León, Guanajuato.- “Manuel Parra, casi casi un autorretrato” es la nueva exposición que alberga el Museo Palacio de los Poderes en Guanajuato capital, uno de los destinos favoritos de los turistas y visitantes.
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En su oferta cultural el destino ofrece esta muestra como una iniciativa que se da a conocer de manera póstuma por Randy Walz y el Instituto Estatal de la Cultura (IEC) a través de la Dirección de Museos.
Son 97 obras de escultura, pintura, gráfica, fotografía y documentos que forman parte de la colección de Leonor Lascuráin de Parra, con curaduría a cargo de Juan Martín Aguilera y Ramón Izaguirre.
La muestra del constructor, dibujante, diseñador de muebles, pintor, ceramista, escenógrafo de cine y escultor, se divide en seis módulos: en el primero, se muestra la obra del intérprete nato de luces y sombras como el principio espontáneo del espíritu de la vida; el segundo, dedicado a la arquitectura con croquis, planos y bosquejos hechos manos; en el tercero, se expone el diseño de mobiliario.
En el cuarto módulo, se aprecian los retratos y autorretratos que se distinguen por su particular percepción del entorno, en el quinto, se aprecia la visión del entorno, ya que adaptó cada proyecto acorde al paisaje y clima del lugar, con la coherencia de utilizar materiales propios de la región.
En la última etapa, se muestran los proyectos imaginados en los que el autor inventaba y reinventaba las posibilidades de creaciones en relación con la personalización de las casas.
La muestra estará vigente hasta el 18 de septiembre del 2022 y la entrada continúa bajo el programa Cultura en Guardia con el que se mantiene el cuidado de sus visitantes con toma de temperatura y uso de gel anti-bacterial.
Más del autor
Manuel Parra nació en la Ciudad de México en 1911 y falleció en la misma ciudad en 1997, fue uno de los más prolíficos arquitectos de México en el siglo XX. Su arquitectura no deja de ser sumamente moderna: la distribución, soluciones al flujo y el manejo de la luz son evidencia de una actualización respecto a la arquitectura contemporánea de su parte.
“Fue un artista de contemplación y de silencio, de espacios y de luces, virtuoso de un arte sin palabras quien fue siempre una persona congruente. Destaca de su personalidad la generosidad para con sus amigos y para con la gente, legó una abundante y valiosa producción arquitectónica, plástica y de objetos de un intenso y profundo contenido humano, de fuerza vital, de amor, a la mano de obra artesanal, de austeridad y misticismo”, escribió el curador Juan Martín Aguilera Morales.