Banxico recorta pronóstico del PIB en 2022; prevé crecimiento de 2.4%

De acuerdo con el banco central, el crecimiento del PIB enfrenta riesgos como las afectaciones en las cadenas de suministros y mayor costo de mate

Miguel Ángel Ensástigue | El Sol de México

  · miércoles 2 de marzo de 2022

Banxico achacó la reducción en el pronóstico de crecimiento a la débil actividad económica al cierre de 2021. / Foto: Archivo El Sol de México

El Banco de México (Banxico) recortó la expectativa de crecimiento de la economía mexicana en 2022 de 3.2 a 2.4 por ciento.

“La revisión para 2022 responde, principalmente, a que la marcada debilidad de la actividad económica en el último trimestre de 2021 condujo a una menor base de crecimiento para el año en curso a la esperada anteriormente”, informó el banco central.

En su informe trimestral de inflación, correspondiente al cuarto trimestre de 2021, Banxico resaltó que la reactivación económica esperada para el primer trimestre de 2022 también podría ser afectada por la reciente ola de contagios por la variante de coronavirus Ómicron.

En octubre de 2021, la Secretaría de Hacienda estimó que la economía mexicana estaría recuperada al 100 por ciento durante los tres primeros meses del 2022.

Parte de esta mejora en la actividad económica del país sería resultado de la jornada de vacunación contra el Covid-19.

No obstante, la economía nacional terminó el 2021 sin crecimiento económico, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), pues en el último trimestre del año pasado el Producto Interno Bruto (PIB) se mantuvo sin cambios frente al trimestre anterior.

“El desempeño de la economía mexicana continuará siendo influido por el comportamiento de la pandemia, tanto a nivel nacional como internacional; se espera que una evolución más favorable de la pandemia hacia delante derive en un relativo mayor dinamismo durante el resto del año”, puntualizó Banxico.

Según el banco central, algunos de los riesgos para el crecimiento del PIB en 2022 son que se prolonguen las afectaciones en cadenas de suministro o producción, así como mayores costos en materias primas en diversos sectores de la economía.

De igual forma, advirtió que una posible reorganización del sector eléctrico podría dar lugar a un entorno menos propicio para la inversión, lo que a su vez pone en riesgo el proceso de reactivación y crecimiento de largo plazo.