Por Laura Elena Rivera Manzanares
AGUASCALIENTES, Ags.- Hoy es el día de San Marcos, por cierto el Santo más olvidado durante la celebración de la Feria Nacional que originalmente fue con tintes religiosos y al paso de los años, su crecimiento, el desarrollo económico y cambios sociales, ha terminado por convertirse en una fiesta pagana en la que la celebración al Patrono se reduce a una Misa de Gallo y quema de pirotecnia.
Cierto es que hay ciudadanos que todavía acostumbran acudir a la celebración religiosa que inicia en el primer minuto del 25, pero una realidad inocultable es que la inmensa mayoría tal vez recuerde la fecha, pero su forma de festejar es muy alejada de la religiosidad e inclusive de la moralidad, antes bien, deciden acudir a los sitios de venta de alcohol y al final ni siquiera se acordarán del origen de la verbena.
Anoche como cortesía, -pareciera-, pues el templo de San Marcos año con año se prepara para la celebración de la Misa de Gallo en honor al Santo Patrono, gente del Gobierno del Estado, a través del Patronato de la Feria, asistieron al tradicional festejo religioso que fue a las 22:00 horas.
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Lejos de la fiesta religiosa que se vivirá este día en el entorno al templo que alberga a la verbena, se refleja una situación real y natural por la que atraviesa Aguascalientes particularmente en el mes de abril, en el área ferial, misma que se encuentra inundada por establecimientos dedicados al comercio y recreación con base en el alcohol.
Pero no solo en esa zona, pues Aguascalientes tiene una Feria en la que sus paseantes tienen la libertad de andar por calles y andadores libremente ingiriendo bebidas embriagantes sin ser molestados, incentivados por la fiesta “del toro”, la música estruendosa y que si bien Cantinflas bautizó a esta fiesta como “la cantina más grande del mundo”, finalmente es un mito que no se ha podido erradicar, -ni se podrá-.
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