/ viernes 25 de febrero de 2022

Una Mirada a tus Ojos

CUIDE SUS OJOS…EVITE LASTIMARLOS

La protección natural que ofrece la estructura del cráneo para cuidar a los ojos de posibles lesiones no siempre es funcional ya que depende del objeto causante de la lesión y en determinados casos la fuerza y velocidad de dicho objeto, el que la estructura ósea sea protectora.

El ojo puede ser lesionado por un golpe de pelota en el cual la estructura del cráneo puede protegerlo o por un golpe con la punta de un objeto fino como puede ser una pluma o lápiz en el cual dicha estructura no ofrece protección.

Cualquier actividad ofrece riesgo, por lo que habrá que tener siempre mucha precaución y cuidado al realizar nuestras labores no exponiendo nuestros ojos a un accidente. Ninguna prevención saldrá sobrando.

Hay actividades de alto riesgo para la vista, mismas en las que en alguna forma se prevé su cuidado mediante normas legales, situaciones que se conocen como riesgos profesionales. En estos casos las empresas están obligadas a utilizar equipos protectores para los empleados de acuerdo al riesgo expuesto.

Si estas actividades de alto riesgo las realiza la persona por cuenta propia, se supone que debe tener el conocimiento de dicho riesgo y su forma de protegerse. Sería imprudente no darse a sí mismo la protección requerida. Sólo un ejemplo: el caso de los soldadores.

Hay lugares en los que se considera que el riesgo de lesionarse los ojos es bajo, como la escuela, la oficina y el hogar. Sin embargo un descuido o una imprudencia en el desarrollo de las actividades pueden tener graves consecuencias. Veamos algunos casos.

En la escuela las travesuras y las rabietas son causa de accidentes en general. En tratándose de accidentes en los ojos, los ligazos, proyectiles con resortera o instrumento de propulsión, pistolas de juguete que al fin de cuentas son peligrosas, son algunos de los factores de lesiones que pueden afectar los ojos. Los juegos rudos entre estudiantes en los que intervienen plumas, lápices, compases y otros útiles similares, llegan a causar accidentes graves.

En la oficina el uso de útiles con punta fina como lápices, plumas, objetos punzo-cortantes, son factores de riesgo.

Aunque parezca increíble, en el hogar hay muchas ocasiones factibles de herirse los ojos: los utensilios de cocina, tijeras, ácidos para limpiar pisos y baños, cucharas, tenedores y cuchillos, pinzas para depilarse las cejas, rizador de pestañas, uñas largas, jabones el polvo, flamas, mantecas y aceites hirviendo que con cualquier otro elemento como agua y comida pueden producir brincos de gotas ardiendo que pueden lastimar los ojos.

Los deportes son actividades de por sí peligrosas.

La protección de los ojos es indispensable y el cuidado de lesiones debe ser permanente. Si sufre usted alguna lesión, por menor que parezca, debe atenderse de inmediato.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

CUIDE SUS OJOS…EVITE LASTIMARLOS

La protección natural que ofrece la estructura del cráneo para cuidar a los ojos de posibles lesiones no siempre es funcional ya que depende del objeto causante de la lesión y en determinados casos la fuerza y velocidad de dicho objeto, el que la estructura ósea sea protectora.

El ojo puede ser lesionado por un golpe de pelota en el cual la estructura del cráneo puede protegerlo o por un golpe con la punta de un objeto fino como puede ser una pluma o lápiz en el cual dicha estructura no ofrece protección.

Cualquier actividad ofrece riesgo, por lo que habrá que tener siempre mucha precaución y cuidado al realizar nuestras labores no exponiendo nuestros ojos a un accidente. Ninguna prevención saldrá sobrando.

Hay actividades de alto riesgo para la vista, mismas en las que en alguna forma se prevé su cuidado mediante normas legales, situaciones que se conocen como riesgos profesionales. En estos casos las empresas están obligadas a utilizar equipos protectores para los empleados de acuerdo al riesgo expuesto.

Si estas actividades de alto riesgo las realiza la persona por cuenta propia, se supone que debe tener el conocimiento de dicho riesgo y su forma de protegerse. Sería imprudente no darse a sí mismo la protección requerida. Sólo un ejemplo: el caso de los soldadores.

Hay lugares en los que se considera que el riesgo de lesionarse los ojos es bajo, como la escuela, la oficina y el hogar. Sin embargo un descuido o una imprudencia en el desarrollo de las actividades pueden tener graves consecuencias. Veamos algunos casos.

En la escuela las travesuras y las rabietas son causa de accidentes en general. En tratándose de accidentes en los ojos, los ligazos, proyectiles con resortera o instrumento de propulsión, pistolas de juguete que al fin de cuentas son peligrosas, son algunos de los factores de lesiones que pueden afectar los ojos. Los juegos rudos entre estudiantes en los que intervienen plumas, lápices, compases y otros útiles similares, llegan a causar accidentes graves.

En la oficina el uso de útiles con punta fina como lápices, plumas, objetos punzo-cortantes, son factores de riesgo.

Aunque parezca increíble, en el hogar hay muchas ocasiones factibles de herirse los ojos: los utensilios de cocina, tijeras, ácidos para limpiar pisos y baños, cucharas, tenedores y cuchillos, pinzas para depilarse las cejas, rizador de pestañas, uñas largas, jabones el polvo, flamas, mantecas y aceites hirviendo que con cualquier otro elemento como agua y comida pueden producir brincos de gotas ardiendo que pueden lastimar los ojos.

Los deportes son actividades de por sí peligrosas.

La protección de los ojos es indispensable y el cuidado de lesiones debe ser permanente. Si sufre usted alguna lesión, por menor que parezca, debe atenderse de inmediato.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.