/ viernes 13 de agosto de 2021

Una Mirada a tus Ojos

DERMATITIS PALPEBRAL

Se habla de dermatitis cuando la piel sufre de una inflamación. Dermatitis palpebral es, pues, la inflamación del párpado.

Es fácil entender que la piel del párpado es sumamente fina y flexible ya que durante el día se extiende y recoge miles de veces, una vez por parpadeo, acción obligada en cumplimiento de sus funciones de distribuir la lágrima sobre el globo ocular.

El párpado es fácil de inflamarse. Las causas son muchas, van desde una reacción hacia un cosmético aplicado hasta la hinchazón que se provoca cuando por comezón y otros factores se talla el ojo buscando alivio momentáneo.

La dermatitis en el párpado tiene cuando menos tres etapas: la sencilla o inicial, la aguda y la crónica.

La primera, la inicial, se da cuando la dermatitis se anuncia. Este es el momento ideal para prestarle atención y buscar su curación de inmediato, lo que al inicio será más fácil. Lamentablemente la persona, cuando siente una ligera molestia, no le hace caso y se espera a que se le quite sola pensando en que es transitoria. Finalmente, se pierde un tiempo valioso.

Conforme le dermatitis avanza, las molestias se hacen cada vez más sensibles hasta llegar a apuntar un ligero dolor y es cuando el paciente se decide ver a su oftalmólogo.

Si el caso, a pesar de su avance no cae en la gravedad, posiblemente con un tratamiento sencillo puede ser suficiente para su cura.

Si la inflamación se hace cada vez más delicada tendrá que tratarse más severamente. Si el paciente cae en una dermatitis aguda se verá que en la piel del párpado se hacen bolsitas de líquido que al reventarse forman costras que incrementan las molestias, independientemente de la afectación estética de la persona. En este punto no puede dilatarse la consulta médica.

El tercer caso, la dermatitis crónica, trae aparejado el engrosamiento de la piel del párpado y el enrojecimiento permanente de la parte afectada. Este caso requiere de un tratamiento constante a fin de no permitir mayores daños.

Los síntomas de la dermatitis es mucha comezón, ardor de piel como si estuviera quemada por el sol, picores fuertes. Es el momento de atenderse.

También las alergias pueden provocar la dermatitis y el uso de aerosoles y lacas suele ser también motivo de inflamación.

La dermatitis palpebral es curable y si el tratamiento se hace en sus inicios, el problema será más sencillo.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima...mi correo: rich_ir @ hot mail.com

DERMATITIS PALPEBRAL

Se habla de dermatitis cuando la piel sufre de una inflamación. Dermatitis palpebral es, pues, la inflamación del párpado.

Es fácil entender que la piel del párpado es sumamente fina y flexible ya que durante el día se extiende y recoge miles de veces, una vez por parpadeo, acción obligada en cumplimiento de sus funciones de distribuir la lágrima sobre el globo ocular.

El párpado es fácil de inflamarse. Las causas son muchas, van desde una reacción hacia un cosmético aplicado hasta la hinchazón que se provoca cuando por comezón y otros factores se talla el ojo buscando alivio momentáneo.

La dermatitis en el párpado tiene cuando menos tres etapas: la sencilla o inicial, la aguda y la crónica.

La primera, la inicial, se da cuando la dermatitis se anuncia. Este es el momento ideal para prestarle atención y buscar su curación de inmediato, lo que al inicio será más fácil. Lamentablemente la persona, cuando siente una ligera molestia, no le hace caso y se espera a que se le quite sola pensando en que es transitoria. Finalmente, se pierde un tiempo valioso.

Conforme le dermatitis avanza, las molestias se hacen cada vez más sensibles hasta llegar a apuntar un ligero dolor y es cuando el paciente se decide ver a su oftalmólogo.

Si el caso, a pesar de su avance no cae en la gravedad, posiblemente con un tratamiento sencillo puede ser suficiente para su cura.

Si la inflamación se hace cada vez más delicada tendrá que tratarse más severamente. Si el paciente cae en una dermatitis aguda se verá que en la piel del párpado se hacen bolsitas de líquido que al reventarse forman costras que incrementan las molestias, independientemente de la afectación estética de la persona. En este punto no puede dilatarse la consulta médica.

El tercer caso, la dermatitis crónica, trae aparejado el engrosamiento de la piel del párpado y el enrojecimiento permanente de la parte afectada. Este caso requiere de un tratamiento constante a fin de no permitir mayores daños.

Los síntomas de la dermatitis es mucha comezón, ardor de piel como si estuviera quemada por el sol, picores fuertes. Es el momento de atenderse.

También las alergias pueden provocar la dermatitis y el uso de aerosoles y lacas suele ser también motivo de inflamación.

La dermatitis palpebral es curable y si el tratamiento se hace en sus inicios, el problema será más sencillo.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima...mi correo: rich_ir @ hot mail.com