Desde hace poco más de un mes, el expriísta Wintilo Vega Murillo anda en estas tierras operando como lo ha sabido hacer toda la vida: no precisamente para bien ni con juego limpio.
Extraña que a alguien que ya se encontraba desde hace años en el sótano de la política haya sido revivido para hacer trabajo político en esta ciudad que el PAN corre riesgo de perder, ahora sí, por la grave crisis de violencia en que se encuentra inmersa.
Dicen los que saben que el exdirigente priísta fue enviado directamente por Juan Carlos Alcántara Montoya, jefe de gabinete del gobernador Diego Sinhué Rodríguez Vallejo. Pero no viene a ayudar a Elvira Paniagua Rodríguez, por el contrario.
Aseguran que su primera encomienda es remover a Roberto Hugo Arias de la Secretaría del Ayuntamiento para poner en su lugar a un priísta. Y que ese priísta elegido es el joven Rubén Guerrero Merino, actual contralor municipal, quien estaría pensando la oferta, incluso supuestamente con una consulta a su compañero de partido y viejo priísta Carlos Chaurand Arzate, el magistrado del Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
Pero ésa no es su principal encomienda, sino otra más maquiavélica, la llamarían unos; pragmática la llamarían otros, eso sí, con miras a posicionar al PAN en Celaya de la mejor manera para enfrentar la elección de Ayuntamientos y diputados locales en 2021. Con el tiempo se verá.
El pasado de Wintilo
Los políticos de 40 años y más lo conocen bien, pero tal vez las nuevas generaciones no, así que para éstas diremos que Wintilo Vega Murillo fue un priísta que a principios de la década del 2000 tuvo su mejor momento político.
Originario de Purísima del Rincón, fue presidente estatal del PRI en Guanajuato y diputado federal de 1997 a 2000 y posteriormente de 2003 a 2006, en esta Legislatura se desempeñó como vicecoordinador de la bancada de su partido, cuando el tricolor todavía era la mayoría en la Cámara de Diputados. Es decir, llegó a ser un hombre fuerte políticamente a nivel estatal y nacional.
Miembro fundador de la Organización Política "Movimiento Territorial" brazo articulador del PRI en colonias y zonas urbanas populares, se distinguió al interior de esa organización y del propio PRI como un eficiente operador electoral.
Participó en la contienda interna del PRI para elegir candidato a Gobernador, en donde derrotó a su contrincante José de Jesús “Pepe Chuy” Padilla, fue oficialmente postulado candidato a Gobernador para las elecciones de 2006, pero el 21 de marzo de 2006, cuando la campaña ya estaba en marcha, anunció su renuncia a la postulación debido a un conflicto con el Presidente el partido Mariano Palacios Alcocer y con el candidato presidencial Roberto Madrazo Pintado por las candidaturas a senadores y diputados.
Como “bateador emergente” tuvo que asumir la candidatura a la gubernatura Miguel Angel Chico Herrera, quien una vez pasado el proceso electoral, al pertenecer entonces a un grupo político diferente al del purimense, denunció por la vía penal a Wintilo Vega, a su secretario de Organización Alejandro Arias Avila y a su secretario de Finanzas Antonino Lemus, por presuntos malos manejos financieros del Comité Directivo Estatal del PRI cuando Vega Murillo era el presidente.
Las denuncias no prosperaron, pero lo que sí logró Chico Herrera fue la expulsión del partido de Wintilo Vega. Buscaba lo mismo con Arias Avila y Antonino Lemus, pero ambos se defendieron legalmente y consiguieron mantenerse dentro del tricolor, como hasta ahora. Vega Murillo no se defendió y aceptó la expulsión.
Actualmente Wintilo Vega Murillo dirige la firma consultora Efecto W “Organización W” y no mantiene militancia partidaria.
Como acertadamente señaló un observador político a propósito de la presencia del expriísta en Celaya: “¿Tan escaso está el PAN de operadores políticos que tienen que echar mano de gente de esa calaña?”.
Movimientos en Cortazar
Después de año y medio de ser una carga para la administración municipal de Cortazar, que presidente el panista Ariel Corona Rodríguez, finalmente quitó a Damaris Salazar de la Dirección de Atención Ciudadana.
En los pasillos de la Presidencia Municipal la conocían bien por su ineficiencia como funcionaria pública: frecuentemente perdía los comprobantes, llegaba la gente –que siempre es la más pobre y necesitada- a pedir apoyo urgente y perdía los documentos que llevaban, encontraban la documentación un año después.
Así que las quejas ciudadanas no se dejaban esperar. Pero el presidente municipal no la quitaba de ahí para no tener pleitos familiares, pues Damaris Salazar es muy amiga de Leticia Corona, hermana de Ariel y a su vez directora del DIF municipal.
Hasta que fue insostenible, pero en lugar de despedirla, como corresponde a quien no hace bien su trabajo, Ariel Corona únicamente la cambió como auxiliar a la Dirección de Desarrollo Económico, bajo el mando de Enrique Martínez Cardeña.
Pero ahí tampoco “ha dado el ancho” esta jovencita, pues en este mes se ha presentado muy pocas veces a trabajar y cuando lo hace, ya surgió la queja de que no sabe ni siquiera utilizar el Excel.
El presidente municipal debería tomar una decisión definitiva con esta mujer, más porque se trata de cuidar los recursos públicos, pues se le paga con los impuestos de los cortazarenses y de todos los guanajuatenses. Como gobernante, Ariel Corona no debería permitir el desperdicio de los mismos y más a una persona ineficiente que no da resultados a la población a la cual se deben ambos.
