Guanajuato, Guanajuato.- Entre rostros nuevos y mucha juventud, así se llevó a cabo en Guanajuato el Selectivo Único de Clavados rumbo a los Mundiales de la FINA en Budapest, Hungría, un evento donde no se contó con la presencia de los máximos exponentes de esta disciplina en el país y que estuvo en el ojo del huracán ante todo lo que se ha derivado del proceso legal sobre Kiril Todorov, quien para la Federación Internacional de Natación no es más el presidente de la FMN.

Faltaron nombres como los de “Lola” Hernández, Aranza Vázquez, Carolina Mendoza, Randal Willars, Juan Celaya, Kevin Berlín, entre otros más, pero a cambio se dio cita una nueva camada que tiene la ilusión de saltar a la vitrina internacional y que sus nombres de a poco vayan siendo reconocidos. La más experimentada fue dos veces olímpica y representante guanajuatense Arantxa Chávez, quien luego de lo sucedido en Tokio 2020, ha vuelto por sus fueros y busca consumar su revancha en París 2024.

En el rostro y en la mirada de estos clavadistas se pudo notar el deseo, el hambre y las ganas de trascender, más allá de todos los conflictos extradeportivos que han venido acarreando las distintas disciplinas acuáticas. Muchos de estos deportista ni siquiera entienden los líos de pantalón largo o fuera de la fosa y tampoco es que quieran estar tan pendiente de eso, lo único que los mueve es competir, subir al trampolín, a la plataforma y dar lo mejor, tal y como si estuvieran en una final olímpica.

El seleccionado mexicano de clavados que asistirá a los Mundiales FINA surgió de este evento en la ciudad cervantina y no habrá otra opción para subirse al barco. Están los que así lo desearon, por lo que este deporte comienza a ver hacia el futuro y hacia una generación que amenaza con pisar fuerte.

El apoyo fue total y prueba de eso la presencia del yucateco Rommel Pacheco, hoy diputado federal y Mary José Alcalá, igualmente olímpica y actual titular del Comité Olímpico Mexicano.