/ martes 27 de octubre de 2020

Una Mirada a tus Ojos

Blefaritis

La blefaritis es un padecimiento propio del párpado.

Se reconocen en el borde del párpado dos caras: la anterior y la posterior.

En la primera, la anterior, crecen las pestañas y en la segunda, la posterior, se encuentran las glándulas grasosas cuyas funciones son: retardar la evaporación de la lágrima y, por su propia estructura, auxiliar al párpado en su función de distribuir uniformemente la lágrima en el globo ocular.

En consecuencia, se conocen dos tipos de blefaritis: la anterior y la posterior.

La anterior es cuando en la base de las pestañas se acumula un líquido grasoso de color amarillento producido por la proliferación que bacterias que producen dicho líquido, mismo que al secarse forma costras que provocan que las pestañas se peguen entre sí; al dormir la persona, el líquido grasoso se extiende en los dos párpados lo que genera que también éstos se peguen y causen problemas de abrirlos al despertar.

Cuando la blefaritis ataca la cara posterior del borde del párpado, se debe a que las glándulas sebáceas que forman parte del área palpebral, conocidas como glándulas de meibomio, registran un mal funcionamiento que provoca una distribución inadecuada de la lágrima sobre el globo ocular dejando zonas desprotegidas que se resecan y dan paso a una posible inflamación del párpado.

Es muy frecuente que la blefaritis se presente con un desarrollo paralelo de conjuntivitis, término con el que se conoce a la inflamación de la conjuntiva. Cuando esto sucede el oftalmólogo se encuentra ante un cuadro de infección conocido como blefaroconjuntivitis.

Los síntomas de esta infección son:

*Inflamación de los párpados

*Ardor y comezón en los párpados

*Lagrimeo continuo

*Sensación de tener tierrita u objetos extraños dentro del ojo

*Pérdida de pestañas

*Secreciones serosas de color amarillento, en ocasiones de

color blanco

*Costras que como dijimos se producen al secarse el líquido

Grasoso

Enrojecimiento del área pudiendo llegar a afectar el ojo

Las causas de este padecimiento, son, entre otras, alergias, dermatitis seborréica, ojo seco.

Su tratamiento puede iniciarse en casa mientras consulta a su médico para un diagnóstico real del problema.

Puede lavar cuidadosamente la zona afectada, con hisopos impregnados de solución jabonosa de champú para bebé teniendo el cuidado de retirar el párpado del ojo; recorra de un lado a otro del párpado desprendiendo con cuidado las costras serosas y limpiando las pestañas de toda grasa.

El tratamiento definitivo será de acuerdo al daño registrado, yendo desde una limpia de grasa con compresas de agua tibia, hasta el uso de antibióticos en gotas, ungüentos o vía oral.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima…..mi correo: rich_ir @ hot mail.com

Blefaritis

La blefaritis es un padecimiento propio del párpado.

Se reconocen en el borde del párpado dos caras: la anterior y la posterior.

En la primera, la anterior, crecen las pestañas y en la segunda, la posterior, se encuentran las glándulas grasosas cuyas funciones son: retardar la evaporación de la lágrima y, por su propia estructura, auxiliar al párpado en su función de distribuir uniformemente la lágrima en el globo ocular.

En consecuencia, se conocen dos tipos de blefaritis: la anterior y la posterior.

La anterior es cuando en la base de las pestañas se acumula un líquido grasoso de color amarillento producido por la proliferación que bacterias que producen dicho líquido, mismo que al secarse forma costras que provocan que las pestañas se peguen entre sí; al dormir la persona, el líquido grasoso se extiende en los dos párpados lo que genera que también éstos se peguen y causen problemas de abrirlos al despertar.

Cuando la blefaritis ataca la cara posterior del borde del párpado, se debe a que las glándulas sebáceas que forman parte del área palpebral, conocidas como glándulas de meibomio, registran un mal funcionamiento que provoca una distribución inadecuada de la lágrima sobre el globo ocular dejando zonas desprotegidas que se resecan y dan paso a una posible inflamación del párpado.

Es muy frecuente que la blefaritis se presente con un desarrollo paralelo de conjuntivitis, término con el que se conoce a la inflamación de la conjuntiva. Cuando esto sucede el oftalmólogo se encuentra ante un cuadro de infección conocido como blefaroconjuntivitis.

Los síntomas de esta infección son:

*Inflamación de los párpados

*Ardor y comezón en los párpados

*Lagrimeo continuo

*Sensación de tener tierrita u objetos extraños dentro del ojo

*Pérdida de pestañas

*Secreciones serosas de color amarillento, en ocasiones de

color blanco

*Costras que como dijimos se producen al secarse el líquido

Grasoso

Enrojecimiento del área pudiendo llegar a afectar el ojo

Las causas de este padecimiento, son, entre otras, alergias, dermatitis seborréica, ojo seco.

Su tratamiento puede iniciarse en casa mientras consulta a su médico para un diagnóstico real del problema.

Puede lavar cuidadosamente la zona afectada, con hisopos impregnados de solución jabonosa de champú para bebé teniendo el cuidado de retirar el párpado del ojo; recorra de un lado a otro del párpado desprendiendo con cuidado las costras serosas y limpiando las pestañas de toda grasa.

El tratamiento definitivo será de acuerdo al daño registrado, yendo desde una limpia de grasa con compresas de agua tibia, hasta el uso de antibióticos en gotas, ungüentos o vía oral.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima…..mi correo: rich_ir @ hot mail.com