/ jueves 12 de mayo de 2022

Día de las Madres

El pasado martes celebramos el Día de las Madres, evento cuya festividad se remonta a la antigua Grecia, cuando se honraba a Rea, la madre de Zeus, Poseidón y Hades; ya en nuestra era, se honra a María, madre de Dios. (ver Wikipedia) Y, dejando de lado las divinidades, celebramos a la progenitora, a la persona que nos dio origen, vida, existencia.

Celebramos, en la madre, la vida misma (con independencia de que aquélla se encuentre viva o ya esté en el mundo de los muertos).

La maternidad es voluntaria, pues el artículo 4 constitucional reconoce el derecho humano de decidir de manera libre, responsable e informada, el número y esparcimiento de sus hijos y, por derivación, decidir, de la misma manera, no tenerlos; es decir, la maternidad vista con enfoque de derechos humanos, de libertad y de autonomía de la mujer, como a continuación se expone.

El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó en la Acción de Inconstitucionalidad 148/2017, lo siguiente: «[…] con fundamento en el principio de dignidad de las personas […] el artículo 4º constitucional protege el derecho de toda persona a decidir de manera libre e informada sobre el esparcimiento de los hijos. […] Este derecho incluye la elección y libre acceso de todas las formas de anticoncepción, a las técnicas de reproducción asistida y a la eventual interrupción del embarazo. Todas elecciones reproductivas que dan sentido al proyecto de vida de las personas como seres libres en el ámbito de un Estado moralmente plural y laico». (Tomado de la red social Facebook de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Unidad General de IGUALDAD DE GÉNERO, Día de la Maternidad Libre y Voluntaria, 10 de mayo de 2022).

El rol social de las madres es fundamental, pues ellas son quienes educan, en primer término, a los futuros ciudadanos; sin embargo, tal centralidad de ninguna manera condiciona ni debe condicionar la valía de las mujeres, pues ésta no depende de la condición de madre, ya que pueden tener aspiraciones o proyectos distintos, igualmente valiosos. Así pues, la maternidad no es para todas las mujeres.

Problemática jurídica digna de análisis es la que se presenta en la vida cotidiana tratándose de la maternidad asistida, es decir, cuando una mujer presta su cuerpo para engendrar un hijo de otra, pudiendo recibir una contraprestación económica o en especie; en otros términos, rentar su cuerpo para dar vida. ¿Es válido? ¿Es ético? ¿Es legal? ¿A dónde apunta el criterio judicial? ¿A dónde, la moral pública?

Como puede advertirse, la maternidad puede analizarse desde distintos enfoques y posturas que van más allá de la dimensión afectiva-emotiva que tradicionalmente observamos cada diez de mayo, que invitan al consumo de flores, chocolate o viandas.

Entretanto, deseo que hayan pasado un excelente Día de las Madres.

germanrodriguez32@hotmail.com

El pasado martes celebramos el Día de las Madres, evento cuya festividad se remonta a la antigua Grecia, cuando se honraba a Rea, la madre de Zeus, Poseidón y Hades; ya en nuestra era, se honra a María, madre de Dios. (ver Wikipedia) Y, dejando de lado las divinidades, celebramos a la progenitora, a la persona que nos dio origen, vida, existencia.

Celebramos, en la madre, la vida misma (con independencia de que aquélla se encuentre viva o ya esté en el mundo de los muertos).

La maternidad es voluntaria, pues el artículo 4 constitucional reconoce el derecho humano de decidir de manera libre, responsable e informada, el número y esparcimiento de sus hijos y, por derivación, decidir, de la misma manera, no tenerlos; es decir, la maternidad vista con enfoque de derechos humanos, de libertad y de autonomía de la mujer, como a continuación se expone.

El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó en la Acción de Inconstitucionalidad 148/2017, lo siguiente: «[…] con fundamento en el principio de dignidad de las personas […] el artículo 4º constitucional protege el derecho de toda persona a decidir de manera libre e informada sobre el esparcimiento de los hijos. […] Este derecho incluye la elección y libre acceso de todas las formas de anticoncepción, a las técnicas de reproducción asistida y a la eventual interrupción del embarazo. Todas elecciones reproductivas que dan sentido al proyecto de vida de las personas como seres libres en el ámbito de un Estado moralmente plural y laico». (Tomado de la red social Facebook de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Unidad General de IGUALDAD DE GÉNERO, Día de la Maternidad Libre y Voluntaria, 10 de mayo de 2022).

El rol social de las madres es fundamental, pues ellas son quienes educan, en primer término, a los futuros ciudadanos; sin embargo, tal centralidad de ninguna manera condiciona ni debe condicionar la valía de las mujeres, pues ésta no depende de la condición de madre, ya que pueden tener aspiraciones o proyectos distintos, igualmente valiosos. Así pues, la maternidad no es para todas las mujeres.

Problemática jurídica digna de análisis es la que se presenta en la vida cotidiana tratándose de la maternidad asistida, es decir, cuando una mujer presta su cuerpo para engendrar un hijo de otra, pudiendo recibir una contraprestación económica o en especie; en otros términos, rentar su cuerpo para dar vida. ¿Es válido? ¿Es ético? ¿Es legal? ¿A dónde apunta el criterio judicial? ¿A dónde, la moral pública?

Como puede advertirse, la maternidad puede analizarse desde distintos enfoques y posturas que van más allá de la dimensión afectiva-emotiva que tradicionalmente observamos cada diez de mayo, que invitan al consumo de flores, chocolate o viandas.

Entretanto, deseo que hayan pasado un excelente Día de las Madres.

germanrodriguez32@hotmail.com