/ viernes 28 de mayo de 2021

Una Mirada a tus Ojos

La Mácula

La mácula es un área anatómica de mayor relevancia que forma parte del ojo.

Se encuentra en la parte posterior de la retina, su apariencia es de una mancha de pigmentación amarilla y su función es percibir los detalles y movimientos de la visión, es la que permite afinar la vista para definir caras y distinguir los colores.

La retina es la parte del ojo que se encarga de la visión periférica, esto es, hacia los lados, distingue los bultos y movimientos, pero la mácula es la que tiene la visión central y precisa los detalles de lo que se observa, esto es, afina la visión como lo dijimos antes.

Es obvio que si la retina sufre alguna alteración, la mácula puede también resentirla en detrimento de su función por lo que es importante que cualquier daño a la retina se analice también su impacto en la mácula sin dejar de pasar tiempo que puede ser muy importante.

Sin embargo, como lo vimos la semana pasada, la edad no respeta y con mucha frecuencia se presenta en la mácula generando una enfermedad que se conoce como “degeneración macular”.

La edad de la persona en la que puede comenzar a hacerse presente es pasando los 50 años y el riego aumenta conforme pasa el tiempo.

También pueden originar el detrimento de la función de la mácula, los antecedentes familiares, la exposición constante a la luz solar y otros excesos como en el fumar y el beber.

El primer síntoma de esta enfermedad es la presencia de un punto negro en el centro de la visión lo que hace que la persona pierda la nitidez del objeto observado, en algunas ocasiones notará la vista distorsionada, oscura y borrosa la imagen.

Este es el momento preciso en el que hay que recurrir a su oftalmólogo ya que si no se trabaja en detener el avance del daño éste seguirá creciendo hasta tapar totalmente la visión con la consecuencia de que poco habrá que hacer para encontrar remedio.

Este daño que se identifica como degeneración macular, tiene dos formas de presentarse, la seca y la húmeda, las que veremos en artículos posteriores.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima...mi correo: rich_ir @ hot mail.com

La Mácula

La mácula es un área anatómica de mayor relevancia que forma parte del ojo.

Se encuentra en la parte posterior de la retina, su apariencia es de una mancha de pigmentación amarilla y su función es percibir los detalles y movimientos de la visión, es la que permite afinar la vista para definir caras y distinguir los colores.

La retina es la parte del ojo que se encarga de la visión periférica, esto es, hacia los lados, distingue los bultos y movimientos, pero la mácula es la que tiene la visión central y precisa los detalles de lo que se observa, esto es, afina la visión como lo dijimos antes.

Es obvio que si la retina sufre alguna alteración, la mácula puede también resentirla en detrimento de su función por lo que es importante que cualquier daño a la retina se analice también su impacto en la mácula sin dejar de pasar tiempo que puede ser muy importante.

Sin embargo, como lo vimos la semana pasada, la edad no respeta y con mucha frecuencia se presenta en la mácula generando una enfermedad que se conoce como “degeneración macular”.

La edad de la persona en la que puede comenzar a hacerse presente es pasando los 50 años y el riego aumenta conforme pasa el tiempo.

También pueden originar el detrimento de la función de la mácula, los antecedentes familiares, la exposición constante a la luz solar y otros excesos como en el fumar y el beber.

El primer síntoma de esta enfermedad es la presencia de un punto negro en el centro de la visión lo que hace que la persona pierda la nitidez del objeto observado, en algunas ocasiones notará la vista distorsionada, oscura y borrosa la imagen.

Este es el momento preciso en el que hay que recurrir a su oftalmólogo ya que si no se trabaja en detener el avance del daño éste seguirá creciendo hasta tapar totalmente la visión con la consecuencia de que poco habrá que hacer para encontrar remedio.

Este daño que se identifica como degeneración macular, tiene dos formas de presentarse, la seca y la húmeda, las que veremos en artículos posteriores.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima...mi correo: rich_ir @ hot mail.com