ACÁMBARO, GTO.- ¡Somos el grito de las que ya no tienen voz! Se escuchaba por las calles principales de Acámbaro la tarde del 8 de marzo, esto debido a la primera marcha feminista en el municipio.
Un grupo de aproximadamente 20 mujeres decidieron salir al centro de la cabecera municipal con su pañoleta verde en mano, indicando que la “Marea Verde” había llegado; marchaban por sus derechos y su libertad, en un acto pacífico y sin miedo.
Cabe mencionar que estas marchas se dieron a nivel nacional e incluso en otros países, siendo la primera vez en esta ciudad.
Se les veía portar un pañuelo verde, el cual es una forma de visibilizar una protesta, símbolo que proviene de Argentina y que ya se ha internacionalizado, pide la despenalización del aborto para que cada mujer pueda decidir sobre su cuerpo.
María de Jesús Espinoza, acambarense, estudiante de la Universidad de Guanajuato en la Licenciatura en derecho, marchó argumentando que el objetivo es levantar la voz de las mujeres, para conmemorar el día luchando por sus derechos y pidiendo que el estado y las instituciones no puedan intervenir en las decisiones sobre sus cuerpos.
Se escuchaban muchos comentarios de personas que decían que Acámbaro no estaba preparado, pues lamentablemente es un pueblo con tintes machistas y misóginos, al preguntar a las chicas qué opinaban al respecto, ellas mencionaron que lo que se busca es el reconocimiento de sus derechos, hacer frente y poner un alto.
El día de hoy tal vez no seamos demasiadas pero por algo se tiene que empezar, estoy muy feliz porque cada vez somos másMaría de Jesús Espinoza
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Los gritos que se escuchaban de estas mujeres eran “Ni una más, ni una más, ni una asesinada más”, “Mujer, hermana, si te pega no te ama”, “Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente”; además de distintos carteles que contenían las leyendas “Educación Sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal, seguro y gratuito para no morir” y “Aborto sí, aborto no, eso lo decido yo”.
Si bien, hubo mujeres que al ver marchar a otras, se sumaron a ellas, también hubo quienes expresaron su descontento gritándoles ofensivamente y persignándose al verlas pasar.
Lo evidente es que esta marcha causó gran polémica pues todos los que transitaban por las calles volteaban a verlas, incluso automóviles se detenían a escuchar lo que gritaban.
Nos acompañarán en las calles las que ya no podrán luchar más, nuestras hermanas asesinadas, un agradecimiento a las mujeres que pelearon por los derechos que disfrutamos hoy, así como a las que luchan hoy por los que aún no tenemos pero serán ley y las próximas generaciones disfrutaránConsigna en la marcha.
