/ viernes 2 de julio de 2021

Una Mirada a tus Ojos

La Vista de su Niño

Hemos sido muy reiterativos en los beneficios de los cuidados preventivos, en su propia observación a las alteraciones en su vista y en las visitas oportunas a su oftalmólogo, esto le generará confianza y tranquilidad ya que cualquier problema que surja podrá atenderse a tiempo.

Pero… ¿y los niños?.

Es difícil que ellos mismos se cuiden y se atiendan en función de su corta edad e inexperiencia, inclusive existen casos en que el bebé, aún en el vientre de su madre, esté afectado de sus ojos y nazca con un problema visual.

El asunto nos lleva a los padres, educadores y adultos quienes deben ser los cuidadores de la vista de los niños pequeños. Ellos deben ser muy observadores en las acciones y reflejos de los niños y cualquier cosa rara que descubran en su visión deben reportarla y atenderla de inmediato.

El niño dirá que ve bien mientras no se le enseñe qué es lo que en realidad debe ver. En los aparatos que maneja el oftalmólogo para sus estudios se pueden hacer ciertas adaptaciones como suplir las letras que leen los adultos por figuras conocidas por el niño tales como animales, plantas, casas, pelotas, estrellas y más. El examen será fácil para el niño, no deje de hacerlo.

Hay casos en que nos damos cuenta del problema del niño cuando éste se queja o reclama. La queja o reclamación suele salir de un regaño por no haber hecho bien la tarea o hacer mal un trabajo, él argumenta no ver bien o que hizo lo que vió.

Uno de los frecuentes casos es el reporte del niño que no estudia o no avanza. Actualmente las escuelas han implantado con mucho tino el estudio oftalmológico de sus alumnos y un testimonio de ello es que vemos a muchos niños con anteojos, niños que decían ver bien.

Hay una cosa más con los niños: cuando se les recetan anteojos, se rehúsan a usarlos tanto por ser un estorbo para su inquieta vida de juegos como por temor a ser burla de sus compañeros. Ésta última razón se ha ido diluyendo en razón del número crecido de niños que ya los usan.

Las mujercitas esgrimen además el aspecto estético, temen verse feas, pero los productores de armazones han hecho de éstos un artículo más de belleza en el rostro y los fabricantes han elaborado también lentes de contacto en suplencia de los anteojos, por lo que también esta razón ha perdido fuerza.

Hemos hablado de soluciones al problema, pero lo principal es descubrir que existe el problema. Vuelvo, en consecuencia, al principio: la observancia personal y los estudios oftalmológicos son el recurso para detectar el daño. Los dos están en su mano, úselos.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima...mi correo: rich_ir @ hot mail.com

La Vista de su Niño

Hemos sido muy reiterativos en los beneficios de los cuidados preventivos, en su propia observación a las alteraciones en su vista y en las visitas oportunas a su oftalmólogo, esto le generará confianza y tranquilidad ya que cualquier problema que surja podrá atenderse a tiempo.

Pero… ¿y los niños?.

Es difícil que ellos mismos se cuiden y se atiendan en función de su corta edad e inexperiencia, inclusive existen casos en que el bebé, aún en el vientre de su madre, esté afectado de sus ojos y nazca con un problema visual.

El asunto nos lleva a los padres, educadores y adultos quienes deben ser los cuidadores de la vista de los niños pequeños. Ellos deben ser muy observadores en las acciones y reflejos de los niños y cualquier cosa rara que descubran en su visión deben reportarla y atenderla de inmediato.

El niño dirá que ve bien mientras no se le enseñe qué es lo que en realidad debe ver. En los aparatos que maneja el oftalmólogo para sus estudios se pueden hacer ciertas adaptaciones como suplir las letras que leen los adultos por figuras conocidas por el niño tales como animales, plantas, casas, pelotas, estrellas y más. El examen será fácil para el niño, no deje de hacerlo.

Hay casos en que nos damos cuenta del problema del niño cuando éste se queja o reclama. La queja o reclamación suele salir de un regaño por no haber hecho bien la tarea o hacer mal un trabajo, él argumenta no ver bien o que hizo lo que vió.

Uno de los frecuentes casos es el reporte del niño que no estudia o no avanza. Actualmente las escuelas han implantado con mucho tino el estudio oftalmológico de sus alumnos y un testimonio de ello es que vemos a muchos niños con anteojos, niños que decían ver bien.

Hay una cosa más con los niños: cuando se les recetan anteojos, se rehúsan a usarlos tanto por ser un estorbo para su inquieta vida de juegos como por temor a ser burla de sus compañeros. Ésta última razón se ha ido diluyendo en razón del número crecido de niños que ya los usan.

Las mujercitas esgrimen además el aspecto estético, temen verse feas, pero los productores de armazones han hecho de éstos un artículo más de belleza en el rostro y los fabricantes han elaborado también lentes de contacto en suplencia de los anteojos, por lo que también esta razón ha perdido fuerza.

Hemos hablado de soluciones al problema, pero lo principal es descubrir que existe el problema. Vuelvo, en consecuencia, al principio: la observancia personal y los estudios oftalmológicos son el recurso para detectar el daño. Los dos están en su mano, úselos.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima...mi correo: rich_ir @ hot mail.com