. La edad es un factor recurrente en algunas afectaciones visuales como pueden ser la catarata y la degeneración macular.

Las enfermedades van llegando sin darnos cuenta. Cuando ya nos causan problemas es cuando apenas comenzamos con la visita al oftalmólogo y a tratarnos de acuerdo al diagnóstico. El tiempo perdido es en ocasiones importantísimo para el avance del daño y hace más complicado el tratamiento.

Es muy recomendable que la persona no espere a estar enferma para ver al doctor. A los doctores les gusta más ver gente sana y fortalecer el estado de salud del paciente previendo un posible ataque de enfermedad.

Esto crece en importancia cuando la persona va cumpliendo más años. Las revisiones periódicas de prevención se hacen necesarias sabiendo que el tiempo no perdona.

Actualmente el sector de ancianidad va creciendo debido a los adelantos médicos y tecnológicos que permiten retrasar la llegada de la vejez.

En el área oftalmológica día a día hay avances, pero como ya lo dijimos, esto no es suficiente, es necesaria la participación del paciente como es el observarse a sí mismo respecto al funcionamiento de su sistema ocular y cumplir, si ya está en etapa de tratamiento, con las direcciones de su oftalmólogo respecto a su cuidado.

Detectar un mal a tiempo es muy importante. Se está en este caso, en condiciones de elaborar un tratamiento tal vez sencillo que puede ser suficiente, lo que no sucede cuando el mal está avanzado arriesgando la visión del paciente.

Con frecuencia sucede que personas que atienden al llamado preventivo, sintiéndose sanas, ocurren a consulta y se percatan de daños que no esperaban, dicen ver bien, pero cuando se les muestra qué es lo que deben ver, comparan y se dan cuenta del mal estado de su vista.

El ojo debe atenderse periódicamente sabiendo que con seguridad está envejeciendo. El daño es progresivo, no se nota. Si no se atiende a tiempo, puede ser de consecuencias graves. No lo deje a la desidia.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta el próximo lunes…..mi correo: rich_ir @ hot mail.com