/ viernes 30 de abril de 2021

Violencia Institucional

La Comisión Nacional de Derechos Humanos en nuestro país, y la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia ha definido la violencia institucional: como esos actos u omisiones de las y los servidores públicos de cualquier orden de gobierno que discriminen o tengan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres así como su acceso al disfrute de políticas públicas destinadas a prevenir, atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de violencia.

En nuestro país lamentablemente este tipo de actos se están convirtiendo cada días más palpables en Agencias del Ministerio Público hoy Fiscalías y en los pasillos de los Juzgados de distintas entidades federativas, ya que las mujeres que han presentado su denuncia por ser víctima de algún tipo de violencia, o que ha sido despojada injustamente de sus derechos y que las propias instituciones no han proporcionado ese trato digno de calidad y calidez y que se ha tolerado por parte de las autoridades esta vulneración a sus derechos. Estos actos que pueden ser ejercidos por ministerios públicos, Jueces o la propia Policía como ya mencioné son cada día más recurrentes y más tolerados por ciertos grupos sociales.

Es decir debemos identificar y comprender muy a fondo las distintas formas de violencia que se producen y reproducen contra las mujeres, al ser este un tema poco analizado el de la violencia institucional, las áreas que se han identificado de esta violencia es por falta de capacitación y sensibilización de propio personal que debe atender estos problemas que son de primera línea y más en la batalla en contra de erradicar la violencia contras las mujeres, menciona Angélica Aremy, Rolando Tinoco y Esperanza Tuñón que en un nivel de violencia estructural, se puede advertir la falta de voluntad política y de inversión de recursos por parte de las autoridades para apoyar a las instituciones que atienden el problema de la violencia contra las mujeres. Prácticamente en todos los estados la atención institucional forma parte del círculo de violencia que ellas viven. En la mayoría de los casos, las instituciones responsables de la atención en situaciones de violencia no ofrecen alternativas a las mujeres y las revictimizan por medio de actos como el tráfico de influencias y la protección de los agresores.

Por ultimo mencionar que esta violencia se ha generalizado en nuestro país y que ha llegado al grado de sistematizarse y mientras las autoridades de los diferentes órdenes de gobierno no tomen con seriedad este tipo de problemas va a ir en aumento, se necesitan acciones concretas, sanciones ejemplares, pero lo más importante cambiar la cultura de los prestadores de servicios para que erradiquemos este tipo de situaciones, las mujeres ya viven en una estructura de exclusión y discriminación, pues es necesario que tenga un adecuado acceso a la justicia.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos en nuestro país, y la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia ha definido la violencia institucional: como esos actos u omisiones de las y los servidores públicos de cualquier orden de gobierno que discriminen o tengan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres así como su acceso al disfrute de políticas públicas destinadas a prevenir, atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de violencia.

En nuestro país lamentablemente este tipo de actos se están convirtiendo cada días más palpables en Agencias del Ministerio Público hoy Fiscalías y en los pasillos de los Juzgados de distintas entidades federativas, ya que las mujeres que han presentado su denuncia por ser víctima de algún tipo de violencia, o que ha sido despojada injustamente de sus derechos y que las propias instituciones no han proporcionado ese trato digno de calidad y calidez y que se ha tolerado por parte de las autoridades esta vulneración a sus derechos. Estos actos que pueden ser ejercidos por ministerios públicos, Jueces o la propia Policía como ya mencioné son cada día más recurrentes y más tolerados por ciertos grupos sociales.

Es decir debemos identificar y comprender muy a fondo las distintas formas de violencia que se producen y reproducen contra las mujeres, al ser este un tema poco analizado el de la violencia institucional, las áreas que se han identificado de esta violencia es por falta de capacitación y sensibilización de propio personal que debe atender estos problemas que son de primera línea y más en la batalla en contra de erradicar la violencia contras las mujeres, menciona Angélica Aremy, Rolando Tinoco y Esperanza Tuñón que en un nivel de violencia estructural, se puede advertir la falta de voluntad política y de inversión de recursos por parte de las autoridades para apoyar a las instituciones que atienden el problema de la violencia contra las mujeres. Prácticamente en todos los estados la atención institucional forma parte del círculo de violencia que ellas viven. En la mayoría de los casos, las instituciones responsables de la atención en situaciones de violencia no ofrecen alternativas a las mujeres y las revictimizan por medio de actos como el tráfico de influencias y la protección de los agresores.

Por ultimo mencionar que esta violencia se ha generalizado en nuestro país y que ha llegado al grado de sistematizarse y mientras las autoridades de los diferentes órdenes de gobierno no tomen con seriedad este tipo de problemas va a ir en aumento, se necesitan acciones concretas, sanciones ejemplares, pero lo más importante cambiar la cultura de los prestadores de servicios para que erradiquemos este tipo de situaciones, las mujeres ya viven en una estructura de exclusión y discriminación, pues es necesario que tenga un adecuado acceso a la justicia.