ACÁMBARO, Gto.- (OEM-Informex).- Por segunda ocasión la familia Calderón Guido estuvo de manteles largos al celebrarse los quince años de Brisely, festejo grandioso que tuvo la feliz quinceañera, quien estuvo acompañada de familiares y amigos; y quien a pesar de radicar en Estados Unidos, pidió que la celebración fuera en la comunidad de Inchamácuaro, lugar donde tiene sus raíces.
Antes de la ceremonia religiosa, montada a caballo, Brisely, junto con sus chambelanes y amigos, realizó una cabalgata por los campos de esta región, hasta llegar al panteón de la comunidad de Chamácuaro, donde descansan los restos de su padre, J. Refugio Calderón Moreno, y ante su tumba pidió su bendición en este momento importante de su vida, es un cambio muy esencial de niña a señorita ante la sociedad, teniendo fe y confianza de que su papá la estará cuidando desde el cielo.
Brisely Calderón Guido se presentó en la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en la comunidad de Inchamácuaro, para recibir la bendición de Dios, y agradecerle por haberle permitido alcanzar la edad de 15 años, y convertirse en una hermosa señorita.
La hermosa quinceañera llegó al encuentro de Dios, en compañía de su madre Ma. Cristina Guido Romero, y sus hermanos J. Refugio y Cristina; así como de sus padrinos de velación, Reynaldo Calderón Moreno y Martha Alicia Sandoval Moreno. Ante el creador, la festejada agradeció todo el amor que ha recibido durante estos años de sus seres queridos, recordando siempre el cariño y el amor que siempre recibió de su señor padre.
Atenta, Brisely escuchó la homilía dentro de esta ceremonia religiosa que ofició el sacerdote en su honor, quien la felicitó por haber llegado a esta edad, que está llena de alegría e ilusiones; pero también es una etapa cuando se presenta más confusiones, y para ello es donde tienen que intervenir sus familiares y sus padrinos, para guiarla por el buen camino, donde exista principalmente el amor a Dios y a su familia.
Por su parte, su mamá y sus padrinos se comprometieron a estar siempre presentes en la vida de Brisely para apoyarla siempre en todo momento.
Al término de la ceremonia, Brisely recibió un sinnúmero de felicitaciones y muestras de cariño de sus familiares y amigos, y montada nuevamente a caballo, se dirigió al espacio que se adecúo de manera especial para el festejo de la quinceañera, y al cual asistieron la mayoría de los habitantes de la comunidad.
En el festejo, destacó la presencia de sus abuelitos, sus tíos, primos y muchos familiares que asistieron desde Estados Unidos, para estar presente en esta celebración, manifestando su alegría por este bello momento para Brisely.
El festejo fue amenizado musicalmente por dos bandas, Banda Cautiva de La Noria, Guanajuati; y Banda Huesera de San José Agua Azul de Apaseo Grande, las cuales pusieron a bailar a todo el público asistente a este festejo.
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Brisely acompañada por sus ocho chambelanes, vestidos muy a la usanza mexicana, deleitaron a todos los asistentes con un vals tradicional, muy elegante; un momento emotivo fue cuando la quinceañera rindió homenaje a su padre, con un baile especial, para recordarlo y demostrar que aunque no esté presente, siempre lo llevará en su corazón.
Una celebración llena de emociones para Brisely, donde familiares y amigos le externaron todo el cariño y la estimación que sienten por ella; su mamá se refirió hacia ella con mucho amor, indicando que aunque crezca y se convierta en toda una mujer, para ella siempre será la niña hermosa que estuvo en sus brazos, siendo pequeña, y de la que se sienten plenamente orgullosa.
El festejo se alargó hasta las primeras horas del día siguiente, convirtiéndose la celebración sus quince años, en uno de los momentos más agradables, inolvidables y bellos, para Brisely Calderón Guido.
