/ miércoles 9 de marzo de 2022

Una Mirada a tus Ojos

TAREAS QUE PONEN EN RIESGO SU VISTA

La semana pasada hablamos sobre la facilidad con la que pueden lesionarse sus ojos en cualquier actividad, desde labores en el hogar hasta trabajos pesados con riesgo propio, si no se observan el cuidado necesario de prudencia y las recomendaciones de protección adecuada.

Algunas tareas son inocuas en sí, pero susceptibles de causar problemas debido a factores distintos a la labor ejecutada. Tal es el caso del trabajo de oficinistas o estudiantes que laboran en ambientes inadecuados de poca luz o quienes utilizan máquinas o herramientas que obligan por su naturaleza a forzar la vista o a trabajar con luz intensa.

Si ésta última función fuera por tiempos cortos, tal vez no habrá ninguna consecuencia mala pero si es por períodos largos, digamos una jornada de trabajo, a través de un tiempo sus ojos pueden resentir daños, como es el caso de quienes laboran permanentemente con pantallas que pueden ser de computadora o imágenes de foto y cine tanto fijas como movibles. Normalmente esto trabajadores deben usar lentes especiales, algunos de ellos con color protector.

Otro caso es de aquellos que laboran con materiales minúsculos como relojeros y joyeros a quienes se les mira con una lupa pegada al ojo haciendo su trabajo, la que se retiran cuando hacen labor distinta como atender a un cliente.

Un caso muy similar al anterior es el de los artesanos que trabajan con material de vidrio que se vuelve elástico al calor de una flama y con él forman figurillas que van desde diminutas hasta de tamaño regular. La flama normalmente está a nivel de los ojos y tanto el calor como el resplandor del fuego, acaban con el tiempo lastimando los ojos.

En trabajos con entornos blancos y muy brillantes como las playas, glaciares y salinas, o en actividades como el alpinismo, quien realiza la labor debe protegerse los ojos con lentes especialmente diseñados para tal fin.

Otro trabajo que representa en sí un riesgo, es el de los soldadores. El riesgo no es sólo el de recibir en el ojo alguna rebaba de soldadura, obviamente de metal al rojo vivo, accidente eventual del momento, sino que a la larga exponer los ojos a la luz tan intensa como es la de la soldadura, a pesar de estar protegidos por la máscara propia de la labor, el sistema visual sufre degeneraciones en sus órganos.

La actividad deportiva es una de las más expuestas a correr riesgos, pero como en otros artículos la hemos visto en forma por demás extensa, no la trataremos en esta ocasión.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima...mi correo: rich_ir @ hot mail.com

TAREAS QUE PONEN EN RIESGO SU VISTA

La semana pasada hablamos sobre la facilidad con la que pueden lesionarse sus ojos en cualquier actividad, desde labores en el hogar hasta trabajos pesados con riesgo propio, si no se observan el cuidado necesario de prudencia y las recomendaciones de protección adecuada.

Algunas tareas son inocuas en sí, pero susceptibles de causar problemas debido a factores distintos a la labor ejecutada. Tal es el caso del trabajo de oficinistas o estudiantes que laboran en ambientes inadecuados de poca luz o quienes utilizan máquinas o herramientas que obligan por su naturaleza a forzar la vista o a trabajar con luz intensa.

Si ésta última función fuera por tiempos cortos, tal vez no habrá ninguna consecuencia mala pero si es por períodos largos, digamos una jornada de trabajo, a través de un tiempo sus ojos pueden resentir daños, como es el caso de quienes laboran permanentemente con pantallas que pueden ser de computadora o imágenes de foto y cine tanto fijas como movibles. Normalmente esto trabajadores deben usar lentes especiales, algunos de ellos con color protector.

Otro caso es de aquellos que laboran con materiales minúsculos como relojeros y joyeros a quienes se les mira con una lupa pegada al ojo haciendo su trabajo, la que se retiran cuando hacen labor distinta como atender a un cliente.

Un caso muy similar al anterior es el de los artesanos que trabajan con material de vidrio que se vuelve elástico al calor de una flama y con él forman figurillas que van desde diminutas hasta de tamaño regular. La flama normalmente está a nivel de los ojos y tanto el calor como el resplandor del fuego, acaban con el tiempo lastimando los ojos.

En trabajos con entornos blancos y muy brillantes como las playas, glaciares y salinas, o en actividades como el alpinismo, quien realiza la labor debe protegerse los ojos con lentes especialmente diseñados para tal fin.

Otro trabajo que representa en sí un riesgo, es el de los soldadores. El riesgo no es sólo el de recibir en el ojo alguna rebaba de soldadura, obviamente de metal al rojo vivo, accidente eventual del momento, sino que a la larga exponer los ojos a la luz tan intensa como es la de la soldadura, a pesar de estar protegidos por la máscara propia de la labor, el sistema visual sufre degeneraciones en sus órganos.

La actividad deportiva es una de las más expuestas a correr riesgos, pero como en otros artículos la hemos visto en forma por demás extensa, no la trataremos en esta ocasión.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima...mi correo: rich_ir @ hot mail.com