/ miércoles 23 de diciembre de 2020

Una Mirada a tus Ojos

Hablemos de la Córnea

La córnea es una estructura finísima que cubre la parte expuesta del ojo, lo suficientemente transparente para que en sus funciones de protección al iris, la parte que da color al ojo, no altere su real tonalidad y lo presente sin cambio alguno.

Es fácil deducir la importancia que debemos tener en el cuidado de la córnea.

En una relación de posibilidades, podemos determinar que la cabeza, por su posición en el cuerpo, es la parte más expuesta a sufrir accidentes.

Dentro de la cabeza, el sistema visual es el más delicado y el ojo, por su posición en la cabeza, es el más expuesto a sufrir daños. Si como vimos en párrafo anterior la córnea cubre la parte expuesta del ojo, será la córnea la primer estructura en verse afectada.

Son muchos los factores que pueden originar una afectación a la córnea; normalmente se les llama “accidentes” no tanto por sus consecuencias ni porque representen un accidente como lo conocemos, sino es solamente como referencia de un daño.

El accidente puede ser, por ejemplo, el que una basura entre al ojo sin que por ellos sea grave. Sin embargo, tanto por la calidad de la basura de si es material duro o suave, como por la atención que se le preste para extraerla, serán las consecuencias en las que cabe la posibilidad de un fuerte riesgo si no se actúa como es debido.

Generalmente la persona cuando siente un estorbo dentro del ojo trata de extraerlo por sus propios medios sin mayor cuidado, sólo viendo que no le cause dolor, lo que en ocasiones puede representar, por ejemplo, un riesgo de ralladura en la córnea con consecuencias no deseables.

Una cosa que no debe hacer la persona afectada, es restregarse el ojo. En ocasiones se ponen gotas dentro del ojo tratando de eliminar la molestia y en ambos casos sienten un alivio pero es pasajero ya que mientras no se extraiga el cuerpo extraño el ojo estará amenazado de irritaciones o inflamaciones.

Utilizar objetos de cierta dureza como puede ser un pañuelo, si no hace con el debido cuidado, será siempre un riesgo.

Si la córnea se ralla perderá su transparencia en detrimento de una buena visión.

Cualquier alteración en la córnea debe ser atendida inmediatamente ya que el daño irá progresando en contra de la salud del ojo.

Si el cuerpo extraño que se haya introducido al ojo es metálico, la extracción debe ser de inmediato para evitar que la descomposición del metal genere problemas más serios.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima...mi correo: rich_ir @ hot mail.com

Hablemos de la Córnea

La córnea es una estructura finísima que cubre la parte expuesta del ojo, lo suficientemente transparente para que en sus funciones de protección al iris, la parte que da color al ojo, no altere su real tonalidad y lo presente sin cambio alguno.

Es fácil deducir la importancia que debemos tener en el cuidado de la córnea.

En una relación de posibilidades, podemos determinar que la cabeza, por su posición en el cuerpo, es la parte más expuesta a sufrir accidentes.

Dentro de la cabeza, el sistema visual es el más delicado y el ojo, por su posición en la cabeza, es el más expuesto a sufrir daños. Si como vimos en párrafo anterior la córnea cubre la parte expuesta del ojo, será la córnea la primer estructura en verse afectada.

Son muchos los factores que pueden originar una afectación a la córnea; normalmente se les llama “accidentes” no tanto por sus consecuencias ni porque representen un accidente como lo conocemos, sino es solamente como referencia de un daño.

El accidente puede ser, por ejemplo, el que una basura entre al ojo sin que por ellos sea grave. Sin embargo, tanto por la calidad de la basura de si es material duro o suave, como por la atención que se le preste para extraerla, serán las consecuencias en las que cabe la posibilidad de un fuerte riesgo si no se actúa como es debido.

Generalmente la persona cuando siente un estorbo dentro del ojo trata de extraerlo por sus propios medios sin mayor cuidado, sólo viendo que no le cause dolor, lo que en ocasiones puede representar, por ejemplo, un riesgo de ralladura en la córnea con consecuencias no deseables.

Una cosa que no debe hacer la persona afectada, es restregarse el ojo. En ocasiones se ponen gotas dentro del ojo tratando de eliminar la molestia y en ambos casos sienten un alivio pero es pasajero ya que mientras no se extraiga el cuerpo extraño el ojo estará amenazado de irritaciones o inflamaciones.

Utilizar objetos de cierta dureza como puede ser un pañuelo, si no hace con el debido cuidado, será siempre un riesgo.

Si la córnea se ralla perderá su transparencia en detrimento de una buena visión.

Cualquier alteración en la córnea debe ser atendida inmediatamente ya que el daño irá progresando en contra de la salud del ojo.

Si el cuerpo extraño que se haya introducido al ojo es metálico, la extracción debe ser de inmediato para evitar que la descomposición del metal genere problemas más serios.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima...mi correo: rich_ir @ hot mail.com