/ domingo 24 de julio de 2022

Una Mirada a tus Ojos

LA RETINA Y LA DIABETES

La retina es una de las partes del ojo que corren el riesgo de verse afectada como consecuencia del padecimiento de diabetes mellitus en la persona. Cuando esto sucede, se habla de que el paciente padece de retinopatía diabética.

En la retinopatía diabética se dañan los vasos sanguíneos de la retina produciendo en consecuencia disminución en la capacidad de visión del enfermo, circunstancia que si no se atiende oportunamente y en la forma debida, puede llegar hasta la ceguera.

Por la proliferación del padecimiento diabético cada vez en aumento, ha generado que la retinopatía diabética se haya convertido en una enfermedad frecuente, problema que llega a considerarse a nivel mundial.

La causa de la afectación de la retina en los pacientes diabéticos se debe a los altos índices de azúcar en la sangre, ya que los vasos sanguíneos de la retina sufren deterioro generado por este elemento.

Los síntomas propios de la enfermedad son: visión borrosa de los objetos y la no percepción clara de los colores, impresión de ver manchas o sombras en la visión y problemas para ver de noche.

Existen dos tipos de retinopatía diabética: la no proliferativa y la proliferativa.

En el primero, los vasos sanguíneos del ojo se engrosan derramando fluidos y produciendo hemorragias, se forman depósitos adiposos y los vasos sanguíneos se obstruyen. Todo esto afecta la visión en general y el funcionamiento correcto de la mácula. Progresivamente se va perdiendo la visión.

En el segundo, debido a la obstrucción de los capilares y la falta de irrigación de la retina, se provoca el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos de funcionamiento anormal llegándose a producir hemorragias graves, inflamación de la mácula, desprendimiento de la retina y consecuentemente pérdida de la vista.

Existen dos procedimientos para atender la retinopatía diabética:

1) Para el primer tipo, se recomienda tratamiento con láser aunque no en todos los casos es lo indicado, decisión que debe tomar el oftalmólogo.

2) Para el segundo se recomienda la operación quirúrgica conocida como vitrectomía que consiste en extraer el humor vítreo afectado por las hemorragias, mismo que se reemplaza por uno transparente.

Cuando hay desprendimiento de retina, el tiempo de atención es sustancial ya que la inmediata realización de la cirugía genera buenas expectativas en su resultado logrando en la mayoría de los casos, evitar la ceguera.

En los exámenes periódicos con el oftalmólogo puede detectarse el riesgo, la retinopatía es grave, no le de tiempo de que actúe.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima… mi correo: rich_ir @ hot mail.com

LA RETINA Y LA DIABETES

La retina es una de las partes del ojo que corren el riesgo de verse afectada como consecuencia del padecimiento de diabetes mellitus en la persona. Cuando esto sucede, se habla de que el paciente padece de retinopatía diabética.

En la retinopatía diabética se dañan los vasos sanguíneos de la retina produciendo en consecuencia disminución en la capacidad de visión del enfermo, circunstancia que si no se atiende oportunamente y en la forma debida, puede llegar hasta la ceguera.

Por la proliferación del padecimiento diabético cada vez en aumento, ha generado que la retinopatía diabética se haya convertido en una enfermedad frecuente, problema que llega a considerarse a nivel mundial.

La causa de la afectación de la retina en los pacientes diabéticos se debe a los altos índices de azúcar en la sangre, ya que los vasos sanguíneos de la retina sufren deterioro generado por este elemento.

Los síntomas propios de la enfermedad son: visión borrosa de los objetos y la no percepción clara de los colores, impresión de ver manchas o sombras en la visión y problemas para ver de noche.

Existen dos tipos de retinopatía diabética: la no proliferativa y la proliferativa.

En el primero, los vasos sanguíneos del ojo se engrosan derramando fluidos y produciendo hemorragias, se forman depósitos adiposos y los vasos sanguíneos se obstruyen. Todo esto afecta la visión en general y el funcionamiento correcto de la mácula. Progresivamente se va perdiendo la visión.

En el segundo, debido a la obstrucción de los capilares y la falta de irrigación de la retina, se provoca el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos de funcionamiento anormal llegándose a producir hemorragias graves, inflamación de la mácula, desprendimiento de la retina y consecuentemente pérdida de la vista.

Existen dos procedimientos para atender la retinopatía diabética:

1) Para el primer tipo, se recomienda tratamiento con láser aunque no en todos los casos es lo indicado, decisión que debe tomar el oftalmólogo.

2) Para el segundo se recomienda la operación quirúrgica conocida como vitrectomía que consiste en extraer el humor vítreo afectado por las hemorragias, mismo que se reemplaza por uno transparente.

Cuando hay desprendimiento de retina, el tiempo de atención es sustancial ya que la inmediata realización de la cirugía genera buenas expectativas en su resultado logrando en la mayoría de los casos, evitar la ceguera.

En los exámenes periódicos con el oftalmólogo puede detectarse el riesgo, la retinopatía es grave, no le de tiempo de que actúe.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima… mi correo: rich_ir @ hot mail.com