El Estrabismo
El estrabismo se origina cuando se pierde la simetría en el mirar de los dos ojos. Veamos…
En la visión normal, cuando una persona está viendo un objeto, sus dos ojos guardan simetría en el mirar, esto es, ven hacia el mismo punto. Esta simetría debe ser permanente.
Sin embargo en ocasiones el eje visual de los ojos sufre alguna desviación, a veces afecta a sólo un ojo y otras a los dos, por lo que su visión es hacia puntos diferentes, no se concentran en el mismo objeto que se está viendo.
Esta alteración se conoce con el nombre de estrabismo y a las personas afectadas se dice que padecen de visión bizca.
La desviación de los ojos puede presentarse en varias formas: hacia arriba, hacia abajo, hacia los lados y, como dijimos, puede afectar sólo a un ojo pero también a los dos, en la inteligencia de que cuando se trata de los dos la desviación de un ojo suele ser diferente a la del otro.
No hay edad para padecer el estrabismo, puede presentarse en cualquier momento y el daño también puede tener varios orígenes.
Un caso: el cerebro, órgano que controla el funcionamiento del cuerpo humano, sufre una alteración. Como consecuencia de ello las órdenes que emite el cerebro pueden verse atrofiadas y las respuestas del órgano a quien se dio la orden, serán equivocadas. En nuestro caso, será el órgano visual cuya respuesta errónea puede ser la presencia del estrabismo.
También se registra este daño por causas hereditarias.
En este caso es muy recomendable que los papás, sabiendo de antecedentes familiares similares, esté muy pendientes del bebé en sus primeros años para detectar a tiempo cualquier anormalidad en la vista.
Una práctica recomendable es mover de vez en cuando objetos frente a los ojos del niño, no cerca sino a una distancia prudente y observar la simetría con que los ojos se mueven.
Detectar el estrabismo a temprana edad es una gran ayuda para resolverlo. En edad adulta, el problema será mayor.
En cuanto se verifique la presencia de estrabismo en la persona, la atención debe ser inmediata a fin de estructurar un tratamiento de curación y proteger al ojo sano a fin de que no sea éste quien cargue con todo el trabajo de la visión con el riesgo de enfermarse si no se atiende preventivamente.
El estrabismo de mayor intensidad tiene curación mediante una operación quirúrgica.
Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.
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