/ viernes 20 de mayo de 2022

Una Mirada a tus Ojos

DEFICIENCIA EN LA LÁGRIMA

El martes pasado hablamos de que el ojo seco, una alteración muy frecuente en el órgano visual, puede tener origen en dos factores: deficiencia acuosa por falta de lágrima, que ya dejamos visto la semana pasada o deficiencia en los componentes de la lágrima que veremos hoy

Conozcamos otros conceptos que se relacionan directamente con la deficiencia en la composición de la lágrima: la mucina, la conjuntiva y los lípidos

La mucina es un componente de la lágrima, de tipo aceitoso.

La conjuntiva, es un tejido finísimo difícil de detectar a simple vista, que cubre la esclera (la parte blanca del ojo) y protege al globo ocular contra los efectos del medio ambiente.

Si la conjuntiva adolece de insuficiencia de vitamina A, podrá tener como consecuencia la alteración en la secreción de la mucina, circunstancia que afecta en forma negativa a la estructura de la lágrima lo que da origen al ojo seco.

Para las personas de la tercera edad será de mucha ayuda tener una dieta sana balanceada en sus nutrientes.

Los lípidos son grasas, como lo es la mucina.

Cuando hablamos de la composición de la lágrima, dijimos que ésta es como un emparedado: la cubierta superior es de grasa, la parte media es agua y la cubierta inferior es grasa.

La función de las grasas en la lágrima es proteger la evaporación rápida del agua. Si las grasas tienen deficiencias en su constitución, la evaporación del agua será más rápida de lo normal, generando un parpadeo más frecuente en su función de humectar el globo ocular; independientemente de esta anormalidad, la lubricación defectuosa originará resequedad en el ojo.

Aunado a lo anterior, en ocasiones el párpado no realiza su función en forma correcta por anormalidades en su contextura.

El parpadeo es vital para eliminar los restos de mucina, lípidos contaminados y la renovación de la capa mucinosa, así como la regeneración permanente de las células de la córnea en el área central.

Si el párpado adolece de alguna irregularidad, su función de distribución integral de la lágrima se verá limitada y la cobertura de la córnea que no sea cubierta quedará expuesta a desecación localizada y eventualmente, ulceración.

Un factor más: anormalidades en la superficie corneal como cicatrices y erosiones en la córnea, que no permiten que la lubricación del ojo sea completa. Igualmente, las superficies no cubiertas generarán el ojo seco.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima...mi correo: rich_ir @ hot mail.com

DEFICIENCIA EN LA LÁGRIMA

El martes pasado hablamos de que el ojo seco, una alteración muy frecuente en el órgano visual, puede tener origen en dos factores: deficiencia acuosa por falta de lágrima, que ya dejamos visto la semana pasada o deficiencia en los componentes de la lágrima que veremos hoy

Conozcamos otros conceptos que se relacionan directamente con la deficiencia en la composición de la lágrima: la mucina, la conjuntiva y los lípidos

La mucina es un componente de la lágrima, de tipo aceitoso.

La conjuntiva, es un tejido finísimo difícil de detectar a simple vista, que cubre la esclera (la parte blanca del ojo) y protege al globo ocular contra los efectos del medio ambiente.

Si la conjuntiva adolece de insuficiencia de vitamina A, podrá tener como consecuencia la alteración en la secreción de la mucina, circunstancia que afecta en forma negativa a la estructura de la lágrima lo que da origen al ojo seco.

Para las personas de la tercera edad será de mucha ayuda tener una dieta sana balanceada en sus nutrientes.

Los lípidos son grasas, como lo es la mucina.

Cuando hablamos de la composición de la lágrima, dijimos que ésta es como un emparedado: la cubierta superior es de grasa, la parte media es agua y la cubierta inferior es grasa.

La función de las grasas en la lágrima es proteger la evaporación rápida del agua. Si las grasas tienen deficiencias en su constitución, la evaporación del agua será más rápida de lo normal, generando un parpadeo más frecuente en su función de humectar el globo ocular; independientemente de esta anormalidad, la lubricación defectuosa originará resequedad en el ojo.

Aunado a lo anterior, en ocasiones el párpado no realiza su función en forma correcta por anormalidades en su contextura.

El parpadeo es vital para eliminar los restos de mucina, lípidos contaminados y la renovación de la capa mucinosa, así como la regeneración permanente de las células de la córnea en el área central.

Si el párpado adolece de alguna irregularidad, su función de distribución integral de la lágrima se verá limitada y la cobertura de la córnea que no sea cubierta quedará expuesta a desecación localizada y eventualmente, ulceración.

Un factor más: anormalidades en la superficie corneal como cicatrices y erosiones en la córnea, que no permiten que la lubricación del ojo sea completa. Igualmente, las superficies no cubiertas generarán el ojo seco.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima...mi correo: rich_ir @ hot mail.com