SAN MIGUEL DE ALLENDE, Gto.- Fueron 1288 participantes atletas entre hombres y mujeres que participaron en la 68 edición de la carrera de la Conspiración, carrera que clasifica a los mejores atletas de San Miguel para portar el fuego simbólico el día 15 de septiembre desde la ciudad de Querétaro.
➡️ Suscríbete a nuestra edición digital
Brian Llamas se alzó como ganador de esta justa deportiva, luego de que en esta edición logró el primer lugar, tal como lo hiciera en 2017, 2018, 2019 y 2022 siendo así su quinta vez que será el portador de la llama simbólica para este 15 de septiembre.
Cada uno de los corredores dio su mayor esfuerzo en esta carrera de 4 kilómetros y 800 metros, donde inscritos hubo 1288 pero que corrieron en la carrera fue un total de 1350 atletas.
Cómo cada año en la primer campanada del reloj que marca las cinco de la tarde los cientos de atletas ya se encuentran frente a la parroquia de San Miguel Arcángel, continua por la calle de Correo, Núñez, Santo Domingo, San Francisco, Palacio Municipal, Cuna de Allende, Aldama, El Cardo, Ancha de San Antonio, Zacateros, Canal, Hernández Macías hasta calzada de la Luz, calle Hidalgo, Mesones, Núñez, San Francisco, para regresar frente a Palacio Municipal donde será la meta.
Más de 3800 espectadores se encontraban en las banquetas de las calles del recorrido para apoyar a sus familiares y amigos que participaban.
Así fue que después de más de 4 kilómetros Brian Llamas se vio por la calle de San Francisco irse acercando a la meta para que por quinta vez quedará en primera posición y sea el portador del fuego simbólico.
En esta carrera participan adultos, jóvenes, niños, mujeres, personas con debilidad visual, realmente mostrando que esta carrera es para todos los sanmiguelenses, sin importar su condición o edad miles de familias salen a participar.
En el evento se contó con la participación de Cruz Roja, Bomberos y Paramédicos SMA, y elementos de Protección Civil Municipal quienes atendieron a los corredores en la recta final que pedían apoyo para no desvanecerse del cansancio.
